La isla de El Hierro, parte del archipiélago de las Islas Canarias, ha liderado un cambio radical en la forma de entender el abastecimiento eléctrico en territorios geográficamente aislados. Este pequeño territorio ha hecho historia al demostrar que un sistema energético basado casi enteramente en energías renovables es más que posible.
En el verano pasado, El Hierro consiguió abastecerse únicamente con fuentes de energía renovable durante 4 horas seguidas, pero lejos de detenerse ahí, la isla ha ido superando sus propios récords hasta alcanzar 55 horas consecutivas el 10 de junio. Esta hazaña se traduce en un ahorro de 84 toneladas de combustible y la no emisión de 240 toneladas de gases de efecto invernadero. En junio de 2017 establecieron un nuevo récord de 24 días consecutivos sin depender de fuentes fósiles.
Las claves de este logro: Energía hidráulica y eólica
El sistema de generación energética en El Hierro se basa en dos tipos de energía renovable: la energía eólica y una central hidro-eólica reversible. Esta última es la verdadera innovación, y fue desarrollada en la central de Gorona del Viento. Esta instalación consta de cinco aerogeneradores de 11,5 MW que generan suficiente electricidad para abastecer a toda la isla, complementando la producción con energía hidráulica en caso de falta de viento.
Esta central hidroeléctrica, además de generar energía eléctrica a través de una caída de agua desde un depósito a otro, también es capaz de hacer el proceso inverso: la energía sobrante de los aerogeneradores se utiliza para bombear el agua de regreso al embalse, manteniendo así una reserva energética para momentos de mayor demanda.
Los dos depósitos de la central tienen capacidades de 150.000 y 500.000 metros cúbicos, lo que permite una producción de 11,3 MW únicamente a partir del almacenamiento de agua, consolidando una red eléctrica altamente eficiente y limpia.
Abastecimiento permanente y la central hidro-eólica reversible
El objetivo de El Hierro no solo es sobrepasar sus propios récords de abastecimiento energético, sino mantener una provisión de energía constante a largo plazo, disminuyendo al mínimo el uso de generadores de diésel. En la actualidad, estos generadores únicamente se activan en momentos de mayor demanda o cuando los vientos no son suficientes para generar la energía eléctrica necesaria.
La central de Gorona del Viento ha sido clave para alcanzar estos logros. La estructura central cuenta con dos depósitos y un sistema de bombeo que permite reutilizar el agua, consiguiendo así un ciclo energético cerrado que permite almacenar energía de forma eficiente, algo que es fundamental en una isla donde las fuentes de energía deben ser 100% locales.
En los últimos años se ha trabajado intensamente en optimizar el funcionamiento de la central, lo que ha llevado a que el 66% de la electricidad generada en El Hierro en enero de 2018 proviniera de energía renovable.
Récords de abastecimiento continuo y la influencia del viento
Desde el comienzo de las operaciones de la central de Gorona del Viento en 2015, El Hierro ha logrado abastecerse de energía renovable de manera continua durante impresionantes períodos de tiempo. En 2019, la isla logró un récord de 28 días consecutivos funcionando solo con energía eólica e hidráulica, lo que consolida su posición como líder mundial en energía limpia en territorios aislados.
Esta capacidad se debe en gran medida a los vientos alisios, que garantizan una producción constante de energía eólica durante gran parte del año. Durante estos períodos, los cinco aerogeneradores del parque eólico funcionan casi a pleno rendimiento, llenando los depósitos de agua superiores para posteriormente generar electricidad en la central hidroeléctrica cuando el viento cesa.
El Hierro, conocida mundialmente por ser una Reserva Mundial de la Biosfera, también ha integrado numerosos proyectos adicionales para continuar promoviendo la sostenibilidad. Entre ellos destaca la instalación de paneles solares y la creación de sistemas de distribución de agua más eficientes, lo que permite a la isla ser autosuficiente no solo en términos energéticos, sino también en el manejo de recursos básicos como el agua.
Impacto global: Un modelo para islas y territorios aislados
El éxito de El Hierro ha generado un gran interés internacional. Muchas islas y territorios aislados de todo el mundo han puesto sus ojos en este pequeño territorio canario como ejemplo de cómo la energía renovable puede transformar completamente la infraestructura energética.
Países como Cabo Verde han mostrado interés en desarrollar sistemas similares, combinando energías renovables, como energía solar y eólica, con la desalinización de agua de mar para crear una red energética autosuficiente que pueda abastecer tanto a las personas como a la agricultura local con recursos limpios.
Además, este tipo de proyectos no solo se limitan a la energía. Los beneficios generados por la eficiencia del sistema de Gorona del Viento se están reinvirtiendo en programas educativos y en la implementación de más fuentes de energía renovable como la biomasa y la energía solar.
Con toda esta experiencia acumulada, El Hierro se ha convertido en un laboratorio mundial sobre cómo planificar y ejecutar proyectos de energía limpia en territorios aislados, demostrando que no solo es posible, sino que es una solución viable, sostenible y rentable desde el punto de vista medioambiental.
La historia de El Hierro es un claro ejemplo de cómo la innovación en energías renovables no sólo puede ser la base del desarrollo regional, sino también un modelo a seguir para otras áreas del mundo. Cada nuevo récord o avance que se logra en esta pequeña isla demuestra el gran potencial que tienen las energías limpias para transformar las comunidades y su entorno.