El Ayuntamiento de Barcelona está trabajando intensamente para impulsar la energía solar, con el objetivo de doblar la generación eléctrica municipal procedente de energías renovables en dos años, con instalaciones especialmente en tejados y cubiertas. Este plan fue anunciado el pasado lunes por la teniente de alcalde de Ecología, Janet Sanz.
En una rueda de prensa junto al concejal de Energía, Eloi Badia, Sanz explicó que en Barcelona actualmente están en funcionamiento instalaciones con 12,4 MWp de energía solar instalada, de los cuales solo 1,8 MWp corresponden a instalaciones públicas. Sin embargo, el objetivo es incrementar esta capacidad pública hasta los 3,9 MWp. Además, se busca incrementar en un 10% la potencia privada, con la meta de que la ciudad supere los 15 MWp de capacidad solar antes de que termine el mandato.
Inversión y colaboración público-privada
El plan que se presentará ante la comisión municipal de Ecología incluye una inversión significativa para lograr estos objetivos. El consistorio está destinando 15 millones de euros para proyectos de energía fotovoltaica, tanto privados como a través de asociaciones público-privadas. De esta cifra, 12,3 millones se invertirán en edificios públicos, los cuales incluyen diez escuelas, diez bibliotecas y otros equipamientos municipales.
Estas instalaciones estarán listas para finales de 2017 o principios de 2018, favoreciendo así el uso de la energía solar en la infraestructura urbana. Además, la inversión incluye 1,3 millones de euros destinados a proyectos desarrollados por privados en espacios públicos, con concesiones que durarán hasta 20 años y estarán acompañadas de incentivos fiscales como desgravaciones del 35% de la inversión.
Otros 300.000 euros se destinarán a proyectos públicos en espacios privados, incentivando la instalación de paneles solares en cubiertas y paredes medianeras de edificios residenciales de la ciudad.
Agilización de trámites y bonificaciones para promover la inversión privada
Para facilitar la adopción de la energía solar en el ámbito privado, el Ayuntamiento de Barcelona también ha implementado medidas que promueven el autoconsumo y la inversión en energías renovables. Entre los incentivos destacan las bonificaciones fiscales, que ascienden a 3,3 millones de euros y que se aplicarán sobre impuestos como el de Bienes Inmuebles (IBI), el de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), así como el de Actividades Económicas (IAE).
Inicialmente, se espera que la energía generada por estas instalaciones se utilice para el autoconsumo, aunque con la futura puesta en marcha de la comercializadora eléctrica municipal Barcelona Energía, se abrirá la posibilidad de vender el excedente de energía a la red.
Transición energética y reducción de emisiones
Todo este esfuerzo se enmarca dentro de una estrategia más amplia de transición energética que busca hacer de Barcelona una ciudad más autosuficiente y sostenible, reduciendo su dependencia de los combustibles fósiles. Uno de los principales objetivos es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 17% para 2020 respecto a los niveles de 2008.
El paquete de medidas también incluye la creación de empleo de calidad en el sector de las energías renovables, impulsando la confianza entre particulares y empresas para invertir en estas tecnologías. Desde el Ayuntamiento se quiere acabar con «el discurso del miedo promovido por las reformas energéticas del Partido Popular», humanizando y facilitando el acceso a la energía renovable en el ámbito doméstico y empresarial.
Un dato interesante es que la ciudad ya cuenta con un aprovechamiento significativo de la energía solar. Según las cifras del Ayuntamiento de Barcelona, actualmente consume 17.000 GWh/año, de los cuales el 2,17% proviene de fuentes renovables. La meta es incrementar esta proporción considerablemente en los próximos años.
Barcelona Energía: hacia la independencia energética
Barcelona también ha dado pasos hacia la independencia energética con la creación de Barcelona Energía, la comercializadora pública más grande de España. Esta entidad, que comenzará a operar en el verano de 2018, solo comercializará energía proveniente de fuentes renovables y se espera que proporcione electricidad a 20.000 hogares en su primera fase.
El Pleno del Ayuntamiento aprobó esta medida con el apoyo de todos los grupos municipales, a excepción del Partido Popular. En una primera fase, Barcelona Energía proporcionará energía renovable de proximidad destinada al autoconsumo, lo que también reduciría las emisiones de dióxido de carbono en la ciudad.
El proyecto no solo permitirá al Ayuntamiento ahorrar aproximadamente 500.000 euros anuales en la compra de electricidad, sino que también enviará un mensaje claro sobre la viabilidad del autoconsumo energético. Esto fortalecerá la infraestructura renovable local, disminuirá la dependencia de combustibles fósiles y pondrá de relieve la importancia de sistemas como el autoconsumo fotovoltaico.
Plan de expansión solar hasta 2027
Además, se ha anunciado un ambicioso plan solar que proyecta triplicar la potencia instalada hacia 2027. El objetivo es pasar de las 117 instalaciones solares activas que generaban 5.848 kWp en 2023 a 384 instalaciones con una capacidad de 19.244 kWp, suficiente para abastecer a más de 10.000 hogares.
Este esfuerzo por expandir la energía solar incluirá proyectos en múltiples infraestructuras urbanas, como escuelas, mercados municipales, centros deportivos y bibliotecas. Asimismo, se incentivarán las comunidades de vecinos a través de programas específicos como el Momento Solar Barcelona, para facilitar la instalación de paneles solares en edificios residenciales.
Barcelona está consolidando su posición como referente en la producción y el uso de energías renovables, con un enfoque claro en el autoconsumo y la democratización de la energía.