Las luciérnagas y su importancia para el cuidado de los bosques

luciérnagas

Para las personas menores de treinta años o que, simplemente no se hayan criado en el campo, la probabilidad de que haya visto una luciérnaga en persona a lo largo de su vida es baja. Estos animales son muy vulnerables a la urbanización y antropización de los entornos naturales y a la contaminación lumínica.

En general, en todo el mundo,  la deforestación y el crecimiento urbano amenazan a estas luciérnagas que han llevado casi al borde de la extinción a más de dos mil especies. ¿Quieres saber más sobre ello?

Las luciérnagas para el ser humano

Desde antaño, estos insectos han sido considerados un pequeño milagro de la naturaleza. A personas que se han criado en el campo, les trae recuerdo de las calurosas noches de verano en la infancia. Hay personas que relacionan las luciérnagas con momentos y entornos románticos. Existen hasta supersticiones inglesas en las que dicen que si matas a una luciérnaga puedes poner en grave peligro tu relación sentimental e incluso algunos afirman que podrías causar la muerte de tu ser querido.

luciérnaga

Tal vez es cierto que estos insectos estén sobrevalorados por su belleza y característica única, pero sí que es verdad, que como cualquier otro ser vivo en el planeta, cumple su función en los ecosistemas. Además su protección y conservación puede ser de gran ayuda para poder conservar los bosques. ¿Cómo puede unos insectos ayudar a conservar un bosque?

La utilidad de las luciérnagas

En México, en el estado de Tlaxcala, existe un poblado que, desde hace años, sobrevivía de la explotación maderera. El poblado está situado a unos 70km de la ciudad de México. El poblado era pobre y la única forma de mantenerse económicamente estable era a través de la deforestación de los bosques.

Sin embargo, gracias a la atracción de estas preciosas luciérnagas, se vio un posible negocio en el que numerosos turistas visitaban el poblado para observar las luciérnagas. Las luciérnagas que más brillan son las hembras, que son más grandes e iluminan su abdomen gracias a una reacción química que se produce de forma natural en su cuerpo.

Esta iniciativa turística tardó 11 años en tener éxito, pero en el 2011, Piedra Canteada, se ha convertido en un área de más de 200 hectáreas que ofrece las condiciones idóneas de humedad y alimentación para que las luciérnagas puedan sobrevivir bien y reproducirse. Además la ventaja que ofrece este tipo de explotación turística es que ya no tienen que deforestar los bosques para poder obtener ganancias y proliferar económicamente.

Piedra Canteada

Poblado de Piedra Canteada

Hoy día, el negocio es tan fructífero que los turistas intrigados por este fenómeno acuden al parque en tiendas de campaña, caravanas y alojamientos de esas zonas y las llenas con semanas de antelación. Para poder conservarlo bien y poder explotar este negocio durante más años, las reglas de las visitas son muy estrictas para evitar todos los impactos posibles sobre las luciérnagas y el medio en el que tienen que vivir. El acceso a los lugares donde habitan las luciérnagas es muy limitado para poder evitar la contaminación de su hábitat y poder asistir en completo silencio y oscuridad a la danza de la luz.

Como he mencionado antes, el éxito turístico de las luciérnagas ha reducido en un 70% la deforestación de las zonas de Piedra Canteada. Existen 42 familias que aún se dedican a la deforestación, pero ya no tan intensiva, sino a tareas de mantenimiento y algunas ganancias con las ventas de madera.

“Nosotros talamos, vivimos del bosque, de cortar árboles, pero en una forma ordenada”, afirman las familias que explotan la madera.

Para compensar la deforestación provocada a lo largo de los años, se plantan otros 50 mil pinos y abetos con la esperanza de poder seguir atrayendo y proporcionar un buen hogar a cada vez más luciérnagas. De este modo el negocio prosperaría y esos insectos podrían reproducirse y alejarse del peligro de extinción. Además el avance de este negocio ayuda enormemente a la conservación de los bosques y los hábitats adecuados para la conservación de especies.

danza de luciérnagas

Danza de luciérnagas

A modo de reflexión personal, es triste que dejemos de talar bosques y de destruir zonas sólo porque otra actividad y explotación turística nos da beneficios económicos. Si la luciérnaga no diera los espectáculos que da, probablemente no sería un insecto del que se preocuparan por su extinción y, probablemente, ya estuviera extinta. Tenemos que aprender a valorar a todas las especies de flora y fauna del planeta, independientemente de los beneficios económicos que obtengamos de ellas.


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      Josep Ribes Garcia dijo

    Deforestar no es ninguna ocupación, ni ningun trabajo, es una consecuencia de la Silvicultura, ciencia del aprovechamiento y mantenimiento de los bosques.