La ley de Montes se modificó en el año 2015 y cambió las características de recalificación de los suelos tras un incendio. Es decir, en la antigua Ley de Montes, cuando un suelo forestal se incendiaba se tenía que esperar 30 años para poder recalificar y cambiar el tipo de uso que se le da al suelo. Esto se hacía para darle tiempo al ecosistema a recuperarse y, en caso que no recuperara sus condiciones óptimas, podía recalificarse el suelo y urbanizarlo.
Como no, en España las empresas constructoras y las inmobiliarias están deseando convertir los espacios naturales y el terreno forestal en suelo urbanizable para poder edificar y obtener beneficios de la venta de casas. En el año 2015, se modificó la Ley de Montes de tal forma que, si un suelo forestal es incendiado, se puede recalificar el suelo de forma instantánea y cambiar el uso de ese suelo. ¿Qué ocurre con esto?
Cambios en la Ley de Montes
El PSOE ha pedido en el Senado que se vuelva a rectificar la Ley de Montes de 2015 para que se prohíba a las comunidades autónoma recalificar terrenos afectados por un incendio forestal. Con esta prohibición se intenta conseguir una garantía para que las comunidades realicen un esfuerzo en restaurar los terrenos forestales incendiados en vez de recalificarlos y convertirlos en suelo urbanizable, con la consiguiente pérdida de bosques y la continua deforestación.
El PSOE ha propuesto además “la expresa prohibición de toda actividad en la zona incendiada que sea incompatible con la regeneración de la misma durante el periodo que determine la legislación autonómica”.
El PSOE ha recordado que la modificación de la Ley de Montes de 2015 fue rechazada por muchos colectivos que están implicados en la protección de los montes, los propietarios, profesionales forestales y los grupos de conservación de la naturaleza. Esta capacidad de poder recalificar el suelo tras ser incendiado amenaza la protección de los bosques, puesto que las empresas constructoras lucharán por la recalificación de los suelos para poder construir en él.