Quokka: Características, Comportamiento y Peligro de Extinción

  • Los quokka son marsupiales nativos de Australia Occidental y habitan en las islas de Rottnest y Bald.
  • Su característica sonrisa es un rasgo físico evolutivo que los hizo famosos en redes sociales.
  • A pesar de su popularidad, los quokka están catalogados como vulnerables debido a la deforestación y a la introducción de especies depredadoras.

Quokka el animal más feliz del mundo

Entre los animales más curiosos tanto por su aspecto como por su comportamiento, se encuentra el quokka. Este adorable marsupial ha causado sensación a nivel mundial por su característica sonrisa, lo que le ha otorgado el título de “el animal más feliz del mundo”. Originarios de Australia, los quokka se han convertido en un emblema para los turistas, quienes no desperdician la oportunidad para fotografiarse con ellos y compartir la imagen en redes sociales. Pero ¿qué hace tan especial al quokka y por qué ha ganado esta fama global? En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber acerca del quokka, su hábitat, comportamiento y la situación de vulnerabilidad ante la que se encuentra.

El animal más feliz del mundo

Quokka

Los quokka son nativos de Australia, específicamente de la parte occidental del continente. Aunque hay una pequeña colonia en el continente australiano, su mayor población se encuentra en las islas de Rottnest y Bald. Estas islas se han vuelto un destino turístico popular, atrayendo a miles de visitantes cada año que desean conocer y retratarse con estos simpáticos animales.

El quokka fue descubierto por el explorador holandés Willem de Vlamingh en 1696, quien al llegar a la isla de Rottnest confundió a los quokkas con grandes ratas debido a sus orejas redondeadas y robustas colas. De hecho, el nombre original de la isla fue “Rattennest”, que en holandés significa “nido de ratas”. Sin embargo, pronto se descubrió que estos animales no eran roedores, sino marsupiales que pertenecen a la misma familia que los canguros.

Características principales

Marsupial quokka

Los quokka pueden llegar a vivir unos 10 años en estado salvaje. Aunque son animales de hábitos principalmente nocturnos, es fácil observarlos activos durante el día, sobre todo en las áreas donde tienen contacto frecuente con turistas. Se caracterizan por una dieta herbívora, alimentándose de hojas, hierbas y en ocasiones frutas.

Una de sus adaptaciones más interesantes es su capacidad para sobrevivir largos períodos de tiempo sin agua o comida, ya que obtienen una buena parte del agua que necesitan de las hojas que ingieren. Además, sus cuerpos almacenan grasa en la cola, lo que les proporciona energía en tiempos de escasez. Esto les ha permitido adaptarse a ambientes variados, tanto en zonas de bosque como en áreas más áridas.

Otra característica relevante es que, al igual que otros marsupiales como los canguros, las hembras de quokka tienen una bolsa o marsupio donde sus crías se desarrollan durante los primeros seis meses de vida. Después de este tiempo, las crías salen de la bolsa pero siguen amamantándose durante dos meses más.

En cuanto a su tamaño, estos animales son comparables a los gatos domésticos, midiendo entre 40 y 90 centímetros de largo y pesando entre 2,5 y 5 kilogramos. Su pelaje suele ser marrón grisáceo y, curiosamente, no tienen pelos en la cola ni en las patas, algo que les facilita sus desplazamientos rápidos.

Comportamiento de los quokka

Quokka feliz

El comportamiento amigable y social de los quokka es otro aspecto que los ha hecho famosos mundialmente. Son animales curiosos, sociables y juguetones, lo que provoca que se acerquen fácilmente a las personas cuando no se sienten amenazados. Esta facilidad para interactuar con los humanos ha resultado en una gran cantidad de fotos y videos en las redes sociales, donde el quokka parece estar siempre sonriente, aunque esta «sonrisa» se debe a la forma de su boca y no a una expresión de felicidad real.

En la naturaleza, estos animales forman grupos sociales que pueden contar con hasta 150 individuos, entre los que se establece una jerarquía con un macho dominante. Aunque principalmente tienen actividades nocturnas, no es raro verlos activos de día en las islas debido al constante contacto humano.

El quokka en peligro de extinción

Quokka vulnerable

A pesar de su popularidad, el quokka enfrenta una situación preocupante. Actualmente, está clasificado como una especie vulnerable en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Aunque se estima que hay entre 7,500 y 15,000 ejemplares, las tendencias poblacionales muestran un decremento.

Las principales amenazas a su supervivencia son la introducción de especies depredadoras como zorros, gatos y perros, y la deforestación en su hábitat nativo. A esto se suma la excesiva interacción con turistas, quienes a menudo alimentan a los quokkas con productos inadecuados, desequilibrando su dieta natural y causando problemas de salud.

Para proteger a los quokka, las autoridades australianas han establecido multas de hasta 2,000 dólares para quienes los molesten, toquen o alimenten. Es importante que los turistas sigan estos lineamientos para evitar dañar a esta especie tan especial.

¿Por qué es el animal más feliz del mundo?

Quokka sonriendo

Lo que ha catapultado al quokka a la fama mundial es su sonrisa perpetua, una característica particular que se debe a la estructura de su boca, lo que les da una apariencia simpática y aparentemente feliz. Sin embargo, esta expresión no está vinculada a emociones, sino que es simplemente un rasgo físico evolutivo.

Desde el año 2013, cuando The Huffington Post los bautizó como los “animales más felices del mundo”, los quokka se han convertido en un fenómeno viral, gracias en gran parte al hashtag #quokkaselfie, que ha acumulado miles de publicaciones en redes sociales.

Sin embargo, a pesar de que la sonrisa del quokka parezca un signo de alegría, es importante recordar que son animales salvajes que requieren protección y respeto para preservar su bienestar en su hábitat natural. Cualquier interacción con ellos debe ser responsable, siempre siguiendo las normativas locales.

Considerado el “animal más feliz del mundo”, el quokka es un claro ejemplo de cómo un rasgo físico puede desencadenar una fama global, aún cuando esta no refleja su estado emocional real. A medida que se incrementa la conciencia sobre su situación, es vital preservar y proteger a este marsupial para que futuras generaciones puedan seguir disfrutando de su singular sonrisa.


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