Cuando comenzamos en un huerto casero pequeño que solemos colocar en nuestra terraza, tenemos varias opciones. La primera opción es comprar los semilleros para sembrar las plantas. La segunda opción y más ecológica es aprender cómo hacer un semillero casero, reduciendo así la cantidad de residuos que generamos y dándole una segunda vida útil para los semilleros.
En este artículo vamos a contarte cómo hacer un semillero casero, que materiales tienes que tener y los diferentes tipos de semilleros que puedes hacer.
Qué es un semillero
Un semillero de plantas es un espacio especialmente destinado al cultivo y germinación de semillas antes de su trasplante a su ubicación definitiva en un huerto, jardín o campo. La función principal de un semillero es proporcionar las condiciones óptimas para que las semillas puedan desarrollarse adecuadamente y convertirse en plántulas fuertes y saludables. Esto, a su vez, aumenta significativamente las posibilidades de éxito en el crecimiento y supervivencia de las plantas una vez que son trasplantadas al lugar deseado.
Entre las características distintivas de un semillero de plantas, se encuentra el control cuidadoso del ambiente. Estos espacios suelen ubicarse en áreas protegidas, como invernaderos o bajo estructuras con mallas, lo que permite resguardar las plántulas de condiciones climáticas extremas, como heladas o lluvias intensas. De esta manera, se evita que las semillas se vean afectadas negativamente por los cambios bruscos de temperatura y humedad.
El sustrato utilizado en un semillero también es de vital importancia. Se emplea un sustrato específico para semilleros, diseñado para proporcionar los nutrientes necesarios y asegurar un buen drenaje. Esto es fundamental para evitar que las semillas se pudran debido al exceso de humedad y para favorecer el desarrollo de las raíces de las plántulas.
El riego se realiza de manera cuidadosa, ya que el exceso de agua puede ser perjudicial para las semillas en proceso de germinación. Se utilizan métodos que evitan el contacto directo con el agua, como bandejas con capacidad de autorriego o sistemas de riego por goteo. De esta manera, se asegura que las semillas reciban la cantidad adecuada de agua para su desarrollo, sin correr el riesgo de ahogarlas.
Asimismo, la iluminación adecuada es esencial para el desarrollo saludable de las plántulas en el semillero. Si estas no reciben la cantidad necesaria de luz solar directa, se utilizan luces artificiales, como lámparas fluorescentes o LED de espectro completo, para suplir esta necesidad. La luz es fundamental para que las plántulas realicen la fotosíntesis y puedan crecer de manera adecuada.
Uno de los puntos más a tener en cuenta para el correcto cuidado de las semillas es la aireación. Un flujo de aire adecuado es esencial para evitar problemas de humedad y enfermedades, al tiempo que favorece el fortalecimiento de las plántulas al estimular un crecimiento más robusto y resistente.
Cómo hacer un semillero
Comprar un semillero es muy sencillo, en la mayoría de las tiendas de jardinería se pueden adquirir plántulas hechas de diversos materiales como la turba. Basta con plantarlas al aire libre o en un recipiente nuevo al trasplantar. Sin embargo, recomendamos usar un semillero de varios materiales reciclados. Así, además de ahorrar dinero, podemos reutilizar materiales y poder reducir nuestra huella ecológica.
Uno de los materiales más fácilmente disponibles para aprender cómo hacer un semillero y al mismo tiempo más prácticos es el poliestireno. Las bandejas de poliestireno son habituales en todo tipo de comercios y son una excelente opción para hacer semilleros por su poco peso y facilidad de transporte, además es muy sencillo hacer agujeros de drenaje en la base.
Otro semillero clásico reciclado es uno hecho con vasos de yogur. Son del tamaño perfecto para sembrar las semillas de forma individual para que podamos controlar cada una individualmente. Además, es fácil hacer agujeros de drenaje.
Las botellas de plástico, los envases de Tetra Pak e incluso las cáscaras de huevo también son opciones muy efectivas. Para botellas lo ideal es cortar el fondo, o abrirlo por la mitad a lo largo, mientras que para cuatro ladrillos lo mejor es abrirlo completamente por uno o los lados.
Una vez que hayas elegido una de estas ideas, estos son los pasos que debes seguir para hacer un semillero reciclado:
- Enjuaga bien el recipiente.
- Taladra orificios de drenaje en el fondo de cada taza o recipiente. Es mejor hacer varios que uno, pero no hagas agujeros en toda la base.
- Rellénalo con un sustrato de germinación adecuado para las plantas que quieras cultivar. También puedes usar algodón ligeramente húmedo o papel absorbente y plantar los brotes en el suelo más tarde.
- Siembra las semillas, riégalas un poco y coloca semillero a la luz directa del sol o a la sombra (esto depende del tipo de planta y del clima local).
Cómo hacer un semillero de cama caliente
Si quieres acelerar aún más el proceso de germinación de las semillas, un semillero de cama caliente funcionará mejor. Puedes comprar una de estas cajas de semillas en cualquier tienda especializada, pero hacer una tú mismo es muy fácil. Solo necesitas comprar un calentador de cables como los que se usan en los terrarios. Una vez que tengas tus materiales listos, sigue estos pasos para aprender cómo hacer un semillero de cama caliente:
- Elige el tamaño de contenedor que necesitas. Cualquier bandeja de plástico de unas pocas pulgadas de profundidad proporcionará suficiente espacio.
- Haz un agujero en una de las paredes de la bandeja para que pase el cable y distribúyelo por la parte inferior de la bandeja de forma que cubra buena parte de su superficie. Usa cinta resistente al calor para asegurar los cables a la bandeja.
- Para una correcta distribución del calor, extiende arena higiénica para gatos o arena de río al menos 2 cm por encima de los cables.
- Más tarde, puedes colocar plántulas más pequeñas hechas de plástico o poliestireno en esta bandeja y verás una gran mejora en el tiempo de germinación.
Cómo plantar en un semillero
El proceso de siembra en semillero es igual que en cualquier otra situación, solo que podemos adelantar el tiempo unas semanas, trasplantar las plántulas ya germinadas al exterior, y cultivarlas unas semanas en condiciones normales cuando sembramos al aire libre.
Es importante preparar el sustrato para la germinación de semillas. Recomendamos utilizar una mezcla de una parte de turba, otra parte de fibra de coco y otra parte de humus de lombriz, a la que luego le añadiremos un poco de perlita y vermiculita. Estas proporciones dan como resultado un sustrato que es extremadamente denso en nutrientes a la vez que es muy ligero, suelto, aireado y bien drenado.
También es importante colocar las plántulas en un área bien iluminada para evitar que se amontonen. Además, hay que buscar una temperatura para que sea lo más estable posible.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre cómo hacer un semillero y cuáles son sus características.