Shubhendu Sharma: cómo crear bosques autosuficientes con la técnica Miyawaki

  • El método Miyawaki crea bosques que crecen 10 veces más rápido.
  • Sharma ha plantado más de 138 bosques en 10 países.
  • El impacto de estos bosques mejora el microclima y la biodiversidad urbana.

Shubhendu Sharma plantando bosques

Seguro que algunos de los que nos leéis conocéis la historia de Jean Giono, titulada «El hombre que plantaba árboles», que relata la vida de Elzéar Bouffier, un pastor imaginario que durante años se dedicó a plantar árboles en una extensa zona de Provenza, transformando una tierra desolada en un lugar lleno de vida. Es un cuento inspirador que nos enseña el poder que tiene la persistencia para alterar positivamente nuestro entorno. Algo similar ha hecho Shubhendu Sharma, ingeniero industrial que cambió su carrera para dedicarse por completo a reforestar áreas degradadas.

Shubhendu Sharma dejó su puesto en Toyota para dedicarse a plantar árboles el resto de su vida. Utilizando la metodología Miyawaki, desarrolla bosques que crecen hasta 10 veces más rápido que los métodos convencionales, logrando que sean autosuficientes en apenas unos años. Desde que comenzó su aventura, Sharma y su equipo han creado más de 33 bosques en la India en tan solo dos años, demostrando que es posible regenerar el medio ambiente en un corto período de tiempo. A continuación, veremos cómo lo ha conseguido y cómo puedes crear tu propio bosque usando su metodología.

La técnica Miyawaki: Origen y desarrollo con Shubhendu Sharma

El método Miyawaki fue desarrollado por el botánico japonés Akira Miyawaki, quien a lo largo de su carrera estudió la vegetación autóctona para restaurarla en tierras degradadas. Su enfoque fue innovador, ya que planteaba plantar especies nativas de alta densidad en un mismo lugar para desencadenar una competencia natural entre ellas, obligando a los árboles a crecer más rápido y desarrollarse de forma sostenible.

Shubhendu Sharma, atraído por la visión de Miyawaki, comenzó su camino en la reforestación cuando el científico visitó la planta de Toyota donde trabajaba para crear un pequeño bosque allí. Sharma quedó fascinado con la rapidez y eficacia del proceso, y decidió involucrarse de lleno en esta tarea. Después de colaborar como voluntario con Miyawaki, Sharma adaptó la técnica para la India, teniendo en cuenta las particularidades del suelo y las especies nativas del país.

Con su nueva versión del método Miyawaki, Sharma planteó su primer bosque en su jardín en Uttarakhand y, al ver los resultados en un año, decidió dejar su trabajo para dedicarse por completo a reforestar. Fundó Afforestt, una compañía cuyo propósito es crear bosques naturales y autosuficientes en cualquier parte del mundo.

Sharma trabajando en un bosque

Cómo funciona la metodología Miyawaki

El proceso de reforestación propuesto por Akira Miyawaki, y perfeccionado por Sharma, consta esencialmente de varias etapas clave, todas dirigidas a crear un ecosistema autónomo a largo plazo:

  • Estudio del suelo: Lo primero es realizar un análisis del terreno en el cual se quiere plantar el bosque. Este análisis incluye la evaluación de la textura del suelo, su capacidad para retener agua y nutrientes, y la identificación de las especies vegetales nativas de la región.
  • Selección de especies autóctonas: Esta es una parte esencial del método. A diferencia de las plantaciones comerciales que priorizan la producción rápida, en este proceso se eligen especies nativas para garantizar la sostenibilidad del bosque. La clave está en seleccionar entre 50 y 100 especies diferentes, distribuidas en capas según su altura.
  • Preparación del suelo: A menudo, el suelo de las ciudades y áreas degradadas está empobrecido; por ello, se mezcla biomasa local para mejorar su capacidad de absorción de agua y nutrientes.
  • Plantar con alta densidad: El método Miyawaki implica plantar varias especies en un área pequeña, lo que genera competencia entre las plantas por la luz y los recursos, obligando a los árboles jóvenes a crecer más rápido.

Una vez plantada la vegetación, se cuida el bosque durante los primeros dos años mediante riego y control de plagas. Después de este tiempo, el bosque se convierte en autosuficiente y no requiere cuidados adicionales. Este enfoque permite que el ecosistema crezca 10 veces más rápido que con métodos tradicionales y alcance, en apenas 10 años, la madurez de un bosque que tomaría más de 100 años en desarrollarse de manera natural.

Beneficios y resultados de los bosques Miyawaki

Desde su implementación, los bosques Miyawaki han demostrado ser una de las técnicas de forestación más efectivas, no solo por la velocidad de crecimiento, sino por los grandes beneficios medioambientales que aportan:

  • Aumento de la biodiversidad: Esta es una de las principales ventajas del método. Los bosques plantados albergan una gran cantidad de especies animales y vegetales. Investigaciones de la Universidad de Wageningen en los Países Bajos han revelado que los mini bosques Miyawaki atraen más biodiversidad que los bosques naturales cercanos, gracias a la variedad de especies plantadas.
  • Retención de carbono: Al competir por espacio y recursos, los árboles crecen rápidamente y retienen más CO2. En tan solo 250 metros cuadrados, un bosque puede retener alrededor de 250 kilogramos de carbono al año, ayudando a mitigar el cambio climático.
  • Mejora del microclima: Estos bosques ayudan a absorber la contaminación del aire, atraer humedad y disminuir las temperaturas locales, contribuyendo a la lucha contra el efecto isla de calor en las ciudades. Los estudios más recientes han mostrado una mejora sustancial de la calidad del aire y de la temperatura en zonas urbanas donde se han plantado estos bosques.

Sharma ha plantado más de 138 bosques en 10 países, desde India hasta Europa. La técnica ha sido adoptada en países como Bélgica, Francia, el Reino Unido y Pakistán, donde el gobierno ha lanzado un proyecto para crear 1.000 mini bosques en todo el país.

El impacto social de los proyectos de reforestación

Además de los beneficios medioambientales, el trabajo de Sharma también tiene un impacto social positivo. Su empresa, Afforestt, no solo crea bosques; también capacita a comunidades locales para que se involucren en el proceso de creación y mantenimiento de estos espacios verdes. Además, algunos proyectos han sido financiados mediante campañas de crowdfunding, lo que permite a cualquier persona participar en la lucha contra el cambio climático al plantar árboles.

Un ejemplo destacado es el proyecto que busca crear un software basado en el crowdfunding, donde cualquier persona puede aportar datos sobre las especies de plantas nativas de su área local, facilitando la creación de más bosques sostenibles en todo el mundo.

Futuro de la reforestación urbana

El impacto de los bosques pequeños y ultra densos no se limita solo a mejorar el medio ambiente; también tiene el potencial de transformar la vida en las ciudades. Shubhendu Sharma y otros partidarios de la técnica Miyawaki prevén un futuro en el que estos minúsculos bosques se conviertan en algo común en las urbes, actuando como pulmones verdes que mejoran la calidad del aire, ofrecen sombra, reducen el ruido y proporcionan un refugio donde la biodiversidad pueda florecer.

A medida que las ciudades crecen y los efectos del cambio climático se acentúan, los proyectos como los de Afforestt son más necesarios que nunca. La idea de que cualquier espacio baldío en una ciudad pueda convertirse en un bosque autosuficiente ofrece una solución real al reto de crear entornos sostenibles.

No se trata solo de plantar árboles; es una estrategia integral que busca restaurar ecosistemas en lugares donde antes no se creía posible. Afforestt ya está trabajando en la creación de programas educativos para acercar este método a más personas y está poniendo a disposición de todos las herramientas necesarias para que cualquiera pueda crear su propio bosque.

El compromiso de Sharma de dedicar su vida a la reforestación ha inspirado a muchos, y su trabajo continúa demostrando que, con esfuerzo y la metodología adecuada, es posible devolverle espacios verdes a nuestro planeta, incluso en los ambientes más urbanos.


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      Beatriz dijo

    Me ha gustado tu post, es muy interesante. Mientras otros se dedican a derribar bosques enteros, otros los crean. Me gusta la idea.
    Saludos

         Manuel Ramírez dijo

      Gracias Beatriz! Si en vez de destruir creáramos, nos iría a todos mejor

      Jose dijo

    Gracias Manuel. Me ha hecho sonreír este post. Le puse una estrella cuando quise poner 5 pero ya no me deja rectificar. Gracias

         Manuel Ramírez dijo

      No pasa nada! Lo importante es que te haya gustado el post :=)

      carlos toledo dijo

    muy buena idea
    yo trabajo en un servicio donde podemos hacer esto