La generación de energía eléctrica con fuentes renovables en Nicaragua ronda sobre un 53% del total, pero este año, según el ministro de Energía y Minas (MEN) Salvador Mansell, se estan registrando varios días en que esas fuentes suministraron a la red hasta un 84% de la energía utilizada en el país.
Esto significa según el gobierno, el gran potencial que tiene el país en energías limpias. El ministro del MEN comentó que en meses como noviembre, abril o marzo, cuando el país tiene vientos fuertes, todos los parques eólicos funcionan al 100%, además con la aportación de las hidroeléctricas, la generación llega aproximadamente a un 84% con fuentes renovables.
Mansell añadio que “Cuando las condiciones son óptimas para que las fuentes renovables puedan generar, están priorizadas en la operación diaria del sistema y es importante en la administración del mercado. En el país estamos aprovechando al máximo los recursos naturales”.
De hecho, Mansell no descartó que este año hayan días en que se pueda lograr ascender por encima del 85% de generación con fuentes limpias, aunque insistió en que se deben cumplir varias condiciones climáticas para alcanzar ese nuevo récord. Además este 2017 se ha inagurado una nueva planta solar, de 12 megavatios, en el sector de Puerto Sandino.
Según el gobierno :“Tenemos la generación térmica, pero es para respaldar, cuando hay algún problema, cuando no hay viento, que no hay lluvias, que hay problemas en la parte solar, entonces tenemos el respaldo térmico para continuar el servicio de energía a la población”.
El 2016 se cerró en un 53% de generación estable con fuentes renovables y la meta de las instituciones es incrementar esta cifra.
Referente Mundial
De hecho, Nicaragua continúa situándose como ejemplo de la producción de energía eléctrica con fuentes renovables. Recientemente, la fundación The Climate Reality Project —fundada en 2006 por el exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore— reconoció al país como una de las tres naciones, juntamente con Suecia y Costa Rica, que están marcando a nivel mundial la ruta a seguir en este campo, que constituye la principal forma de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Y no es para menos. El 27.5% que representaba la generación de energía renovable en el 2007, pasó al 52% en el 2014, y 53% en 2016. La gran meta del Gobierno es alcanzar el 90% en el 2020, con proyectos de inversión pública, privada y mixta. Solo entre el 2007 y el 2013, los proyectos eólicos, de biomasa, hidroeléctricos y solares suministraron 180 megavatios adicionales a la red nacional de distribución eléctrica que cada día tiene una demanda de 550 megavatios.
Energía eólica en Nicaragua
Como se comento anteriormente, el Sistema de Interconectado Nacional (SIN) registró que en el 2016, el porcentaje de generación de electricidad con fuentes renovables llegó a 53%. Las plantas eólicas representaron el 31%, las plantas geotérmicas 28.6%, las hidroeléctricas el 26.8% y los ingenios azucareros un 13.6%.
En el caso de la energía eólica, los proyectos más representativos en el país son Amayo I y II ubicados en el departamento de Rivas y dirigidos por el consorcio canadiense Amayo S.A., que producen unos 63 megavatios
Este año, se agregará a este promedio el aporte de la planta fotovoltaica que está en Puerto Sandino, de momento es la única que genera energía solar para la red de distribución del país.
De hecho la energía solar está muy presente en el país, pero más para una generación de tipo individual.
Al finalizar este año, el gobierna prentende alcanzar un 94% de cobertura eléctrica en el territorio nacional. “Basados en los planes y procesos desarrollados, nuestra meta es llegar al 2021, al 99% cobertura eléctrica”, aseguró Mansell.
Diversidad de fuentes
El país tiene el macroproyecto hidroeléctrico Tumarín, que se encuentra en proceso de desarrollo en el Caribe Sur de Nicaragua, según proyecciones aportará 253 megavatios, una vez inicie sus operaciones a finales del 2019.
César Zamora, gerente país de la empresa energética IC Power, apuntó que la apuesta de Nicaragua por la energía limpia surgió como una solución a la crisis de desabastecimiento de electricidad que vivió el país antes del 2007.
“Se propuso la Ley para la Promoción de Generación Eléctrica con Fuentes Renovables y con el nuevo Gobierno (2007, Daniel Ortega) inició un diálogo con representantes del sector energético y el Cosep (Consejo Superior de la Empresa Privada) para planear cómo salir de esa crisis”, recordó.
Zamora mencionó que se ha logrado inyectar a la red de distribución 180 megavatios de energía eólica, 70 megavatios de energía geotérmica del complejo San Jacinto-Tizate, 50 megavatios de energía hidroeléctrica de los proyectos Larreynaga (estatal), Hidropantasma y El Diamante, que entró a funcionar en diciembre pasado, mientras que en biomasa han entrado en funcionamiento una planta con 30 megavatios y los ingenios Santa Rosa y San Antonio, con 80 megavatios entre los dos.
Inversión extranjera
Para Jahosca López, coordinadora de la oficina de la Asociación Renovables Nicaragua, el gran auge del país en este sector se debe a las políticas que ha impulsado el Gobierno para incentivar la inversión nacional y extranjera, concretamente la Ley para la Promoción de Generación Eléctrica con Fuentes Renovables.
En junio de 2015, dicha ley fue reformada por la Asamblea Nacional para prorrogar por tres años más los incentivos para nuevos proyectos de energía renovable.
Uno de los argumentos dados en esa ocasión por los legisladores fue que en la medida que el país transforma su matriz energética se reduce la tarifa eléctrica.
La coordinadora también destaco que ha influido el desarrollo tecnológico, que ha permitido formular y ejecutar proyectos de una forma más eficiente, además de promover el desarrollo social de ciertas comunidades con un enfoque medio ambiental.