Las pantallas táctiles de los teléfonos móviles, los tubos de luz fluorescente, los componentes de los coches eléctricos y muchos de los dispositivos tecnológicos que utilizamos requieren elementos químicos con un nombre especial para funcionar correctamente: tierras raras. No deja de ser curioso que, a pesar del nombre, cada vez aparezcan más y son «menos raras». Muchas personas se preguntan qué son las tierras raras.
Por ello, en este artículo vamos a contarte qué son las tierras raras, porque son importantes y mucho más.
¿Qué son las tierras raras?
Estos elementos, conocidos como ni comunes ni abundantes, abarcan un conjunto de sustancias químicas que se producen de forma natural y comparten características similares. Se encuentran principalmente en cantidades limitadas en la corteza terrestre y forman un grupo distinto.
El grupo de las tierras raras consta de diecisiete elementos, a saber, lantano (La), cerio (Ce), praseodimio (Pr), neodimio (Nd), prometio (Pm), samario (Sm), europio (Eu), gadolinio (Gd). ), terbio (Tb), disprosio (Dy), holmio (Ho), erbio (Er), tulio (Tm), iterbio (Yb), lutecio (Lu), escandio (Sc) e itrio (Y).
Aunque el término «tierras» puede parecer desconcertante, en realidad es un término que se ha transmitido a lo largo de la historia de la química. En el pasado, las «tierras» se denominaban «óxidos», y este grupo de elementos heredó el nombre. Es importante señalar que no todos estos elementos son realmente raros o escasos en la Tierra; de hecho, algunos, como el cerio, son bastante abundantes y se pueden encontrar con tanta frecuencia como el cobre.
¿Qué hace que las tierras raras sean importantes?
Si bien las tierras raras se descubrieron inicialmente en el siglo XVIII, no fue hasta las décadas de 1950 y 1960 que comenzó a utilizarse su utilización, particularmente en la industria militar. En los últimos 15 años, ha habido un aumento significativo en la demanda de minerales de tierras raras, impulsado principalmente por su papel crucial en la producción de diversas tecnologías y bienes de consumo.
Estos elementos poseen características físico-químicas distintas que son indispensables en la producción de bienes de consumo avanzados, incluidos teléfonos móviles, discos duros, vehículos eléctricos e híbridos, así como monitores, entre varios otros ejemplos.
La industria energética obtiene ventajas del uso de estos valiosos elementos. Por ejemplo, el gadolinio y el terbio desempeñan un papel crucial en las células fotovoltaicas, mientras que el lantano y el neodimio son componentes esenciales de las baterías que alimentan los vehículos eléctricos. Además, el europio y el cerio se encuentran con frecuencia en los LED, lo que contribuye a la producción de una iluminación superior y energéticamente eficiente.
Si bien es cierto que algunos de estos componentes no son particularmente infrecuentes, la mayoría de ellos es difícil de localizar en cantidades significativas, lo que añade complejidad al proceso de extracción y purificación. Debido a estos factores, las tierras raras se clasifican como minerales críticos y se vuelven cada vez más indispensables para la economía mundial. En consecuencia, cualquier interrupción en la cadena de suministro podría tener graves repercusiones.
¿De dónde se obtienen las tierras raras?
El Instituto Americano de Geociencias informa que en 1993, China, Estados Unidos, Australia, Malasia e India contribuyeron colectivamente a la producción mundial de tierras raras. China lideró el grupo con un 38%, seguida de cerca por Estados Unidos con un 33% y Australia con un 12%. Malasia y la India le siguieron con un 5% cada uno. Sin embargo, el panorama cambió drásticamente en 2008, cuando la participación de China se disparó a más del 90% de la producción mundial. En 2011, el dominio de China alcanzó un sorprendente 97% de la producción mundial.
A la luz de la necesidad actual de estos recursos para avanzar en los avances tecnológicos, existe un esfuerzo creciente para disminuir la dependencia de la potencia asiática.
Por el contrario, en un contexto de escasez y monopolio, la producción de este valioso recurso, conocido como «oro verde», conlleva importantes consecuencias ambientales. Los procedimientos de extracción y refinación involucrados son altamente tóxicos y dan como resultado una gran generación de desechos, lo que tiene efectos perjudiciales para el medio ambiente natural. En consecuencia, existe un imperativo global de priorizar la exploración de métodos sostenibles para la producción y el reciclaje de tierras raras, que sirvan como estrategia crucial para disminuir la dependencia de China.
Economía circular y tierras raras
Para disminuir la dependencia de China, un enfoque es disminuir la utilización de tierras raras sustituyéndolas por elementos fácilmente disponibles. Tesla, una empresa destacada, anunció recientemente que sus próximos motores eléctricos contarán con imanes que no requieren tierras raras. Esto sirve como un excelente ejemplo de esta estrategia alternativa.
La gestión eficiente de los recursos y la implementación de una economía circular sirven como otra estrategia viable. Es importante señalar que todas las tierras raras tienen potencial para recuperarse, reutilizarse y reciclarse, a pesar de la complejidad de las tecnologías involucradas. Este enfoque es muy prometedor, como lo destaca Simon Jowitt, un estimado geólogo económico de la Universidad de Nevada. Revela que apenas el 1% de las tierras raras disponibles actualmente en el mercado pasan por el proceso de reciclaje.
Aunque el porcentaje es bajo, el escenario de transición presenta un futuro prometedor: la adopción de una economía circular por parte de la industria de las tierras raras desbloqueará nuevas perspectivas económicas, sociales y ambientales, lo que conducirá a una realidad más resiliente y sostenible.
La disputa comercial entre Estados Unidos y China ha puesto a las tierras raras en primer plano como un factor fundamental. Recientemente, la Asociación de la Industria de Tierras Raras de China expresó su oposición a los aranceles recientemente impuestos por Donald Trump, calificándolos de una forma de «intimidación comercial». Hicieron hincapié en que la carga de estos impuestos debería recaer en los consumidores y mercados estadounidenses.
Actualmente, aproximadamente el 80% de las tierras raras utilizadas por los Estados Unidos se importan de esta potencia asiática. A pesar de la producción de China de 15 mil toneladas en 2018, que es una de las más altas a nivel mundial, solo superada por Australia, palidece en comparación con la producción anual de China de 120 mil toneladas.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre qué son las tierras raras y su importancia.