El ahorro energético y el ahorro de agua son dos claves fundamentales en la lucha contra el cambio climático y la preservación de recursos naturales. Ambos son responsables de paliar los efectos nocivos que el consumo sin control ha tenido en nuestro planeta, y al mismo tiempo, reducir nuestras facturas mensuales. Aunque los políticos sigan ofreciendo solo discursos, tú puedes actuar desde tu hogar, y si cada persona asume la responsabilidad, los efectos serían sorprendentes.
Este artículo muestra diversas formas prácticas de ahorro, desde productos que optimizan el consumo de agua y energía, hasta tecnologías accesibles para generar tu propia energía o evitar desperdicios innecesarios como el de los alimentos. Vamos a profundizar en cómo puedes hacer de tu casa un lugar más eficiente energéticamente, mientras ahorras en tus recibos y contribuyes al futuro del planeta.
Ahorrar agua en la ducha
Una de las maneras más sencillas de ahorrar agua es utilizar una alcachofa de ducha de ahorro. Estos dispositivos reducen el caudal de agua sin perder la sensación de abundancia en la ducha. Además, incorporan burbujas de aire que aumentan la presión sin necesidad de usar más agua. Al usar una de estas duchas, puedes ahorrar hasta un 70% de agua, lo que no solo impacta positivamente en tu factura, sino también en el medio ambiente.
Algunas alternativas en el mercado también ofrecen la ventaja de regular la temperatura para evitar desperdicios de agua mientras esperas a que salga el agua templada, lo que puede marcar una gran diferencia en hogares con varias personas.
Ahorro de agua en el lavabo y váter
Uno de los mayores desperdicios de agua en el hogar es el uso de la cisterna del inodoro. ¿Por qué no aprovechar el agua de lavarse las manos, la cara o enjuagarse la boca para llenar la cisterna? Existen sistemas innovadores que permiten reaprovechar esta agua de una manera eficiente. Además, usar un grifo monomando de ahorro puede reducir significativamente el consumo de agua caliente al regular mejor el caudal y la temperatura.
¿Sabías que las griferías electrónicas y temporizadas pueden ahorrar hasta un 55% de agua en comparación con los grifos tradicionales? Estas opciones detectan el movimiento y cierran automáticamente el flujo cuando no se está utilizando, y son especialmente útiles en baños.
Ahorrar agua en el fregadero
El fregadero de la cocina también es un lugar donde el ahorro de agua es clave. Utilizar aireadores o atomizadores en los grifos es una solución muy sencilla y económica que puede reducir el flujo de agua sin perder presión. Este tipo de dispositivos fragmentan el agua, permitiendo que uses menos agua al lavar los platos o verduras.
Si no lo haces ya, considera el uso de un lavavajillas eficiente. Aunque mucha gente aún cree que lavar a mano es más económico, en realidad, los lavavajillas modernos consumen menos agua y energía que lavar a mano, especialmente si esperas hasta que esté completamente lleno.
Ahorrar agua en el riego del jardín
Tener un jardín o plantas puede ser muy positivo para tu salud y el entorno, pero no emplees ni una sola gota más de lo necesario al regarlas. La mejor manera de reducir el consumo de agua en esta área es optar por sistemas de riego eficientes, como los sistemas de riego por goteo. Este tipo de riego entrega el agua directamente a las raíces de las plantas, evitando la evaporación y el desperdicio.
Además, puedes instalar sensores de humedad en el suelo que controlan cuándo realmente se necesita agua. De esta forma, no regarás innecesariamente cuando haya suficiente humedad en el terreno.
Aprovecha las aguas grises
Si vives en una casa con jardín o huerto, puedes aprovechar las aguas grises (como las provenientes de la ducha o el fregadero) para el riego. La instalación de un sistema de tratamiento para estas aguas te permitirá reducir considerablemente tu consumo de agua potable. Existen soluciones domésticas que, además de ser respetuosas con el medio ambiente, son sencillas de mantener.
Las depuradoras de aguas residuales son una inversión interesante para los hogares que buscan una autosuficiencia hídrica, especialmente en épocas de sequía.
Olvídate de las botellas de agua mineral
El uso de botellas de agua mineral no solo supone un problema en términos de residuos plásticos, sino que también tiene una alta huella de carbono debido al transporte de estas botellas desde las fuentes hasta los puntos de venta. En lugar de eso, una buena alternativa es instalar un sistema de ósmosis inversa en casa para poder beber agua del grifo totalmente purificada y saludable.
Conseguir agua del aire
Parece increíble, pero es posible obtener agua del aire utilizando deshumidificadores que, además de reducir la humedad en el ambiente (algo muy positivo para evitar moho y hongos en casa), permiten recuperar el agua que capturan para otros usos como regar las plantas o limpiar.
Este tipo de tecnología está cada vez más extendida, y algunos dispositivos permiten producir varios litros de agua al día, lo cual es una opción interesante para zonas donde escasea el agua o durante los meses más secos.
Compostar materias orgánicas para crear abono
El compostaje es una manera muy eficiente de reutilizar los restos orgánicos que generas en casa. Los restos de comida (cáscaras de frutas, posos de café, pieles de vegetales, etc.), así como restos de poda y hojas secas, pueden convertirse en compost para tu jardín o huerto. De esta manera, no solo evitas que esas materias lleguen a un vertedero, sino que también reduces la compra de abonos industriales.
Un compostador adecuado puede ser instalado sin esfuerzo en patios o terrazas, transformando la manera en que manejas tus residuos orgánicos.
Ahorro de electricidad
El ahorro eléctrico no solo se logra apagando las luces cuando no las usas. Existen numerosas formas de reducir tu consumo, como desconectar los dispositivos en stand-by o utilizar bombillas inteligentes y enchufes automáticos. Las bombillas LED, por ejemplo, consumen hasta un 90% menos que las bombillas tradicionales, y tienen una vida útil más larga.
Además, la tecnología de termómetros y enchufes inteligentes permite controlar el consumo de energía de manera más eficiente, ayudando a que los electrodomésticos y dispositivos solo consuman electricidad cuando realmente lo necesiten.
Ahorro en la climatización
La climatización también es un área donde se puede lograr un gran ahorro energético. El uso de termostatos inteligentes te permitirá ajustar mejor la temperatura de tu hogar, detectando cuándo es necesario calentar o enfriar las estancias.
Además, mejorar el aislamiento térmico de la casa también reduce las pérdidas de calor en invierno o evita que el aire acondicionado trabaje más de lo necesario en verano. Las puertas y ventanas mal selladas son responsables de una gran parte de las pérdidas energéticas en el hogar.
No tires el aceite contaminante, haz jabón
Con los aceites usados de la cocina puedes hacer jabón casero, una tradición ecológica que puede ser muy beneficiosa. Al reciclar estos aceites, evitas que se viertan al desagüe, contaminando ríos y lagos. Además, el jabón elaborado a partir de aceite es muy efectivo para la limpieza doméstica y es fácil de preparar.
No desperdicies comida, envasa al vacío
El desperdicio alimentario es un gran problema. Cada año se tiran toneladas de comida en los hogares. Una solución sencilla es envasar al vacío los alimentos para que duren más tiempo sin perder sus propiedades. Esto no solo te ayuda a ahorrar, sino que también contribuye a reducir la huella ambiental.
Di no a las cápsulas de café de un solo uso
Las cápsulas de café de un solo uso generan una gran cantidad de residuos, además de ser más caras que el café molido. Para evitarlo, puedes optar por cápsulas reutilizables en las que puedes poner tu propio café. Así, además de ayudar al medio ambiente, también estarás ahorrando.
Acciones pequeñas como las mencionadas en este artículo tienen un impacto considerable cuando se implementan de manera colectiva. Es fundamental que todos hagamos nuestra parte, y si además de ayudar al planeta podemos reducir nuestras facturas, los beneficios son doblemente satisfactorios.