Planta de biogás agroindustrial en Andalucía: Clave del futuro energético

  • La planta de Campillos trata 60.000 toneladas de purines anuales y genera 16 millones de kWh.
  • Produce 10.000 toneladas de compost para suelos agrícolas.
  • Se estima que la planta evita la emisión de 13.000 toneladas de CO2 anuales.
  • Andalucía tiene un gran potencial para la expansión de plantas de biogás.

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El biogás es una fuente de energía renovable que se obtiene a partir de la descomposición de materia orgánica en un proceso llamado digestión anaeróbica. Este proceso genera un gas compuesto principalmente de metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2), que puede ser utilizado como fuente de energía. El biogás es similar al gas natural en cuanto a sus propiedades y se puede emplear en la generación eléctrica, térmica o como biocombustible.

Una de las principales fuentes de producción de biogás son los residuos orgánicos, como los purines derivados de la ganadería, especialmente de cerdos. Estos desechos se canalizan hacia un biodigestor mediante tuberías, donde se descomponen y generan el biogás. Se estima que en países como Alemania, hay más de 10.000 plantas de biogás gracias a su fuerte presencia en la industria ganadera, mientras que en España, el potencial aún está en desarrollo.

La planta de biogás en Campillos

La planta de biogás en Campillos, Málaga, es un proyecto clave en la transición energética de Andalucía. Inaugurada en julio de 2016, la planta tiene la capacidad de tratar hasta 60.000 toneladas anuales de purines y otros residuos orgánicos. La energía generada es impresionante, alcanzando más de 16 millones de kWh anuales, lo que permite a empresas del sector agroindustrial locales beneficiarse de una fuente confiable y sostenible de energía.

Entre las empresas que se han asociado con esta planta destacan PROCAVI, una de las mayores productoras de pavos en Europa, y GYPASA, del sector porcino. Además, la planta también produce 10.000 toneladas de compost al año, que se utilizan como fertilizantes en la agricultura local. Este compost mejora la fertilidad del suelo y ayuda a reducir la necesidad de fertilizantes químicos, fomentando prácticas agrícolas sostenibles.

Impacto ambiental y social

Planta de biogás agroindustrial en Andalucía

El impacto ambiental de la planta es notable, ya que contribuye significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Se estima que la planta reduce aproximadamente 13.000 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a retirar más de 2.800 coches de las carreteras. Además, el tratamiento de purines evita la contaminación de aguas subterráneas y del suelo, un problema grave en zonas con alta actividad ganadera.

En términos sociales, la instalación ha tenido un impacto positivo al generar empleo local en la gestión de residuos y la producción de energía. Además, ofrece un ejemplo a seguir para futuros proyectos agroindustriales de biogás en España. La planta de Campillos ha demostrado su viabilidad económica sin depender de ayudas estatales, lo que destaca la importancia de la autosuficiencia en energías renovables para pequeñas comunidades y empresas.

Producción de compost y digestato

Uno de los subproductos más importantes del proceso de digestión anaeróbica es el digestato, que es el residuo sólido resultante del proceso de producción de biogás. Este digestato es rico en nutrientes y se puede transformar en fertilizante orgánico reutilizable en la agricultura. En la planta de Campillos, se producen anualmente unas 10.000 toneladas de compost de alta calidad.

El compost generado aquí no solo mejora la calidad del suelo, sino que también contribuye a la economía circular en la región. Esto significa que se cierra el ciclo productivo al utilizar los residuos orgánicos que antes se consideraban desechos, convirtiéndolos en recursos útiles para restaurar y mejorar los suelos agrícolas locales.

El futuro del biogás en Andalucía

Planta de biogás agroindustrial en Andalucía

Andalucía tiene un gran potencial para el desarrollo de nuevas plantas de biogás, especialmente en zonas con alta concentración de explotaciones ganaderas o agrícolas. Actualmente, existen varias iniciativas en marcha, como la planta de Bioreciric en Almería y otras plantas emergentes en provincias como Sevilla y Granada.

Se espera que Andalucía se convierta en un líder nacional en la producción de biogás. Un claro ejemplo es el proyecto de la planta de biometano en Fuentes de Andalucía, Sevilla, que prevé generar 84,9 GWh de energía al año, suficiente para abastecer 22.500 hogares, y más de 9.500 toneladas de CO2 evitadas.

El desarrollo de más plantas de biogás agroindustrial en la región no solo contribuirá a reducir la huella de carbono, sino que también impulsará la creación de empleo verde y fomentará la autosuficiencia energética. Proyectos como el de Campillos representan un importante avance hacia un futuro más sostenible para Andalucía y el resto del país.


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