La revolución Macron está llegando en todos los sectores de Francia, hasta uno tan inamovible como el energético. El gobierno anuncio por sorpresa un apagón nuclear, concretamente el cierre de 17 reactores nucleares antes de 2025.
La noticia bomba la dejó caer durante una entrevista con la prensa el ministro francés de Transición Ecológica, Nicolas Hulot, que hizo así honor a la original denominación de su departamento (antes de Medioambiente y Energía) y a su pasado como ecologista convencido. “Tal vez el cierre alcance hasta 17 reactores”, señaló Hulot.
Apagón nuclear
Este apagón parcial, tendría importantes repercusiones en el resto de Europa, tanto en la oferta como en la demanda de la energía.
Cabe recordar, que a finales del año pasado, el mercado mayorista de electricidad en España registró una fuerte alza de precios (hasta 60 euros MW/h frente alos 16 euros de media), según el gobierno, en parte fue culpa del cierre temporal de varias nucleares en Francia. La situación se agravó en enero, cuando los precios del pool español se dispararon un 96% respecto a enero de 2016.
En Berlín, el cierrre definitivo de la nucleares francesas será recibido con mucha satisfacción porque las poblaciones alemanas fronterizas ya han expresado su inquietud por el envejecimiento del parque nuclear francés.
La transición hacia nuevas fuentes de energía acompasaría la política energética de los 2 motores de la UE, porque Alemania ya cerró ocho reactores en 2011 (tras el tsunami de Fukushima) y decretó el cierre de los 17 restantes en 2022.
Francia también había iniciado una senda de diversificación de fuentes de energía y durante el quinquenio anterior, bajo presidencia de Hollande, aprobó una ley para reducir el consumo de energía de origen nuclear del 75% al 50%.
La norma fijaba el objetivo sobre el papel y marcaba de plazo de hasta 2025. Pero nunca se llegó a concretar cómo se llegaría a la nueva “cesta” energética, si frenando la producción nuclear, reduciendo o aumentando el consumo de las renovables.
Pero Hulot ha puesto cifra por primera vez al impacto que tendrá en el parque nuclear la reducción del consumo de su energía. “Todo el mundo entiende que para llegar a ese objetivo habrá que cerrar un cierto número de reactores”, sentenció ayer el ministro. Y aunque pidió tiempo para trazar el plan definitivo, dejó claro que ya ha hecho los primeros números. “Déjenme planificar las cosas, pero tal vez el cierre alcance hasta 17 reactores”, señaló.
Las palabras de Hulot supondrían el apagón de un 30% de los de los 58 reactores de los que dispone Francia, de los que obtiene una generación de 63 GWh al año.
Falta por ver si el ministo de Macron logra cumplir su objetivo en un país en que la compañía estatal EDF (propietaria de las nucleares) es tan poderosa, que se la describe como el ministerio de Energía alternativo.
El nombramiento de Hulot fue una de las apuetas más arriesgadas de Macron. El presidente francés entregó la antigua cartera de Energía a uno de los ecologistas más conocidos y beligarantes del país. Hulot, ya fue cortejado por otros gobiernos, pero nunca había aceptado entrar en ninguno, ya que tenía garantías de que podría llevar a cabo su agenda. Con Macron, de momento si las tiene.
La nueva revolución francesa
Menos CO2. La transición energética anunciada por el Gobierno de Macron aspira a lograr en 2050 un nivel de emisiones cero de CO2, un objetivo muy ambicioso y superior al pactado en el Acuerdo internacional de París contra el cambio climático. Pacto donde «por sorpresa» ya no esta Estados Unidos.
Además, Francia quiere producir el 32% de su energía con energías renovables el año 2030, más del doble que en la actualidad (15,2%).
Segun el ministro Hulot, “Los combustibles fósiles son del siglo XiX y XX”. En su nuevo plan de trabajo aprobado el pasado 5 de julio. El plan incluye prohibir la venta de automóviles que consuman combustibles fósiles, como la gasolina o gasoil en 2040. Además, en ese mismo año, ya no se podrá producir ningún tipo de hidrocarburo en suelo francés.