El cuidado del medio ambiente se está convirtiendo en uno de los pilares del estilo de vida de las nuevas generaciones, con cada vez más personas pensando de dónde vienen sus alimentos, qué procesos son llevados a cabo para producirlos, y cómo se benefician las comunidades menos favorecidas.
Sin embargo, llevar una alimentación sostenible no siempre es sencillo ya que, en algunas regiones o países del mundo, acceder a productos responsables con el medio ambiente puede ser mucho más costoso que comprar bienes en establecimientos masivos. Si tu presupuesto es apretado, te brindamos algunos consejos que te ayudarán a comprar sin gastar de más:
Planifica tu alimentación con tiempo
A medida que pasan los años, más personas se acoplan a la mentalidad de las comidas rápidas, priorizando el tiempo que les toma preparar sus alimentos en vez de la calidad y los procesos involucrados. Esto nos lleva a comprar productos empaquetados, congelados y precocidos que agilizan la preparación.
Si bien es comprensible, esta práctica es incompatible con la alimentación sostenible, ya que los productos responsables con el medio ambiente evitan el sobreprocesamiento que solo puede ser llevado a cabo por las grandes cadenas de tiendas.
Esto significa que tenemos que planificar nuestra alimentación de forma anticipada para no solo elegir los mejores lugares para comprar y productos, sino también para asegurarnos de poder comparar lo suficiente para encontrar los precios más asequibles.
Elige productos orgánicos de temporada
Los productos orgánicos suelen venderse a un precio mayor que el resto, sin embargo, es posible ahorrar si elegimos aquellos alimentos que sean de temporada. Estos no solo son más baratos (debido al superávit), sino que también son más frescos, adaptándose mejor a nuestras necesidades nutricionales de temporada.
En México solo existe un puñado de grandes cadenas de supermercados que brindan productos orgánicos a precio de descuento. En nuestra investigación encontramos que la cuponera de Costco es la única que brinda precios estacionales en alimentos orgánicos, incluyendo vinagre de sidra, leche de almendra, café, crema de cacahuate, mermeladas, aceites e incluso proteína.
Opta por los mercados populares
Una opción para ahorrar al tiempo que compramos alimentos sostenibles, es sustituyendo los grandes supermercados y cadenas de tiendas por los mercados populares. Esto no solo asegura que encontraremos productos más económicos, sino también mucho más frescos, producidos a través de prácticas ambientalmente responsables.
Adicionalmente, nos permiten ayudar a los pequeños y medianos productores, quienes suelen ser marginados tanto por los consumidores (quienes optan por comprar en establecimientos de gran tamaño), como por las cadenas de tiendas que no ofrecen acuerdos realmente rentables para las comunidades campesinas.
Lleva tus propias bolsas
Tanto las bolsas plásticas, como las de papel y las de tela, generan un gran impacto ambiental debido a los recursos necesarios para producirlas y desecharlas adecuadamente. Si bien hasta ahora no existe evidencia científica que determine que una bolsa es mejor que la otra, sí existe consenso sobre una cosa: la mejor bolsa es la que ya tienes en casa.
¿Qué quiere decir? que lo más importante no es preocuparse por el material de fabricación de la bolsa, sino de darle la mayor cantidad de usos posibles, asegurándonos de no incentivar a la sobreproducción de bolsas, y de que estas cumplan con el total de su ciclo de vida.
Hacer la transición hacia una alimentación sostenible es cada vez más importante, sin embargo, no siempre será lo más sencillo, especialmente cuando nuestra situación económica no es lo suficientemente estable. Con estos consejos, no solo podrás conocer los cambios necesarios para alcanzar una alimentación más responsable, sino también cómo hacerlo sin gastar de más.