Una Passive house, o ‘casa pasiva’ en español, hace referencia a un estándar para la construcción de viviendas que promueve la eficiencia energética y un bajo impacto ecológico. Este modelo de vivienda busca reducir el consumo de energía y maximizar el confort utilizando la arquitectura bioclimática y técnicas avanzadas de aislamiento. La Passive house no sólo garantiza un bajo consumo energético, sino que también asegura que la vivienda se mantenga en condiciones óptimas durante todo el año, sin necesidad de costosos sistemas de calefacción o refrigeración.
Características de una Passive house
- Eficiencia energética: El consumo de energía se mantiene al mínimo gracias al aprovechamiento de la energía natural disponible en el entorno, como la luz solar y el viento. Además, la casa está diseñada para reducir la pérdida de calor en invierno y evitar el sobrecalentamiento en verano.
- Confort térmico: A través de un aislamiento adecuado y un diseño bioclimático, las casas pasivas mantienen una temperatura cómoda todo el año, sin necesidad de sistemas tradicionales de climatización.
- Hermeticidad: Las viviendas pasivas están diseñadas para ser altamente estancas, impidiendo la infiltración de aire no deseado. Esto evita pérdidas de calor en invierno y entradas de aire caliente en verano.
- Uso de ventilación mecánica: Este sistema incluye un recuperador de calor que permite ventilar la casa utilizando el calor del aire saliente para calentar o enfriar el aire entrante, minimizando así el gasto energético.
- Materiales ecológicos: Estas casas están construidas con materiales que respetan el medio ambiente, como la madera certificada y aislantes reciclados o de bajo impacto ambiental, como la fibra de madera o el corcho.
Origen del concepto Passive House
El concepto de Passive house no surgió del marketing, sino de la necesidad de reducir el gasto energético en las edificaciones. Fue desarrollado a finales de los años 80 por Wolfgang Feist en Alemania y Bo Adamson en Suecia. La primera casa pasiva se construyó en Darmstadt, Alemania, con el objetivo de demostrar que era económicamente viable construir viviendas que consumieran hasta un 90% menos de energía en comparación con las construcciones tradicionales.
Las Passive house difieren de los edificios convencionales principalmente en el hecho de que están diseñadas para maximizar el aprovechamiento de la radiación solar y el calor generado internamente (por las personas o los electrodomésticos), lo cual se complementa con un aislamiento térmico superior. Además, estos hogares incluyen sistemas de ventilación mecánica con recuperador de calor, evitando así la pérdida de energía que ocurre con los sistemas de ventilación natural.
Ahorro energético en las casas pasivas
Una de las principales ventajas de construir y vivir en una Passive house es su considerable reducción del consumo energético. Estas casas pueden llegar a consumir hasta un 90% menos de energía para calefacción que una vivienda tradicional. Incluso en el caso de edificios de nueva construcción con altos estándares de eficiencia energética, una casa pasiva puede generar un ahorro del 75% o más en el uso de sistemas de calefacción o refrigeración.
En climas templados, donde el mayor gasto en hogares tradicionales suele ir destinado a la refrigeración, las Passive house también han demostrado ser significativamente más eficientes. Gracias a la ventilación mecánica con recuperación de calor y el aprovechamiento de la sombra en verano, se puede mantener una temperatura confortable en el interior sin necesidad de consumir grandes cantidades de energía.
Ventajas de las Passive House
- Reducción significativa en las facturas de energía: El ahorro en calefacción y refrigeración es notable, lo que se traduce en facturas energéticas más bajas a largo plazo.
- Mayor calidad de vida: El control constante de la temperatura y la ventilación asegura que se mantengan niveles óptimos de confort en el interior de la casa, en términos térmicos y de calidad del aire.
- Respeto al medio ambiente y sostenibilidad: Las casas pasivas no solo ahorran energía durante su uso, sino que están construidas con materiales ecológicos que reducen el impacto ambiental desde el inicio.
- Mayor durabilidad y bajos costes de mantenimiento: Al estar fabricadas con materiales de alta calidad y sistemas modernos, las casas pasivas requieren menos reparaciones y duran más tiempo.
Diseño y construcción de una casa pasiva
Las Passive house se caracterizan por seguir un estándar de diseño muy particular, orientado a la eficiencia energética. Algunas de sus principales características incluyen:
- Aislamiento térmico superior: Utilizan materiales con muy baja transmitancia térmica en las paredes, techos y suelos para minimizar la pérdida de calor en invierno y evitar el sobrecalentamiento en verano.
- Ventanas y puertas de altas prestaciones: Estas casas cuentan con carpintería de calidad, diseñada para evitar la fuga de calor. Las ventanas suelen ser de triple vidrio, lo cual mejora notablemente el aislamiento térmico.
- Evitar puentes térmicos: Un diseño bien planificado evita las fugas de energía. Esto se logra asegurándose de que no existan puntos débiles en la envolvente del edificio.
- Hermeticidad del aire: Se trata de evitar la infiltración de aire no deseada, lo que también contribuye a mantener una temperatura constante en el interior.
- Ventilación mecánica controlada con recuperación de calor: Este sistema permite renovar el aire dentro de la vivienda sin perder el calor del interior, minimizando las pérdidas energéticas.
Requisitos de diseño de una Passive House
Aparte de su aislamiento y ventilación, el diseño de una Passive house también es crucial para maximizar su eficiencia. Factores como el emplazamiento de la vivienda y la orientación solar son fundamentales para aprovechar al máximo la luz del sol para la calefacción natural. Las casas orientadas al sur, por ejemplo, suelen tener una mayor eficiencia térmica y requieren menos calefacción en invierno.
Además, la inclusión de sistemas que protejan del sol en verano, como el uso de toldos o pérgolas, permite que las viviendas se mantengan frescas sin el uso excesivo de aire acondicionado. El diseño arquitectónico de las Passive house no sigue un estilo único; puede adaptarse a cualquier tipo de construcción, desde viviendas unifamiliares hasta edificios de oficinas o escuelas.
Las Passive house son un paso necesario hacia un futuro más sostenible en la construcción de edificios. No solo ayudan a reducir los costos energéticos y a minimizar el impacto ambiental, sino que también mejoran la calidad de vida de las personas que habitan en ellas.