Existen lugares donde la biodiversidad ha sido desplazada por diversas causas. Los asentamientos urbanos son condicionantes para la vida de muchos animales como lo son los erizos. Hoy nos centramos en la presencia de estos animales en el bosque y todo el perímetro de la Alhambra de Granada.
Desde hace al menos siete años, no se tiene constancia de la existencia de los erizos en los alrededores de la Alhambra. Sin embargo, la presencia de los mismos se va a convertir en algo habitual con la reciente suelta de dos ejemplares. ¿Se recuperará esta especie en la Alhambra?
Erizos en la Alhambra de granada
Los erizos son capaces de poder encontrar un hábitat ideal para asentarse en este espacio natural. De esta forma, los dos ejemplares que se han soltado, se reproducirán y aumentará la población de erizos. Estos dos ejemplares han sido proporcionados por el Centro de Recuperación de Especies Silvestres Amenazadas (CREA) de Granada y procedentes de la Vega granadina, donde el erizo llegó a ser un animal común que hoy día es difícil encontrar pese a no tratarse de una especie amenazada.
Aunque la especie no esté amenazada en sí, las acciones humanas desplazan a las poblaciones de erizos y son menos frecuentes de ver. La entidad que colabora con la Consejería de Medioambiente, el Patronato de la Alhambra y Generalife, ha acogido a estos dos ejemplares. El objetivo de la suelta de ejemplares es la de aumentar todo lo posible la diversidad y fauna silvestre del espacio natural. Se intenta que este ecosistema saludable y natural albergue la mayor cantidad posible de fauna silvestre.
El erizo debió ser una especie habitual en el bosque de la Alhambra, sin embargo, en el último censo de especies de este lugar en 2010, no hubo evidencias de la existencia de este animal en todo el perímetro del recinto. Sí que es verdad que en los entornos más lejanos de la Alhambra, como en el cauce del río Darro, sí existían evidencias de este animal.
Impactos y afecciones al hábitat de los erizos
Son las actividades humanas y otros impactos como el ruido, la contaminación, etc. Los que probablemente han hecho que los erizos desaparecieran de esta zona. Ahora, gracias a que se ha disminuido el uso de pesticidas y se ha ido aumentando la calidad del agua, el medio ambiente es más apto para el desarrollo del erizo y de otro tipo de animales. Además, el hecho de que los erizos de alimentan de invertebrados pequeños, ha sido una gran ventaja para ellos el hecho de que existe una huerta ecológica en la Alhambra. Estos motivos hacen que este lugar natural se esté convirtiendo en el hábitat idóneo para que se asienten y se reproduzcan.
Los estudios realizados a los erizos indican que son animales solitarios, territoriales y que son omnívoros. Normalmente consumen invertebrados pequeños y algunos frutos caídos del suelo. El momento más activo del erizo es la noche. Aunque no son una especie amenazada, su densidad es escasa. Se encuentran en casi toda Europa central y occidental, salvo en las zonas más boreales y montañosas de la península escandinava. En España es posible encontrarlos en la práctica totalidad de la península Ibérica, aunque no en Baleares ni en Canarias.
¿A qué riesgos se enfrentan los erizos?
Al soltar a estos erizos por la zona de la Alhambra, hay que tener en cuenta los diferentes riesgos y amenazas a las que se pueden enfrentar estos pequeños animales. El uso de productos sanitarios y el atropello de los mismos, son los riesgos más altos a los que se tienen que enfrentar. En el CREA se realizan diversos diagnósticos para poder predecir y tener una idea de las amenazas que tienen los animales cuando se sueltan. No es un trabajo de soltar animales y ver cómo evolucionan, sino que, premeditadamente existen estudios de viabilidad para la suelta de la especie, cuya probabilidad de supervivencia y éxito en el nuevo ecosistema sea muy alta.
También los mantienen muy poco tiempo en el CREA para que el contacto con las personas sea escaso y tengan el instinto de buscar sustento por sí solos sin que se acostumbren a los humanos.
Y la Alhambra, un espacio protegido donde encuentran el alimento natural y están alejados de posibles agresiones de los humanos, es para ello el hábitat ideal.