La energía hidroeléctrica es crucial dentro del panorama global de las energías renovables. Actualmente, esta forma de generación de energía no solo es la más utilizada, sino también una de las más eficientes. con más de 1.000 GW de capacidad instalada en todo el mundo, esta tecnología es la espina dorsal que sostiene a otras fuentes de energía renovable menos predecibles, como la energía solar o la eólica.
Según los datos más recientes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en 2014, la producción hidroeléctrica global alcanzó los 1.437 TWh, lo que representó el 14% de la electricidad mundial. Y la previsión es que para 2050, estos números se dupliquen, superando los 2.000 GW de potencia instalada.
Pero, ¿por qué es tan importante la energía hidroeléctrica? Además de generar una cantidad significativa de energía eléctrica, este tipo de tecnología también tiene varios beneficios cruciales, como la sostenibilidad, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y los bajos costos de operación y mantenimiento en comparación con otras fuentes de energía. Con todo, las grandes economías y países en desarrollo continúan apostando por esta tecnología.
Ventajas de la energía hidroeléctrica
La energía hidroeléctrica tiene muchas ventajas sobre la mayoría de otras fuentes de energía eléctrica, incluyendo un alto nivel de fiabilidad, tecnología probada y de alta eficiencia, y los costes más bajos de operación y mantenimiento.
A continuación, desglosamos algunas de sus ventajas más notables:
- Sostenibilidad: Al aprovechar el ciclo natural del agua, prácticamente no genera emisiones de gases de efecto invernadero.
- Flexibilidad: Las centrales hidroeléctricas, especialmente las de almacenamiento, pueden responder rápidamente a los cambios en la demanda de electricidad.
- Costo operativo bajo: A pesar de la alta inversión inicial, los costes de operación y mantenimiento son muy reducidos a largo plazo.
- Larga vida útil: Muchas instalaciones hidroeléctricas pueden funcionar eficientemente durante más de 50 años.
Las principales centrales hidroeléctricas del mundo
Las principales economías del mundo, como China, Estados Unidos, Brasil y Rusia, han implementado impresionantes proyectos hidroeléctricos que destacan por su capacidad y complejidad. Estas infraestructuras no solo han transformado la producción energética, sino que también han tenido un enorme impacto económico y social en sus respectivas regiones.
Central Hidroeléctrica de las Tres Gargantas
La central hidroeléctrica de las Tres Gargantas, en China, se encuentra en el río Yangtsé y, con una capacidad instalada de 22.500 MW, es la mayor planta hidroeléctrica del mundo. Su construcción comenzó en 1993, y fue finalizada en 2012 con un costo de unos 18.000 millones de euros.
La presa tiene 181 metros de altura y más de dos kilómetros de longitud. En total, la planta cuenta con 34 turbinas (32 de 700 MW y 2 de 50 MW) que generan la impresionante cantidad de 98,8 TWh anuales. Esta central es fundamental, no solo para la provisión energética de China, sino también para el control de inundaciones y la mejora del transporte fluvial en el río Yangtsé.
Central Hidroeléctrica de Itaipú
La central hidroeléctrica de Itaipú es la segunda mayor del mundo, con una capacidad instalada de 14.000 MW. Esta planta se encuentra en el río Paraná, en la frontera entre Brasil y Paraguay. Su construcción comenzó en 1975 y concluyó en 1982, con una inversión total de 15.000 millones de euros.
La central de Itaipú suministra el 17,3% de la electricidad de Brasil y el 72,5% del consumo energético de Paraguay. Anualmente, genera aproximadamente 98,5 TWh, lo que la coloca a la par de la central de las Tres Gargantas en términos de producción.
Central hidroeléctrica de Xiluodu
Ubicada en China, la central hidroeléctrica de Xiluodu es la tercera en tamaño a nivel mundial. Se encuentra en el río Jinsha, afluente del Yangtsé, y cuenta con una capacidad de 13.860 MW. Su construcción comenzó en 2005 y finalizó en 2014, con un coste de 5.500 millones de euros.
Esta central genera aproximadamente 64 TWh de electricidad al año y, al igual que otras grandes presas en China, cumple una función crucial en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero al reducir el uso de energías fósiles.
Central hidroeléctrica de Guri
El complejo hidroeléctrico de Guri, ubicado en Venezuela y también conocido como la central hidroeléctrica Simón Bolívar, es una de las infraestructuras más importantes de América Latina. Con una capacidad instalada de 10.235 MW, esta central abastece gran parte de la demanda energética del país y suministra electricidad a Brasil.
Su construcción duró más de dos décadas, completándose en 1986. Con 20 turbinas en funcionamiento, Guri genera más de 47 TWh anualmente de energía limpia, contribuyendo significativamente a la economía regional.
Central Hidroeléctrica de Tucuruí
En Brasil, la central hidroeléctrica de Tucuruí se sitúa en el quinto lugar en capacidad instalada, con 8.370 MW. Iniciada en 1975 y finalizada en 2010, Tucuruí no solo es crucial para la energía, sino también para el desarrollo económico de Brasil, ya que facilita la navegación del río Tocantins y posibilita su uso para irrigación y consumo.
El proyecto, en conjunto, requirió una inversión de 4.000 millones de euros, y su segunda fase, concluida en 2010, añadió 11 unidades de generación adicionales, lo que permitió que Tucuruí pudiera generar más de 41,43 TWh al año.
El futuro de la energía hidroeléctrica en el mundo
El potencial para el desarrollo de la energía hidroeléctrica sigue siendo enorme, especialmente en África, Asia y América Latina. Países como Ethiopia están desarrollando proyectos como la presa Grand Ethiopian Renaissance con capacidad para generar 6.350 MW, mientras que China continúa liderando con proyectos como Baihetan, que aportará otros 16.000 MW de energía limpia.
El crecimiento de la energía hidroeléctrica también se apoya en la nueva tecnología de almacenamiento por bombeo, que permite utilizar la misma infraestructura para almacenar y generar energía en momentos de alta demanda, ayudando a equilibrar la generación de energía intermitente de otras fuentes renovables como la solar o eólica.
Hoy en día, la capacidad instalada total de las centrales hidroeléctricas supera los 2.000 GW, y se espera que la demanda de energía hidroeléctrica continúe aumentando en consonancia con los esfuerzos globales de reducción de carbono y el crecimiento de la electrificación en todo el mundo.
Con sus ventajas como fuente limpia, flexible y confiable, la energía hidroeléctrica seguirá siendo una parte indispensable del futuro energético global, ayudando a mitigar el cambio climático y a proporcionar energía sostenible para el desarrollo en las próximas décadas.