Segun el portal inarquia.es, para obtener el Certificado Passivhaus, un edificio tiene que limitar la demanda de refrigeración o calefacción a un máximo de 15 kilovatios hora por metro cuadrado al año. La energía primaria no puede superar los 120 kWh/m² al año y la barrera al paso del aire debe ser menor o igual a 0,6 renovaciones/hora (el volumen de aire de un edificio pasivo debe renovarse un 60 por ciento cada hora).
En agosto del 2014, Energiehaus Arquitectos se convierte en la primera empresa española homologada para certificar edificios según el estándar Passivhaus. Esta acreditación convierte a Energiehaus Arquitectos en referencia para la certificación de edificios de bajo consumo energético
La certificación Passivhaus no solo anticipa la normativa Europea de construcción para la próxima década, sino también da en nuestro presente una garantía para aquellos promotores que quieren obtener edificios de muy altas prestaciones térmicas, energéticas y de confort. El estándar Passivhaus ha madurado durante los últimos veinte años convirtiéndose en referencia internacional de edificios de muy bajo consumo energético (nZEB).
En España, en estos momentos hay 44 edificios que cumplen estos requisitos, con Cataluña a la cabeza. Donde se concentran 13 de los 44 según la Plataforma de Edificación Passivhaus. El segundo puesto lo comparten Madrid y Navarra, ambas con cinco. Asturias, Cantabria, País Vasco, Castilla y León y Baleares tienen dos en cada caso, mientras que Galicia, Comunidad Valenciana, Aragón y Canarias añaden uno respectivamente.
Algunos ejemplos con certificación Passivhaus
Casa Mediterránea, Cataluña
La estructura de esta vivienda ubicada en el municipio de Castelldefels es totalmente de madera, y tanto en el interior de dicha estructura, como en el extrior se ha instalado aislamiento flexible también de fibras de madera (paneles rígidos en el caso del exterior). Con orientación Sur-Norte, tiene grandes ventanales al Sur y Este, con vidrios dobles de control solar que conjuntamente con las persianas y mallorquinas, protegen de la incidencia del sol en verano.
La calidad del aire interior está garantica mediante un sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor, al cual se le ha añadido una batería de post-tratamiento del aire impulsado, para calentarlo o refrigerarlo y que actúa como la principal climatización de la vivienda.
Casa Entre Encinas, Asturias
Esta vivienda une los conceptos de eficiencia energética de una casa pasiva con el uso de materiales y sistemas constructivos de bajo impacto ambiental. Para su construcción se estudió la radiactividad natural del entorno, muy baja al estar sobre terreno calizo, y se realizó un estudio geobiológico in situ para ubicar las zonas de descanso.
Todos los materiales fueron escogidos con criterios bioconstructivos, en su mayoría de origen orgánico, 100% renovables, como la madera contralaminada para la estructura; aislamiento de corcho para fachada y cubierta; aislamiento de vidrio celular bajo losa; tuberías, cableado y material eléctrico de polipropileno; una instalación eléctrica biocompatible; revocos de cal en la fachada. También prioriza el uso de la energía solar y la reutilización de aguas pluviales para inodoros, lavadora y riego.
Edificio de oficinas, Comunidad Valenciana
Es el primer edificio de oficinas con certificado Passivhaus de España. Tiene una superficie de 1.436 m2 repartidos en tres plantas. Su diseño bioclimático fue vital porque la orientación al norte y la volumetría venían impuestas por las condiciones de la parcela y el programa funcional. Es por esto que trabajó, fundamentalmente, en la optimización de huecos, tratando de buscar un equilibrio entre el aporte de luz natural y la reducción de pérdidas por transmisión.
Su ubicación, adosado a la fachada sur de la nave industrial ya existente, impedía la refrigeración nocturna por ventilación natural cruzada; para reducir esta demanda se proyectaron dos patios interiores, los cuales refuerzan el aporte de luz natural.
Edificio Valdecero, Madrid
El Edificio Valdecero, ubicado en Valdemoro, es el primer edificio de consumo casi nulo en España. Un edificio único, pionero en lo que a eficiencia energética, compromiso medioambiental y uso de materiales constructivos ecológicos se refiere.
El proyecto cuenta con 27 viviendas, en un edificio de 8 plantas con 20 plazas de garaje y 2 locales comerciales. Viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios además de 3 Áticos con amplias terrazas en la cubierta, con una acertada distribución y una propuesta de diseño moderno y elegante.
Cuenta con un sistema de aislamiento térmico exterior (SATE) y una envolvente vegetal que mejora la calidad del aire y el aislamiento del edificio además de reducir las emisiones de Co2. Además dispone de sistemas activos que usan elementos de protección solar para el control eficiente de la luz solar. Se produce energía fotovoltaica y la climatización se resuelve a través de aerotermia y suelo radiante.
También se reutilizan las aguas de lluvia para el uso en cubierta y riego. El aire interior se renueva constantemente y se filtra el exterior. Los materiales usados en su construcción son más naturales y sin sustancias químicas