El Ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, destacó en una comparecencia pública su intención de revisar las primas a las plantas de energías renovables en España a partir de 2020. Según el funcionario, esta decisión permitirá reducir la factura de la luz de los consumidores entre un 5% y un 10%, favoreciendo al conjunto de la población española.
El recorte, sin embargo, ha generado controversia en el sector de energías renovables, ya que muchos inversores y empresas que se habían acogido a las tarifas establecidas por el gobierno prevén una reducción considerable en la rentabilidad de sus inversiones, lo que podría traer consigo serios problemas financieros para el sector.
Rentabilidad razonable de las renovables
Nadal también afirmó que la intención del gobierno es que la retribución de las plantas renovables se ligue al bono del Estado, medida que ya está contemplada en la normativa vigente. Esto supondría, de hecho, una caída en la rentabilidad de las plantas, que en el actual periodo es del 7,39%. Según las previsiones, con una revisión que contemple los cambios en los bonos, esta cifra sería considerablemente inferior, afectando a todas las plantas que reciben primas.
Las energías renovables han sido incentivadas durante años con primas que buscaban apoyar su expansión como una alternativa más sostenible. Sin embargo, con el progresivo descenso en los costos tecnológicos y la situación económica del país, estas ayudas han entrado en tela de juicio. En este sentido, la normativa de 2013 vinculaba la retribución de las renovables a la obligación del Tesoro a 10 años, más un diferencial de 300 puntos básicos, que ha sido objeto de críticas por parte de las empresas del sector.
El gobierno, no obstante, se mantiene firme en su decisión, argumentando que las reglas del juego eran claras desde el principio y que la revisión de 2020 no hace más que seguir lo estipulado en las normativas vigentes. Según el Ministro Nadal, este cambio permitirá disminuir la presión sobre la factura eléctrica de los consumidores y hacer más sostenible el modelo energético en su conjunto.
Efectos sobre la industria
El sector de energías renovables, no obstante, ha expresado su preocupación por las consecuencias financieras que este recorte traerá consigo. Con más de 20.000 megavatios afectados, el impacto financiero podría ser grave para muchas instalaciones que firmaron contratos bajo la promesa de una rentabilidad del 7,39% durante 25 años. Además, varios expertos señalan que el recorte podría tener consecuencias más allá del sector de las renovables, afectando a algunos bancos que han extendido créditos para la construcción de estas instalaciones.
Los datos actuales reflejan que más del 40% de la financiación del sector está comprometida con créditos bancarios, lo que significa que cualquier caída en la rentabilidad podría generar problemas sistémicos más allá del sector energético, impactando en el sistema financiero. No obstante, otros expertos señalan que el recorte es necesario para evitar un aumento del déficit de tarifa, que ya ha generado un importante agujero económico en el sistema eléctrico español.
El debate sobre la reducción de primas también ha encontrado eco en los tribunales internacionales. El CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones) ha condenado previamente a España a pagar indemnizaciones a inversores extranjeros por los recortes retroactivos a las energías renovables, algo que el gobierno español ha intentado evitar en sucesivas ocasiones.
Implicaciones del déficit tarifario
Las primas para energías renovables han jugado un papel clave en el déficit tarifario, especialmente desde la aprobación del Real Decreto 661/2007, que impulsó un rápido crecimiento de las energías renovables en el país. Sin embargo, el crecimiento desmesurado de proyectos, especialmente en energía solar fotovoltaica, y las elevadas primas suponían un gran costo para el sistema eléctrico español. Esto llevó al gobierno a tomar medidas correctivas en 2013 con una drástica reducción de dichas primas.
El objetivo era reducir el déficit de tarifa, que en su momento había superado los 30.000 millones de euros. A pesar de los esfuerzos de los diferentes gobiernos por controlar este aspecto, las primas siguen representando una porción significativa del coste de la electricidad, lo que ha obligado a la administración actual a implementar nuevas reformas para evitar un incremento en la factura eléctrica.
Los laudos internacionales y su impacto
La decisión de reducir las primas también ha desatado una oleada de arbitrajes internacionales. Según los datos más recientes, España ha enfrentado más de 52 arbitrajes en tribunales internacionales. En muchos de estos casos, los tribunales han fallado a favor de los demandantes, lo que ha obligado a España a pagar indemnizaciones que, hasta la fecha, suman más de 1.600 millones de euros.
Uno de los ejemplos más sonados ha sido el laudo a favor del fondo Eiser Infrastructure, que ganó un arbitraje en el CIADI contra España y se le reconoció una indemnización de más de 128 millones de euros. Este fallo, junto con otros, ha llevado al gobierno a reconsiderar sus estrategias y ha fomentado la intervención de la Comisión Europea.
A pesar de las condenas, España ha mantenido una postura firme en no pagar las indemnizaciones, basándose en una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (2021), que ha limitado la validez de los arbitrajes internacionales cuando involucran a inversores de la UE. Sin embargo, los fondos internacionales han respondido buscando embargar activos españoles en otros países, como la sede del Instituto Cervantes en Londres o participaciones en aeropuertos.
Visión a futuro para el sector de renovables
El futuro del sector renovable en España dependerá en gran medida de las políticas que se implementen a partir de las reformas previstas. El Real Decreto-Ley 960/2020, que rige las subastas actuales, ha sentado nuevas bases para el crecimiento de las energías limpias en el país, con precios competitivos que han hecho que la energía solar fotovoltaica y la eólica se posicionen como las más atractivas sin necesidad de grandes subvenciones.
Gracias a estos avances, se espera que el peso de las renovables siga creciendo en la matriz energética del país, con la instalación de nuevos parques eólicos y fotovoltaicos que contribuirán a cumplir con los objetivos europeos de reducción de emisiones. Sin embargo, el desafío sigue siendo cómo combinar este crecimiento con una política de ayudas que no comprometa la estabilidad financiera de los consumidores ni genere nuevos conflictos judiciales.
El sector renovable en España enfrenta un futuro de incertidumbre y oportunidades. Si bien las reformas actuales buscan consolidar una matriz energética más sostenible y competitiva, el desafío radica en encontrar un equilibrio entre el coste de las primas, el déficit tarifario y la necesidad de mantener la confianza de los inversores, tanto nacionales como internacionales.