La limpieza es uno de los aspectos fundamentales para utilizar correctamente una instalación de placas solares. Conforme se ensucian, tienen menor eficiencia y generan menos cantidad de energía solar. Por ello, es necesario aprender cómo limpiar las placas solares de forma correcta para aprovechar al máximo su capacidad y generar la mayor cantidad de energía posible. En este artículo vamos a enseñarte cuáles son los aspectos fundamentales para aprender cómo limpiar las placas solares y qué indicadores debes tener en cuenta para limpiarlas correctamente.
Importancia de la limpieza en las placas solares
Para entender mejor el impacto de la suciedad, podemos pensar en las placas solares como si fueran las ventanas de una casa. Si las ventanas no se limpian y se acumula polvo, hojas, excrementos de aves, o polen, la cantidad de luz solar que entra es menor. Algo similar ocurre con las placas solares. Todo tipo de suciedad que se adhiera a las placas bloquea parcialmente los rayos del sol y, por lo tanto, reduce su capacidad de generar electricidad. Al no mantener nuestras placas solares limpias, no solo estamos perdiendo eficiencia, sino que también estamos comprometiendo la durabilidad de la instalación solar. El polvo acumulado y otros residuos pueden causar problemas a largo plazo. Además de reducir la eficiencia, podemos ver la aparición de puntos calientes, que son zonas del panel que se sobrecalientan debido a la concentración de suciedad en lugares específicos. Esto puede producir daños irreversibles en los paneles.
Mantener limpias las placas solares es, por tanto, clave para maximizar su rendimiento. Si están limpias, captan la mayor cantidad de energía solar posible, y además permites que duren más tiempo. Mantener una buena limpieza también ayuda a reducir los costos de electricidad al mejorar la producción de energía.
Cuándo hay que limpiarlas
Es importante saber en qué momento debemos realizar la limpieza. Lo ideal es hacer revisiones periódicas y vigilar la instalación para ver el grado de acumulación de suciedad. Como referencia, durante algunas estaciones del año, las placas solares están más expuestas que en otras. Por ejemplo, durante el otoño, las hojas caídas de los árboles pueden cubrir los paneles. En primavera y verano, la mayor actividad de los animales aumenta la posibilidad de que los excrementos de aves se acumulen en la superficie. Pero el tiempo no es el único factor. También influye la ubicación de la instalación. Si tu instalación está cerca de una carretera con mucho tráfico, es posible que el polvo se acumule más rápido. Del mismo modo, en zonas rurales donde hay campos agrícolas, es común que durante la primavera y verano los paneles acumulen más polvo debido a la actividad agrícola. Teniendo en cuenta las lluvias, es importante recordar que aunque estas ayudan a limpiar los paneles de polvo, no son suficientes para eliminar correctamente residuos más adheridos como excrementos de aves o polen. Lo recomendable en estos casos es realizar una limpieza manual. Lo ideal es limpiar los paneles solares dos veces al año: una limpieza después de la caída de las hojas en otoño y otra en el verano, justo después del periodo de polen.
¿Qué materiales necesitamos para limpiar los paneles solares?
A la hora de limpiar las placas solares, es importante elegir bien los materiales. Materiales abrasivos, como cepillos duros o productos químicos fuertes, pueden rayar o dañar el cristal que protege las células fotovoltaicas. Además, el agua a alta presión también debe evitarse, ya que puede dañar los paneles o afectar sus conexiones eléctricas. Estos son los materiales que puedes usar:
- Agua tibia: Si es posible, utiliza agua desionizada o agua de lluvia para evitar dejar residuos minerales que se puedan quedar pegados al cristal.
- Jabón suave o detergente neutro: No uses limpiadores agresivos. El jabón suave o neutro es suficiente para eliminar la suciedad sin hacer daño al panel.
- Esponja suave o paño de microfibra: Con estos se puede limpiar suavemente sin rayar la superficie del panel.
- Mangera de baja presión: En algunos casos, enjuagar los paneles con una manguera de baja presión puede ser suficiente para quitar el polvo y la suciedad ligera acumulada.
- Pértiga o mango telescópico: Son útiles para alcanzar las zonas más complicadas de la instalación sin necesidad de subirse a una escalera o techo.
Otros elementos que puedes considerar, especialmente en instalaciones muy grandes, son los robots de limpieza o sistemas de rociadores automáticos. Para instalaciones residenciales, estos sistemas no son necesarios, ya que se puede realizar una limpieza manual con facilidad.
Cómo limpiar las placas solares paso a paso
A continuación te explicamos cómo limpiar las placas solares adecuadamente para que funcionen de manera óptima sin afectar su integridad:
- Desconectar la instalación (si es posible): Aunque los paneles solares no son peligrosos al tocarlos, es buena idea desconectar la instalación para evitar cualquier riesgo eléctrico al limpiar. Esto es especialmente importante si la instalación es grande y alimenta un inversor grande.
- Revisar los paneles: Realiza una inspección visual antes de comenzar. Busca posibles daños y suciedad acumulada.
- Enjuague inicial: Usa una manguera o un cubo de agua para eliminar el polvo o suciedad ligera.
- Aplicar el jabón o detergente: Usa una esponja o cepillo suave para frotar las áreas sucias con una solución de agua y jabón neutro.
- Enjuagar los paneles: Asegúrate de aclarar bien con agua limpia para que no queden residuos de jabón.
- Secar los paneles: Si lo prefieres, puedes dejarlos secar al aire, pero lo más recomendable es usar una escobilla de goma para evitar manchas de agua.
Es importante evitar los días calurosos para la limpieza, porque el agua se evaporará más rápido, dejando residuos minerales en la superficie. La mejor hora para realizar este mantenimiento es cuando el sol está bajo, como a primera hora de la mañana o al atardecer.
¿Cada cuánto tiempo se deben limpiar las placas solares?
La frecuencia de limpieza de los paneles solares depende de varios factores, pero en general se recomienda limpiarlas dos veces al año. Sin embargo, si vives en una zona con mucho polvo, polen o actividad industrial, puede ser necesario limpiar los paneles con mayor frecuencia. Utiliza la monitorización de tu instalación para saber si los paneles necesitan una limpieza. Si notas una caída del rendimiento, como una reducción del 5% al 10% en la eficiencia energética, puede ser una señal de que los paneles están sucios y necesitan ser limpiados. Algunos estudios muestran que la acumulación de polvo y residuos pueden reducir la capacidad de producción de los paneles en más del 20% en solo unos meses. Supervisar regularmente el rendimiento de tu sistema es clave para saber cuándo es el momento adecuado para realizar la limpieza.
¿Qué más tener en cuenta durante la limpieza?
Además de limpiar los paneles solares, debes aprovechar para revisar el estado del resto de la instalación: conexiones, cableado y posibles daños físicos en la estructura de los paneles. A largo plazo, un buen mantenimiento preventivo evitará que pequeños problemas se conviertan en grandes reparaciones. También es importante asegurarse de que no hay sombras que impidan el buen funcionamiento de los paneles, como ramas de árboles u otras estructuras que puedan haber crecido o cambiado sin que te des cuenta. En el caso de vivir en una zona con climas muy fríos, es necesario que verifiques que no se ha acumulado nieve o hielo en las placas durante los meses de invierno. La inclinación de los paneles generalmente permite que la nieve se deslice, pero en condiciones extremas puede necesitar tu intervención.
Cómo aumentar la vida útil de las placas solares
Un buen mantenimiento de los paneles solares no solo aumenta su eficiencia, sino también su longevidad. Los paneles solares generalmente tienen una vida útil de entre 25 y 30 años, pero con un buen cuidado, pueden seguir funcionando con niveles de eficiencia aceptables incluso más allá de ese período.
Los siguientes factores pueden influir en la vida útil de los paneles:
- Cuidado adecuado: Una limpieza y mantenimiento regulares ayudan a prevenir daños prolongando la duración de los paneles.
- Ubicación e inclinación: Instalar los paneles en una ubicación donde reciban suficiente luz solar y estén bien colocados para evitar sombras es clave.
- Revisiones periódicas: Inspeccionar periódicamente la instalación para detectar problemas menores antes de que puedan convertirse en grandes fallos.
- Mantenimiento de los inversores: No te olvides del mantenimiento de los inversores y cables, ya que son esenciales para que el sistema funcione correctamente.
La limpieza es solo una parte del mantenimiento de los paneles solares, pero al realizarla correctamente, es posible preservar la eficiencia de la instalación durante muchos años. En definitiva, realizar la limpieza de los paneles solares de manera regular aumenta no solo la eficiencia de tu sistema de autoconsumo, sino que también prolonga su vida útil, lo que resulta en un mayor ahorro económico a largo plazo.