Para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, apostar por las energías renovables es lo mejor que se puede hacer. Ir encaminados hacia una transición energética que ayude a reducir las emisiones y hacer que no aumenten las temperaturas globales por encima de 1,5 grados.
Las emisiones de CO2 mundiales que están relacionadas con la industria y la energía se pueden llegar a reducir en un 70% para el 2050 e incluso desaparecer para el 2060, si todos los países del mundo invierten en las energías renovables y la eficiencia energética. ¿Esto puede crear impactos económicos negativos?
Las emisiones se reducen gracias a las renovables
Los beneficios de invertir en las renovables pueden ser mayores que los que ofrecen los combustibles fósiles. De hecho, estos beneficios, aparte de poder mejorar las condiciones de vida del planeta al reducir la contaminación, añadirían cerca de un 0,8% al PIB mundial para el 2050. Esto se ve reflejado en un informe que publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).
El informe de IRENA se denomina “Perspectivas para la Transición Energética: necesidades de inversión para una transición de energía baja en carbono” y demuestra, ante todo, que un mayor despliegue y desarrollo de las energías renovables y de la eficiencia energética de todos los países del G20 y a nivel mundial, puede llegar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y así poder cumplir con los objetivos del Acuerdo de París contra el cambio climático.
«El Acuerdo de París refleja una determinación internacional sin precedentes para actuar sobre el clima. La atención debe centrarse en la descarbonización del sistema energético mundial, ya que representa casi dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero «, destacó el director general de la IRENA, Adnan Z. Amin.
Hoy día, en casi todo el mundo, se están construyendo nuevas plantas basadas en las energías renovables que generarán energía eléctrica a un costo menor que las que trabajan con combustibles fósiles. Si se desarrolla tecnológicamente y se invierte en I+D se puede conseguir ser más eficientes y obtener mucha rentabilidad. Además, la descarbonización de la industria a nivel mundial puede favorecer un crecimiento económico sostenible y crear más puestos de trabajo relacionado con las energías renovables.
Las renovables harán aumentar el PIB mundial
Las tecnologías desarrolladas para el mundo de las renovables cada día son mayores, de tal forma que podemos decir que estamos en una buena posición para transformar nuestro sistema energético. El éxito de que todo esto salga bien y funcione, dependerá de la inversión y la seguridad con la que se trabaje en este ámbito. Además, depende también de una rapidez de acción, puesto que mientras más tardemos en encaminarnos hacia una transición energética basada en la descarbonización, más alto serán los costos de los mismos, ya que los efectos del cambio climático estarán cada vez más acentuados.
Para el desarrollo de las renovables se requiere de una inversión inicial y es sustancial. Se estima que para el 2050 se requiere una inversión de 29.000 millones de dólares. Esto representa sólo una pequeña parte del PIB mundial (más o menos un 0,4%).
Además, el análisis macroeconómico de IRENA sugiere que dicha inversión crea un estímulo que, junto con otras políticas favorables al crecimiento, conlleva importantes beneficios:
• Impulsará el PIB mundial en un 0,8% para 2050.
• Generará nuevos puestos de trabajo en el sector de las energías renovables y la eficiencia energética, que compensarían con creces las pérdidas de empleo en la industria de los combustibles fósiles.
• Mejorará el bienestar humano mediante importantes beneficios adicionales para el medio ambiente y la salud, gracias a la reducción de la contaminación atmosférica.
¿Cómo aceleramos la transición energética?
En 2015 se emitieron 32 gigatoneladas (Gt) de CO2 relacionado con la energía. El informe señala que las emisiones tendrán que caer progresivamente hasta situarse en 9,5 Gt en 2050 para limitar el calentamiento a no más de dos grados por encima de las temperaturas preindustriales.
Para lograr este desplome de las emisiones de gases de invernadero, tenemos que invertir y expandir las energías renovables (sobre todo la eólica y la solar) y mejorar la eficiencia energética.