Está claro que el cambio climático no afectará a todos los lugares del mundo por igual. Hay situaciones más vulnerables que otras. Este caso, nos encontramos con los países más afectados por el cambio climático que están sufriendo las consecuencias del mismo. Hay países que por ubicación y clima son más vulnerables a los efectos que está teniendo el cambio climático.
En este artículo vamos a contarte cuáles son los países más afectados por el cambio climático, cuáles son sus consecuencias y qué se está haciendo al respecto.
Los 10 países más afectados por el cambio climático
Un informe publicado por Oxfam muestra que los 10 países más afectados por el cambio climático han sido testigos de un drástico aumento del 123% del hambre severa en los últimos seis años. Estas naciones también han sido el objetivo del mayor número de solicitudes de emergencia de las Naciones Unidas relacionadas con patrones climáticos severos.
Según Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, el cambio climático ya no es una bomba de tiempo; ya ha detonado justo delante de nosotros. Ha provocado la aparición de condiciones climáticas severas, como sequías, ciclones e inundaciones, que han aumentado significativamente en el último medio siglo y ahora son cinco veces más frecuentes y más peligrosas que antes.
Según el informe «Hambre y calentamiento global», diez regiones (Somalia, Haití, Yibuti, Kenia, Níger, Afganistán, Guatemala, Madagascar, Burkina Faso y Zimbabue) se han visto frecuentemente sometidas a fenómenos meteorológicos severos durante los últimos veinte años. Actualmente, hay 48 millones de personas que padecen hambre severa en estos países, una cifra que se ha duplicado desde 2016, cuando eran 21 millones. De los afectados, 18 millones de personas corren peligro de sufrir hambruna.
Bucher explica que las crisis climáticas están demostrando ser la última gota para millones de personas que ya han sufrido conflictos en curso, mayor desigualdad y agitación económica. Estos desastres naturales recurrentes están abrumando a los empobrecidos, sumiéndolos aún más en el hambre extrema mientras luchan por adaptarse a la ola destructiva.
Casos de hambre en los países más afectados por el cambio climático
La actual sequía en Somalia es la más grave de la historia, con predicciones de hambruna en los distritos de Baidoa y Burhakaba. Como consecuencia de la sequía, un millón de personas han sido desplazadas de sus hogares. En términos de abordar el cambio climático, Somalia ocupa el puesto 172 de 182 países.
La actual sequía en Kenia ha provocado una devastadora pérdida de vidas para casi 2,5 millones de cabezas de ganado, así como una grave hambruna que ha dejado sin sustento a 2,4 millones de personas, incluidos cientos de miles de niños. Los niños, en particular, sufren desnutrición aguda a consecuencia de la hambruna.
En la actualidad, se estima que 2,6 millones de personas en Níger sufren desnutrición grave, un sorprendente aumento del 767 % con respecto a las estadísticas registradas en 2016. La industria agrícola ha sufrido un duro golpe, con una disminución de casi el 40 % en la producción de cereales debido a una combinación de patrones climáticos extremos y conflictos constantes. Si el calentamiento global supera los 2°C, la producción de cultivos básicos cruciales, como el mijo y el sorgo, podría experimentar una disminución adicional del 25% en su rendimiento.
La crisis del hambre en Burkina Faso ha alcanzado niveles críticos, con un asombroso aumento del 1.350 % desde 2016. En junio de 2022, más de 3,4 millones de personas se enfrentan al hambre extrema, una situación que puede atribuirse en gran medida a la escalada de los conflictos armados y la rápida desertificación de las tierras de cultivo y pastoreo. Además, si el calentamiento global supera el umbral de 2ºC, el cultivo de cultivos cruciales como el mijo y el sorgo podría caer entre un 15% y un 25%.
La región guatemalteca se ha visto gravemente afectada por una importante sequía que ha provocado la pérdida de casi el 80% de la cosecha de maíz y un golpe devastador a las plantaciones de café. Mariana López, una madre que reside en el pueblo de Naranjo dentro del Corredor Seco de Guatemala, informa que han soportado casi ocho días con poco o ningún sustento. López se ha visto obligada a vender su propiedad debido a la incesante sequía.
Desigualdad global
La desigualdad global se ejemplifica en el hambre causada por el cambio climático. Los países con menor responsabilidad por la crisis climática no sólo son los que más sufren sus consecuencias, sino que también son los menos equipados para combatirlas. Estas 10 áreas del cambio climático, que son particularmente vulnerables, producen apenas el 0,13% de las emisiones globales de carbono, y todas ellas se encuentran entre el tercio de las naciones que están menos preparadas para abordar la cuestión del cambio climático.
En marcado contraste, los países que están industrializados y tienen altas tasas de contaminación, como el G20, que representan un significativo 80% de la economía global, tienen una responsabilidad colectiva por más del 75% de todas las emisiones de carbono en todo el mundo.
En numerosos casos, las empresas ricas que emiten contaminantes cuentan con el apoyo de los líderes de estas naciones, quienes a menudo reciben un respaldo significativo de ellos durante las campañas políticas. Durante las últimas cinco décadas, las empresas de hidrocarburos han obtenido un beneficio diario medio de 2.800 millones de dólares. Los ingresos totales de estas empresas en menos de 18 días serían suficientes para financiar todos los llamamientos humanitarios realizados por las Naciones Unidas en 2022, por un total de 49.000 millones de dólares.
Para abordar el doble dilema del calentamiento global y el hambre, son necesarios cambios sustanciales en las políticas. Si no se toman medidas rápidas y radicales, el creciente ciclo de hambruna seguirá sin control.
Soluciones al problema
Con las reuniones de la Asamblea General de las Naciones Unidas programadas para esta semana y la COP27 en noviembre, corresponde a los líderes de los países ricos, específicamente, cumplir sus promesas de reducir sus emisiones de carbono. También deben financiar medidas para adaptarse al cambio climático y proporcionar compensación por las pérdidas y daños experimentados por las naciones de bajos ingresos. Además, deberían inyectar los recursos necesarios para apoyar el llamamiento de las Naciones Unidas, que es fundamental para que los países más afectados reciban ayuda esencial.
Según Bucher, es imposible rectificar la crisis climática sin abordar las desigualdades inherentes presentes en nuestras infraestructuras alimentarias y energéticas. Sugiere que los costos de este esfuerzo podrían cubrirse simplemente gravando a los contaminadores más importantes. Si las empresas de hidrocarburos destinaran sólo el 1% de sus beneficios anuales, generarían la asombrosa cifra de 10.000 millones de dólares, una suma que casi cerraría la brecha en el llamamiento a la seguridad alimentaria mundial propuesto recientemente por las Naciones Unidas.
Según Bucher, las naciones que son ricas y responsables de una cantidad significativa de contaminación tienen el deber moral de compensar a los países de bajos ingresos que se ven afectados de manera desproporcionada por el cambio climático. Esta obligación no es una cuestión de caridad, sino más bien un imperativo ético.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre los países más afectados por el cambio climático y su situación.