La cooperación energética entre Irlanda y el Reino Unido ha sido un tema clave durante la última década. Tanto la energía eólica terrestre como la marina juegan un papel crucial en la transición de ambos países hacia un suministro energético más sostenible, en particular en lo que respecta a la cooperación en el desarrollo de infraestructuras como parques eólicos y redes eléctricas interconectadas. A medida que ambos países trabajan intensamente hacia sus propios objetivos de descarbonización, el potencial para una colaboración energética avanzada es más prometedor que nunca.
En los últimos años, el papel de la energía eólica como fuente de energía renovable ha cobrado una importancia creciente debido a los compromisos internacionales para combatir el cambio climático. El Reino Unido, en particular, ha sido líder mundial en la creación de capacidad eólica marina, mientras que Irlanda ha mostrado un creciente interés en aprovechar su vasto potencial eólico, tanto terrestre como offshore.
Iniciativas para la cooperación energética entre Irlanda y Reino Unido
Primero y ante todo, la cooperación energética entre Irlanda y el Reino Unido se basa en la implementación conjunta de infraestructuras clave como parques eólicos y redes eléctricas. Además de eso, existe una sinergia natural entre ambos países para desarrollar fuentes renovables debido a sus localizaciones geográficas, que aportan vientos constantes y fuertes en sus costas.
En julio de 2023, Irlanda presentó su Estrategia Nacional del Hidrógeno, destacando la intención de desarrollar 2 GW de producción de hidrógeno mediante parques eólicos marinos para el año 2030. Esta estrategia se alinea con los esfuerzos del Reino Unido, que tiene un objetivo aún más ambicioso de alcanzar 50 GW de energía eólica marina en el mismo año.
Acciones conjuntas en parques eólicos
En los últimos años, el Reino Unido e Irlanda han intensificado su cooperación, firmando acuerdos importantes para desarrollar parques eólicos marinos. Una de estas iniciativas es la inclusión del Reino Unido en la Cooperación Energética de los Mares del Norte (NSEC), un memorando de entendimiento firmado por el Reino Unido y la Comisión Europea para integrar redes y desarrollar energía eólica marina.
Este esfuerzo ha sido complementado por la colaboración entre empresas de ambos países, como la asociación entre ESB, la empresa de servicios públicos de Irlanda, y Ørsted, el líder mundial en energía eólica marina. Este acuerdo tiene el potencial de generar hasta 5 GW de energía renovable mediante proyectos de energía eólica marina. ESB y Ørsted también están explorando proyectos complementarios como la producción de hidrógeno verde mediante electrólisis, el cual se espera que juegue un papel importante en la descarbonización de la industria pesada y el transporte.
Desarrollo de infraestructuras conjuntas
Una parte clave del éxito en la cooperación energética entre Irlanda y el Reino Unido radica en desarrollar las infraestructuras necesarias para transportar la energía generada. Actualmente, existen varios proyectos de interconexión en marcha, que permiten el intercambio de electricidad entre ambos países y los ayuda a aprovechar al máximo la energía renovable generada.
El Reino Unido cuenta con una importante red de interconexión con otros países europeos, que facilita la exportación e importación de energía. En 2022, importó el 9 % de su electricidad; sin embargo, se espera que esta cifra disminuya a medida que el Reino Unido fortalezca su capacidad para producir energía limpia y exportarla, especialmente a países como Francia, que dependen en gran medida de la energía nuclear.
Además de las redes existentes, hay proyectos en marcha para desarrollar parques eólicos marinos híbridos, que servirán tanto como generadores de energía limpia como interconectores entre distintos países. Estos proyectos incluyen la creación de islas energéticas en el Mar del Norte, que podrían generar hasta un 30 % de la energía eólica marina total para 2050.
- Desarrollo conjunto de parques eólicos marinos: La cooperación de Irlanda y el Reino Unido, junto con varios países europeos, ha permitido que los proyectos de energía eólica marina proliferen en el Mar del Norte, en particular con los objetivos ambiciosos establecidos para 2030.
- El Mar del Norte como hub energético: Más del 75 % de la energía eólica marina europea se genera en el Mar del Norte, con nuevos proyectos como los híbridos marinos que apuntan a maximizar la eficiencia de esta tecnología.
- Economías de escala y energías renovables: La colaboración entre ambos países no solo busca producir energía, sino también generar economías de escala que hagan más accesible y rentable el uso de energías renovables.
Retos a superar en la cooperación energética
A pesar de los avances, hay múltiples retos que enfrentar para asegurar que la cooperación energética entre Irlanda y el Reino Unido alcance sus objetivos a largo plazo. Entre los principales obstáculos están los problemas relacionados con la red, la planificación y la financiación. Las redes eléctricas en ambos países necesitan una modernización significativa para poder gestionar el aumento de la producción de energía renovable.
Además, la construcción de nuevas infraestructuras eólicas y sus conexiones a la red también presentan desafios, como la necesidad de cumplir con regulaciones ambientales y minimizar el impacto negativo sobre la biodiversidad marina. Los parques eólicos, aunque respetuosos con el medio ambiente, requieren planificación cuidadosa para evitar interferencias con la fauna marina.
El impulso del hidrógeno verde
Uno de los elementos clave en la transición energética es el hidrógeno verde, una fuente de energía que será fundamental para la descarbonización, particularmente en sectores difíciles como las industrias pesadas y el transporte marítimo o aéreo. Irlanda y Reino Unido han identificado esto como una oportunidad clave para complementar la energía eólica.
El hidrógeno verde se produce mediante electrólisis del agua utilizando electricidad de origen renovable, como la producida por los parques eólicos. Esta energía puede almacenarse y utilizarse en una gran variedad de sectores. Según las estrategias recién publicadas por ambos gobiernos, para 2030, la mitad de la producción de hidrógeno bajo en carbono del Reino Unido será hidrógeno verde.
Proyecciones para el futuro de la energía eólica en ambos países
El futuro de la cooperación energética entre Irlanda y Reino Unido parece prometedor, especialmente considerando los objetivos a largo plazo. Para 2030, se espera que Irlanda logre alcanzar 7 GW de capacidad eólica marina, mientras que el Reino Unido alcanzará 50 GW, consolidándose como una de las principales potencias en energía eólica marina a nivel mundial.
Además, se espera que el hidrógeno verde desarrolle un papel clave en ambos países. Mientras que Irlanda centrará la mayor parte de su producción en la energía eólica marina, el Reino Unido buscará complementar su infraestructura terrestre y marina para maximizar la eficiencia energética y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
Con la implementación de estas políticas y estrategias, se prevé una reducción importante de las emisiones de carbono, lo que no solo beneficiará a estos dos países, sino también al resto de Europa.
La cooperación energética entre Irlanda y Reino Unido se está consolidando como una de las alianzas más importantes en la transición energética de Europa. Con el desarrollo de nuevas infraestructuras eólicas y el impulso del hidrógeno verde, ambos países están firmemente comprometidos con la descarbonización de sus sectores energéticos y la creación de un futuro más limpio para las próximas generaciones.