El consumo de energía mundial está muy mal repartido como todos sabemos. Existe gran variabilidad en cuanto al reparto y el uso de la energía en todo el mundo. Las ciudades apenas ocupan un 2% de todo el territorio del planeta Tierra. Sin embargo, produciendo el 85% del PIB mundial, consumen el 75% de toda la energía producida y generan casi todas las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Un experto exdirector del Observatorio de la Sostenibilidad de España (OSE), Luis Jiménez Herrero, ha comentado que, si no convertimos en sostenibles a las ciudades, el planeta entero no será sostenible. ¿Cómo un 2% de todo el territorio terrestre puede convertirse en algo tan esencial?
Las ciudades y el consumo de energía
La tendencia a vivir en zonas urbanas y de urbanizarlo todo es imparable. Esta transición hacia la urbanización, viene con importantes cuestiones económicas y ecológicas. Por ejemplo, es más eficiente centrar todos los esfuerzos en transporte, energía y distribución de productos en las grandes ciudades. Así se evitan grandes desplazamientos, ocupamos menos territorio y se ahorra en la distribución de energía.
Por otro lado, existen diversas cuestiones ecológicas. Vivir en zonas rurales, con una población dispersa, requiere de mayores infraestructuras energéticas, tuberías para el agua, conexión a internet, etc., lo que resulta más costoso y más dañino para el medioambiente.
Según el libro de Luis Herrero, actualmente el 55% de la humanidad vive en entornos urbanos, y para el año 2050 se espera que ese porcentaje aumente a casi un 70%, alcanzando el 80% en Europa. A esta tendencia de urbanización se le denomina urbanita, y trae consigo un gran reto en términos de sostenibilidad.
Aunque las ciudades solo ocupan un 2% del territorio del planeta, consumen recursos en exceso y contaminan de manera significativa. Esto genera la necesidad de transformar el sistema actual hacia un modelo más sostenible que optimice el uso de los recursos.
Impacto del consumo energético en las ciudades
Las ciudades son responsables de más del 70% de las emisiones de dióxido de carbono en el mundo. Este impacto ambiental está directamente relacionado con las actividades urbanas como el transporte, la industria y la generación de electricidad.
El transporte es uno de los principales consumidores de energía en las ciudades, representando hasta un 40% del consumo total en algunos países. A pesar de existir soluciones como el transporte público o los vehículos eléctricos, muchas ciudades aún dependen de sistemas de transporte tradicionales alimentados por combustibles fósiles, que incrementan las emisiones. El 43% de la energía consumida en edificios urbanos se destina a calefacción, mientras que el 18% se utiliza en producción de Agua Caliente Sanitaria (ACS).
En cuanto a la energía, las ciudades dependen en gran medida de fuentes no renovables, como los combustibles fósiles, lo que agrava el problema. En ciudades como Madrid, por ejemplo, más del 80% de la energía utilizada proviene de fuentes no sostenibles.
Medidas de sostenibilidad y eficiencia energética
Para paliar los problemas del consumo energético en las ciudades y mejorar su sostenibilidad, se han propuesto diversas medidas:
- Uso de energías renovables: La adopción de energías limpias como la solar o eólica en ciudades es clave para reducir la dependencia de combustibles fósiles.
- Eficiencia energética en edificios: Mejorar el aislamiento y la eficiencia de los edificios podría reducir drásticamente el uso de energía destinada a calefacción y refrigeración.
- Apuesta por la movilidad sostenible: El fomento del uso del transporte público y de vehículos eléctricos puede disminuir el consumo de energía y reducir la contaminación.
- Implementación de redes inteligentes: Las smart grids permiten una gestión más eficiente de la energía, integrando fuentes renovables y optimizando el consumo energético de las ciudades.
Las ciudades más sostenibles del mundo
Existen ejemplos de ciudades que han logrado reducir su consumo energético y su impacto ambiental mediante políticas de sostenibilidad:
- Reykjavik en Islandia: Ha implementado transporte público alimentado por hidrógeno y electricidad, logrando que la energía utilizada para la calefacción y la luz provenga de geotermia.
- Copenhague en Dinamarca: Fomenta el uso de la bicicleta y ha logrado que la mayor parte de su energía provenga de fuentes renovables.
- Vancouver en Canadá: Produce el 100% de su energía a partir de fuentes renovables, lo que ha reducido drásticamente sus emisiones.
Estas ciudades demuestran que es posible avanzar hacia un futuro más sostenible, pero para ello es necesario implementar un cambio profundo en la forma en que gestionamos la energía en el entorno urbano.
Las ciudades son actores clave en la lucha contra el cambio climático y la reducción del consumo energético. Aunque representan solo un pequeño porcentaje del territorio mundial, su impacto en el medio ambiente es inmenso, por lo que es fundamental que adopten medidas de eficiencia energética y sostenibilidad lo antes posible.
Me parece muy aburrido todo.