Muchos aficionados a la jardinería acaban fallando en los cuidados de las plantas por varias razones. Algunos no conocen bien los cuidados que necesitan ciertas plantas. Otros, emplean químicos artificiales para cuidar de las plantas. Por ejemplo, hay fertilizantes y otros productos que ayudan a prevenir las plagas y enfermedades. Para poder mejorar la salud nuestra y la de nuestras plantas, utilizaremos un producto natural muy bueno. Nos referimos al jabón potásico. Se trata de un producto natural que sirve para el cuidado de las plantas pero que hay que saber utilizar.
En este artículo vamos a enseñarte a hacer jabón potásico casero y a que aprendas cómo debes usarlo para sacarle el máximo partido.
Qué es el jabón potásico
Son muchas las personas que, cada vez, optan más por los productos naturales para tratar a las plantas y prevenir plagas o enfermedades. En el caso del jabón potásico, aunque sea un producto natural, no debemos confiarnos y tenemos que aprender las dosis necesarias y cómo emplearlo. Si lo haces bien, tus plantas te agradecerán.
Se trata de un producto que se obtiene a través de la reacción del proceso de saponificación. Este proceso se da cuando el hidróxido de potasio reacciona con el aceite y el agua. Es un producto totalmente natural y ecológico. Normalmente, a lo ecológico y natural se le tacha de ser menos eficiente que los productos químicos que han sido creados artificialmente y específicamente para un tarea en concreto. Sin embargo, en este caso, nos encontramos con una alta efectividad para eliminar plagas en plantas y ayudar a prevenirlas.
Dependiendo del tipo de especie que tengamos en el jardín, el probable que la planta pueda ser más susceptible de ser atacada por diferentes plagas y enfermedades. Si no conocemos a fondo las características de la planta, podremos prevenir con el jabón potásico. La composición de dicho jabón es de agua, aceite vegetal e hidróxido potásico.
El uso más extendido que se tiene de este producto es el del control de plagas en las plantas y la mejora de la salud de la misma. Es especialmente efectivo con plagas frecuentes de jardinería como el pulgón, las cochinillas, mosca blanca, etc. Incluso contra hongos viene muy bien. Los hongos suelen salir cuando una planta no es muy resistente a la humedad y, si quererlo a veces, la exponemos a condiciones de humedad bastante altas.
Cómo hacer jabón potásico casero
Para poder eliminar todas estas plagas con éxito y sin el uso de pesticidas químicos artificiales, vamos a explicarte paso a paso cómo debes hacer jabón potásico casero. Lo más sencillo es que, simplemente, sigas los pasos sin ninguna complicación más. Si sigues bien, no debería de causar ningún problema y aprenderás rápido cómo hacerlo más veces.
Empezamos primero describiendo los materiales que necesitarás. Lo primero es la protección. Para hacer jabón potásico, hemos de protegernos bien la cara y los ojos para evitar cualquier salpicadura a nuestra piel que pueda dañarnos. Para ello, utilizaremos guantes de goma y gafas de seguridad.
Para tener un conteo adecuado y exacto de los materiales con los que crearemos el jabón potásico, necesitaremos una balanza de cocina, a ser posible digital. Una batidora hará falta para hacer la mezcla y, para guardar el jabón una vez hecho, necesitaremos recipientes de plástico, vidrio o acero inoxidable.
La protección es totalmente necesaria. Durante la reacción química entre la potasa y el agua, pueden suceder algunas salpicaduras que dañen la piel y nos haga heridas en las partes más sensibles. Los ojos son la parte más sensible y no queremos dañarla. Por ello, las gafas protectora nos tendrán a salvo.
Una vez el producto está terminado, no hay de qué preocuparse porque no es para nada agresivo ni nocivo para la piel y mucho menos para las plantas. En cuanto a los ingredientes necesitaremos:
- 120 g de aceite vegetal (aceite de oliva, girasol, maíz o canola)
- 20 g de hidróxido de potasio (KOH)
- 20 g de agua
Pasos a seguir
Vamos a ir describiendo paso a paso qué es lo que tienes que ir haciendo.
- Lo primero es colocarse la protección. Ponte los guantes y las gafas para estar provistos.
- Mezcla la potasa con el agua y remueve todo. Esto hará que el producto comience a aumentar su temperatura al reaccionar.
- Utiliza otro recipiente para verter el aceite vegetal y lo calientas al baño maría. Con solo unos minutos es suficiente para hacerlo calentar. Una vez pasados estos minutos, retíralo del fuego.
- Cuando ambos productos estén a temperatura ambiente, mézclalas juntas en un recipiente. Verás que cuando la mezcla se vaya homogeneizando, adquirirá un color más oscuro. Menéalo para que quede uniforme y entonces bátelo todo. Con batirlo unos 3 minutos es suficiente.
- Una vez has terminado, deja que repose la mezcla unos 10-15 minutos y vuelve a batirlo otros 3 minutos. Esto hay que repetirlo tantas veces como haga falta hasta que tenga la textura deseada. Piensa también que, más adelante, cuando quieras usarlo con las plantas, tendrás que diluirlo en agua.
- Para su conservación, lo mejor es guardarlo en uno de los recipientes que has usado para hacer la mezcla. Si quieres otro envase, usa uno de plástico como una botella o de vidrio.
Cómo usarlo
Ahora, lo más importante es que aprendas a saber usarlo y las dosis que tienes que emplear. Para que sea efectivo en las plantas, tendrás que asegurarte que cubren toda la planta. Hay que insistir en las zonas que tienen más concentración de la plaga y en la que parezcan más débiles.
En cuanto los insectos entre en contacto con el jabón potásico, morirán. La dosis es bastante variable dependiendo de diversos factores. Si lo que quieres es eliminar la especie de la planta afectada, la dosis es el 1% o 2% en agua. Una vez mezclado, lo mejor es pulverizar la planta con el agua y la mezcla.
Espero que con estos consejos puedas saber hacer tu propio jabón potásico casero y aprendas a usarlo, cuidando bien de tus plantas. Recuerda que un producto natural siempre será mejor para tus plantas.