Cómo hacer biodiésel casero: todo lo que necesitas saber

  • El biodiésel se obtiene a partir de aceites vegetales mediante la transesterificación.
  • Es una fuente de energía renovable que reduce las emisiones de CO2 y es biodegradable.
  • Producir biodiésel en casa es peligroso y está prohibido en algunos países como España debido al uso de productos tóxicos.

Bote con biocombustible, biodiésel de girasol

Elaborar nuestro propio biodiésel con aceite nuevo o usado es posible aunque tiene ciertos problemas. En este artículo te hablaré de cómo crear biodiésel, además de esos problemas mencionados, pero lo primero de todo es conocer qué es lo que vamos a elaborar.

El biodiésel es un biocarburante líquido obtenido a partir de los aceites vegetales, siendo las materias primas más utilizadas actualmente las de colza, girasol y soja. Aunque se está estudiando también su obtención con cultivos de algas, todavía no es un procedimiento extendido a nivel industrial.

Las propiedades del biodiésel son muy parecidas a las del gasóleo (gasoil) de automoción en cuanto a densidad y número de cetano se refiere. Sin embargo, posee un punto de inflamación superior al gasóleo, lo que mejora su seguridad en el almacenamiento y transporte.

La American Society for Testing and Material Standard (ASTM) define el biodiésel como:

“Ésteres monoalquílicos de ácidos grasos de cadena larga derivados de lípidos renovables tales como aceites vegetales o grasas de animales, y que se emplean en motores de ignición de compresión.”

Dentro de los componentes de biodiésel, los ésteres más utilizados son los de metanol y etanol (obtenidos a partir de la transesterificación de cualquier tipo de aceites vegetales o grasas animales). Estos son compuestos clave que, además de ser asequibles, poseen características ideales para la mezcla con aceites vegetales en términos de estabilidad y coste.

El uso de biocombustibles como el biodiésel presenta ciertas particularidades respecto a los combustibles fósiles, principalmente porque estos biocombustibles dependen de la oferta agrícola. De ahí que sea fundamental tener presente cómo los mercados agrícolas influencian su producción.

En este sentido, se debe destacar que el crecimiento de la industria del biodiésel no depende tanto de la disponibilidad de materia prima local, sino de que exista una demanda suficiente.

Biodiésel a partir de colza

Un incremento en la demanda de estos biocarburantes puede apoyar la creación de empleo en el sector primario, la fijación de población en áreas rurales y la reducción de los efectos de desertificación mediante la plantación de cultivos energéticos. Este ciclo positivo permite que la producción de biodiésel favorezca también la agricultura y la industria, creando sinergias entre sectores.

Ventajas e inconvenientes del biodiésel

Las principales ventajas del biodiésel frente al gasóleo provienen de su naturaleza renovable. A diferencia de los combustibles fósiles, que están sujetos a agotamiento y causan problemas medioambientales, los biocombustibles pueden producirse indefinidamente, siempre y cuando se mantenga un secuestro adecuado de carbono. Además de ser una opción más limpia, el biodiésel permite la reutilización de desechos, como el aceite de cocina usado.

Igualmente, el biodiésel puede ser un factor de reducción en la dependencia energética de países que, como España, importan más del 80% de los combustibles fósiles que utilizan. Al producir localmente biodiésel, se reduce la necesidad de importar combustibles, generando un impacto positivo en la balanza comercial del país.

Otro aspecto positivo es que el biodiésel disminuye significativamente las emisiones de CO2 durante la combustión, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático. Las emisiones de CO2 durante su ciclo de vida pueden llegar a ser neutras, puesto que las plantas de las que se obtiene absorben carbono durante su crecimiento.

Biodiésel casero

Aparte de ser biodegradable, ésta es una opción mucho menos tóxica que otros combustibles, lo cual reduce el riesgo de contaminación medioambiental y simplifica su manejo, en caso de derrame accidental.

A pesar de sus ventajas, uno de los principales desafíos del biodiésel es que aún no es competitivo en comparación con diésel fósil debido a los costes de producción. En este aspecto, los precios de las materias primas agrícolas y la eficiencia de los procesos de refinación son factores clave que limitan la capacidad del biodiésel de competir en igualdad de condiciones con el diésel convencional.

Respecto a las propiedades técnicas, también se debe tener en cuenta que el biodiésel tiene un poder calorífico inferior al diésel convencional, lo que representa una ligera pérdida de potencia en los motores que lo usan. Esta pérdida no es significativa, pero sí limita su adopción en ciertos sectores.

Cómo podemos elaborar nuestro propio biodiésel

Obtener nuestro biodiésel de forma casera es muy peligroso por los productos químicos que se emplean, como el metanol o la sosa cáustica. Por ello, no te recomiendo hacerlo sin cumplir con todas las medidas de seguridad y sin que esté legalmente permitido, ya que es ilegal producir biodiésel en España.

Aunque el proceso básico sea sencillo, la transesterificación implica el manejo de productos tóxicos y corrosivos. Además, para cumplir con las normativas vigentes, deberías disponer de las instalaciones adecuadas que garanticen la seguridad de la producción.

El proceso

Químicamente, el biodiésel se obtiene a partir de grasas de origen vegetal, dentro de las cuales encontramos los triglicéridos. Estos compuestos están formados por tres moléculas de ácido graso unidas a una molécula de glicerina.

El proceso de transesterificación consiste en separar estos ácidos grasos de la glicerina y ayudar a que se unan a una molécula de metanol o etanol mediante un catalizador, normalmente hidróxido de sodio (NaOH) o de potasio (KOH).

Productos necesarios

El primero de los productos que vamos a necesitar para fabricar biodiésel es el alcohol. Se puede optar por metanol (que forma metil ésteres) o etanol (que forma etil ésteres). Sin embargo, aquí aparecen los primeros problemas.

Si decides elaborar biodiésel con metanol, debes tener en cuenta que este suele provenir del gas natural y no se puede obtener de manera casera. Por otro lado, el etanol sí proviene de fuentes naturales, como las plantas, por lo que puede producirse de una manera más local, aunque su uso es más complicado debido a la necesidad de mayor pureza y control sobre el proceso.

Metanol y etanol, independientemente de cuál se elija, son sustancias químicas tóxicas que deben manejarse con total cuidado. No solo son peligrosas por ingestión, sino que su contacto con la piel también puede causar lesiones graves.

Materiales y utensilios necesarios

  • Un litro de aceite vegetal (nuevo o usado)
  • 200 ml de metanol al 99% de pureza
  • Catalizador: hidróxido de potasio (KOH) o hidróxido de sodio (NaOH)
  • Una batidora vieja o barata
  • Balanza de precisión (con resolución de 0,1 g o mejor)
  • Vasos de medición (para el aceite y el metanol)
  • Recipientes de plástico (HDPE), resistentes a productos químicos
  • Botellas de plástico (PET) para la sedimentación y el lavado
  • Termómetro para medir temperatura durante el proceso

Todo el equipo debe limpiarse y mantenerse seco antes de comenzar el proceso. Es importante que todos los recipientes utilizados conserven todas sus características químicas resistentes contra corrosión.

Seguridad, muy importante

La seguridad es crítica al manejar metanol, etanol y catalizadores industriales como la sosa cáustica. Estos materiales pueden ser extremadamente peligrosos sin las debidas precauciones. Para garantizar un entorno seguro, debes tener a mano equipos específicos.

  • Guantes resistentes, lo suficientemente largos para proteger los brazos
  • Gafas protectoras y máscaras especiales para evitar la inhalación de vapores tóxicos
  • Acceso a un lugar ventilado y con agua corriente disponible
  • Prohibir el acceso a niños y mascotas

Material de seguridad para biodiésel

¿Se puede crear biodiésel en cualquier hogar?

Pese a series como “La que se avecina”, donde aparece la típica broma de hacer biodiésel agitando una botella, conseguir biodiésel casero no es tan sencillo ni seguro. Crear este biocombustible puede ser una labor peligrosa si no se siguen las instrucciones adecuadas, y como hemos comentado anteriormente, en España es ilegal hacerlo de manera casera.

Aunque el proceso completo te pueda parecer sencillo presentado de forma resumida, existen muchas fases complejas como el filtrado del aceite, la separación de glicerina y la desacidificación del biodiésel que hacen necesario un equipo más avanzado y conocimientos técnicos avanzados en química para asegurar la calidad del producto final.

Biodiésel casero en España

Actualmente en España es ilegal fabricar biodiésel casero, una normativa que limita considerablemente las posibilidades de que este biocombustible se popularice entre pequeños productores. A pesar de que algunos países permiten la producción a pequeña escala bajo ciertas condiciones, el estado español restringe su fabricación debido a los peligros asociados al proceso y los posibles intereses económicos.

Sin embargo, otros países como Estados Unidos han comenzado a popularizar el uso de kits de producción de biodiésel para pequeñas aplicaciones, como jardines o granjas. Aunque estos kits simplifican el proceso, los peligros inherentes siguen presentes y se requiere un alto nivel de precaución.

Elaboración casera de biodiésel

La razón principal detrás de las restricciones probablemente esté relacionada tanto con la seguridad del proceso como con los intereses económicos ligados a la venta de combustibles fósiles. A nivel gubernamental, la producción casera de biodiésel representa una amenaza al monopolio de las grandes empresas petroleras, lo que podría explicar por qué su producción permanece ilegal.

En cualquier caso, es probable que el futuro del biodiésel evolucione a medida que los gobiernos encuentren nuevas formas de regular la producción a pequeña escala, pero por ahora sigue siendo un área restringida dentro de España.

Si bien los aspectos legales y de seguridad anulan la opción de producir biodiésel en casa en muchos países, este biocombustible sigue siendo una alternativa prometedora para reducir las emisiones de carbono y avanzar hacia un futuro energético más sostenible.


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