Uruguay se posiciona como líder en la implementación de energía renovable, con pasos importantes hacia alcanzar un ambicioso objetivo: que el 50% de toda la energía en el país provenga de fuentes renovables. Este logro no solo es crucial a nivel económico, sino que también contribuirá significativamente a mitigar el cambio climático.
Impresionantes avances hacia la sostenibilidad energética
Uruguay ha implementado una serie de proyectos y políticas energéticas desde la década de 2000, cuando se empezó a transformar su matriz energética. Actualmente, el país cuenta con una de las tasas más altas de generación eléctrica a partir de fuentes renovables a nivel mundial, llegando a más del 90% en su matriz eléctrica.
La energía solar y eólica son dos de los pilares que han permitido a Uruguay alcanzar cifras impresionantes en la producción de energía limpia. El país cuenta con una cantidad considerable de sol durante todo el año, lo que convierte a la energía solar en una opción viable y eficaz.
Proyectos clave y metas hacia 2026
El gobierno uruguayo ha sido un pionero en adoptar políticas energéticas sustentables. En 2008, se lanzó una política energética que fue discutida y ratificada por todos los partidos en el Parlamento en 2010, permitiendo que el país avanzara de manera ordenada y a largo plazo hacia una matriz de energía renovable. Entre las metas más ambiciosas, se incluye que para 2026, la energía producida por fuentes renovables supere el 50% de toda la matriz energética.
Uno de los proyectos más importantes en este sentido es el desarrollo del sector eólico. En 2023, Uruguay alcanzó el 37% de energía eólica en su matriz, gracias a la instalación de parques eólicos en todo el país. Este crecimiento ha sido más rápido que el de cualquier otro país, con un aumento del uso de energía eólica del 1% en 2013 al actual 37% en tan solo una década.
La energía hidráulica sigue siendo uno de los pilares fundamentales de la matriz energética uruguaya, aportando hasta un 50% del total de la energía producida. Las represas ubicadas en el Río Negro y Salto Grande juegan un papel crucial en este aspecto.
El impacto en el medio ambiente
El crecimiento de las energías renovables en Uruguay no solo ha permitido reducir la dependencia del país de combustibles fósiles, sino que también ha mejorado significativamente sus indicadores medioambientales. En 2022, las emisiones de CO2 disminuyeron un 5% y se espera que esta tendencia se mantenga en los próximos años.
Gracias a las inversiones responsables y sostenibles, Uruguay es actualmente el país mejor posicionado de América Latina y ocupa el puesto número 14 a nivel mundial en el ranking del Trilemma Energético. Se espera que para el 2030, el país también avance en la descarbonización de sectores como el transporte y la industria, con un enfoque en la movilidad eléctrica y la eficiencia energética.
Nuevas inversiones y desafíos
Si bien Uruguay ha avanzado mucho en el sector de las energías renovables, aún enfrenta algunos desafíos importantes. Se requiere una inversión constante para mejorar la infraestructura de redes eléctricas, cuyo crecimiento no siempre va al mismo ritmo que la generación de energía renovable.
Para 2023, la inversión global en redes eléctricas en base a energías renovables alcanzó los 310.000 millones de dólares a nivel mundial, una cifra que aumentó un 5% con respecto al año anterior. Sin embargo, sigue siendo insuficiente, pues se estima que se necesita el doble para acompañar adecuadamente el crecimiento de las renovables. A fines de 2022, 1,5 teravatios de proyectos renovables a nivel global aún no se habían terminado o estaban retrasados debido a problemas de conexión con la red eléctrica.
Uruguay también ha tenido que hacer frente al aumento en los costos de capital para financiar proyectos de energía renovable, especialmente en países en vías de desarrollo. Según estudios recientes, mientras que en países de altos ingresos la tasa de interés para estos proyectos ronda el 4%, en países con menores calificaciones crediticias como Uruguay, esta cifra puede alcanzar el 10%.
Exportaciones de energía: Un modelo para la región
Otro aspecto clave del éxito de Uruguay en el sector energético ha sido su capacidad para exportar excedentes de energía. En meses favorables, Uruguay ha exportado más del 50% de su producción eléctrica a países vecinos como Argentina y Brasil. Este posicionamiento convierte al país en un modelo a seguir para otras naciones de la región que buscan aprovechar sus recursos naturales de manera más sostenible.
Se destacó también la importancia del papel de la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE), la cual gestiona gran parte de la infraestructura energética del país, y ha logrado aumentar significativamente la producción de las represas hidroeléctricas en los últimos años.
El resultado de estos esfuerzos ha sido que, a lo largo de 2024, Uruguay ha alcanzado en varias ocasiones el 100% de generación eléctrica a partir de fuentes renovables, un logro que muy pocos países del mundo han conseguido.
El gobierno de Uruguay también está en vías de seguir avanzando y consolidando su modelo energético sostenible, con vistas a continuar liderando la transición hacia las energías limpias en América Latina.