En el entorno actual, la generación de energía se ha vuelto una necesidad imperante debido a la creciente demanda mundial. Afortunadamente, existen diversas fuentes de energía, muchas de las cuales son renovables, es decir, no agotan los recursos naturales y ofrecen una alternativa más limpia frente a los combustibles fósiles. Entre ellas destaca la energía mareomotriz dinámica, una forma de aprovechar los movimientos de las mareas para generar electricidad.
Este artículo explora en detalle las características, el funcionamiento y la relevancia de esta tecnología emergente que podría cambiar nuestra forma de producir energía. También evaluaremos sus ventajas y desventajas, así como su viabilidad global.
Paradigma energético
Actualmente, el petróleo sigue siendo la principal fuente de energía mundial, utilizado tanto para generar combustibles como para elaborar productos derivados. Sin embargo, su explotación tiene un problema significativo: el petróleo es un recurso no renovable. Esto significa que, una vez agotado, no será posible regenerarlo durante millones de años. Además, su uso intensivo genera emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático.
Por ello, las energías renovables están captando la atención de científicos, empresas y gobiernos a nivel mundial. Estas energías se obtienen de fuentes que, a diferencia de los combustibles fósiles, no se agotan con su uso. Entre ellas destaca la energía mareomotriz, que aprovecha los movimientos de las mareas para generar electricidad. De esta manera, se ofrece una fuente de energía limpia y sostenible.
Funcionamiento de la energía mareomotriz
El principal atributo de la energía mareomotriz es su dependencia del movimiento del agua. A diferencia de otras fuentes de energía como la solar o la eólica, la energía de las mareas ofrece una previsibilidad única: los ciclos de marea pueden calcularse con gran precisión. Esto significa que, a largo plazo, la energía mareomotriz puede proporcionar un flujo de electricidad estable y predecible.
Existen dos fuerzas principales que provocan las mareas: la atracción gravitatoria del Sol y la Luna sobre la Tierra. Particularmente, la Luna juega un papel fundamental, ya que su cercanía a la Tierra genera una mayor fuerza de atracción sobre el agua en regiones costeras. Las variaciones en la intensidad de esta atracción causan las mareas altas y bajas, moviendo grandes volúmenes de agua que pueden ser utilizados para generar energía.
Para aprovechar este movimiento, las instalaciones de energía mareomotriz se colocan en ríos profundos, desembocaduras o estuarios. En estos lugares, la diferencia en el nivel del agua durante las mareas altas y bajas puede ser utilizada para generar electricidad a través de turbinas hidráulicas.
Energía mareomotriz dinámica
Existen tres métodos principales para aprovechar la energía de las mareas:
- Generador de corrientes de marea: Este sistema utiliza la energía cinética del agua en movimiento para hacer girar turbinas, muy similar a cómo funcionan los aerogeneradores en la energía eólica. Este método es menos invasivo y más económico que las presas tradicionales.
- Presa de marea: Las presas de marea utilizan la energía potencial almacenada en la diferencia de altura entre las mareas altas y bajas. Este sistema, aunque efectivo, requiere grandes infraestructuras y tiene un alto impacto ecológico.
- Dinámica de mareas o energía mareomotriz dinámica: Esto es más una tecnología teórica que práctica, pero tiene un gran potencial. Consiste en construir enormes represas, de 30 a 50 kilómetros de longitud, desde la costa hacia el mar. Estas represas generarían diferencias de nivel de agua, provocando corrientes que serían aprovechadas para mover turbinas.
Ventajas y desventajas de la energía mareomotriz dinámica
Al igual que cualquier fuente de energía, la energía mareomotriz dinámica tiene tanto ventajas como desventajas:
Ventajas:
- Es una fuente de energía renovable: las mareas nunca desaparecerán, por lo que esta es una fuente de energía inagotable.
- Tiene un bajo impacto ambiental en términos de emisiones: a diferencia de la energía nuclear o de los hidrocarburos, no produce subproductos tóxicos o gases contaminantes.
- La electricidad generada es predecible: conociendo los ciclos de las mareas, es posible prever con exactitud cuándo estará disponible esta energía.
Desventajas:
- Su eficiencia es relativamente baja en comparación con otras fuentes de energía renovable como la solar o la eólica.
- Las instalaciones tienen un elevado costo de construcción y mantenimiento, lo que limita su viabilidad en muchas regiones.
- Puede tener un impacto significativo en los ecosistemas marinos, afectando a la fauna y flora local.
Casos prácticos de energía mareomotriz
A lo largo del mundo, ya existen varios proyectos que aprovechan la energía mareomotriz. Si bien esta tecnología aún es incipiente, ha demostrado ser una opción viable en lugares con condiciones favorables. Algunos de los proyectos más destacados incluyen:
- Central de La Rance (Francia): inaugurada en 1966, es una de las más antiguas y mayor capacidad instalada del mundo, generando 240 MW.
- Central de Sihwa Lake (Corea del Sur): la planta mareomotriz más grande del mundo, con una capacidad de 254 MW, fue inaugurada en 2011.
- Proyecto Swansea Tidal Lagoon (Reino Unido): su objetivo es generar más de 320 MW, pero aún está en fase de planificación.
El uso de estas plantas en dichas localizaciones ha demostrado que, con la inversión adecuada, la energía mareomotriz puede ser una alternativa confiable a otras formas de energía renovable.
Con esta información, queda claro que la energía mareomotriz dinámica, aunque aún en fase teórica en muchos casos, tiene un gran potencial para convertirse en una fuente de energía relevante en las próximas décadas.