El plástico es uno de los materiales más utilizados a nivel global, pero también uno de los más dañinos para el medio ambiente. Los objetos y envases fabricados con diferentes tipos de plásticos se acumulan rápidamente y, desafortunadamente, una gran parte de estos no son reciclados. Según estudios recientes, los plásticos están contribuyendo notablemente a la contaminación mundial, especialmente en océanos y vertederos.
Sin embargo, existen soluciones emergentes que no solo permiten reciclar estos residuos plásticos, sino también generar beneficios energéticos. Tal es el caso del proceso de conversión de plásticos en combustible limpio y barato. Se calcula que con una tonelada de plásticos se pueden generar alrededor de 760 litros de diésel, lo cual representa una alternativa viable ante la creciente escasez de combustibles fósiles.
El proceso de pirolisis
Un método cada vez más utilizado para convertir residuos plásticos en combustible es la pirolisis, un proceso de descomposición termoquímica que ocurre en ausencia de oxígeno. Este proceso convierte los plásticos en combustibles líquidos como el diésel, gasolina y queroseno, mediante el uso de altas temperaturas. Lo más prometedor de esta técnica es que puede aprovechar una gran variedad de plásticos presentes en los residuos urbanos, los cuales son difíciles de reciclar mediante otros métodos.
El proceso comienza con la clasificación de los plásticos, que luego se cortan en piezas más pequeñas. Estas piezas se colocan en un reactor especial, que es calentado a temperaturas elevadas bajo un ambiente controlado sin oxígeno, lo que provoca la descomposición del material plástico. A medida que se calientan, los plásticos se descomponen en un gas, que posteriormente se condensa en un líquido similar al crudo pesado. Este líquido es refinado para obtener diferentes productos como diésel, gasolina y queroseno.
Además, la pirolisis tiene la ventaja de generar subproductos limpios: cuando el gas se condensa, los componentes contaminantes del plástico son eliminados o filtrados. Esto permite producir combustibles de alta calidad, con niveles reducidos de azufre y partículas contaminantes.
Empresas innovadoras en la producción de combustible a partir de plásticos
En el ámbito global, hay varias empresas que están liderando el camino hacia la transformación de residuos plásticos en combustibles. En Europa, una firma llamada Cynar, ubicada en Irlanda, ha desarrollado una planta capaz de procesar una tonelada de residuos plásticos para producir 665 litros de diésel, 190 litros de gasolina y 95 litros de queroseno.
En España, la empresa WPR Global ha inaugurado una planta en la Región de Murcia que tiene la capacidad de reciclar hasta 6.000 kilogramos de plástico al día, generando hasta 6.000 litros de combustible. Este proyecto es un ejemplo tangible de cómo la economía circular puede jugar un papel clave en la transición hacia una sociedad más sostenible. Además, la planta de WPR Global no solo generará combustibles a bajo costo, mitigando la dependencia de combustibles fósiles, sino que también reducirá la emisión de CO2 en 40 toneladas anuales al evitar la quema de plásticos.
Beneficios medioambientales y económicos
Una de las principales ventajas del uso de plásticos para la producción de biocombustible es que permite abordar simultáneamente dos problemas globales: la acumulación de residuos plásticos y la escasez de combustibles fósiles. Reciclar estos residuos mediante pirolisis o procesos similares puede generar productos valiosos y reducir la dependencia del petróleo crudo.
Además, al evitar que gran parte de los residuos plásticos terminen en vertederos o en el océano, se contribuye a reducir la contaminación ambiental, especialmente la causada por los microplásticos, que son peligrosos para la fauna marina.
Económicamente, este tipo de plantas de tratamiento representan una oportunidad significativa de ahorro. Según estimaciones, el costo de producción de combustible a partir de plásticos es considerablemente inferior al de los combustibles tradicionales, permitiendo a las industrias reducir sus gastos energéticos. Por ejemplo, el combustible producido por la planta de WPR Global tiene un coste inferior a 50 céntimos por litro.
Aplicaciones del combustible obtenido
El combustible producido mediante pirolisis tiene varias aplicaciones. El diésel obtenido puede ser utilizado en tractores, camiones, barcos y otras maquinarias pesadas. Además, este tipo de diésel tiene características comparables a los combustibles fósiles tradicionales, como un índice de cetano de 60 en el caso del diésel y octanajes que van desde 92 a 96 en la gasolina, lo que asegura un rendimiento eficiente.
Gracias a las propiedades de los combustibles resultantes, estos también pueden ser utilizados en generadores de energía y en otros sectores clave de la economía. Esto implica una mayor independencia energética para muchos países, lo que es crucial dado que la mayoría de las naciones dependen en gran medida de las importaciones de petróleo.
Otro impulso potencial para este tipo de producción es su viabilidad en poblaciones agrícolas o rurales, donde los agricultores pueden transformar desechos agrícolas y plásticos en biocombustibles para sus propios generadores eléctricos o vehículos.
En resumen, la transformación de plásticos en combustibles representa una solución viable y beneficiosa tanto para el medioambiente como para la economía mundial. Con el avance de la tecnología de pirolisis y el incremento de plantas especializadas, se espera que en los próximos años más países adopten esta tecnología, contribuyendo a una mayor sostenibilidad y autonomía energética.
como se fabrica combustibles con residuos plasticos
Donde consigo una máquina con una capacidad de 250 kgr/hr, que produzca diesel, gasolina y querosen?¿Costo?