En verano, en zonas cálidas como el sur de Europa, especialmente en España, todos tratamos de enfriar las viviendas y empresas para crear un ambiente más agradable, lo que conlleva un consumo energético considerable. Al llegar la época invernal, el frío hace que hagamos todo lo contrario, calentar las estancias para estar confortables con las bajas temperaturas. En ambos casos, se pueden hacer cosas para reducir el consumo o mejorar la eficiencia energética.
En este artículo me centraré en la calefacción, recomendando algunos trucos y consejos para mejorar la eficiencia en los hogares y también analizando cuáles son los medios de calefacción más eficientes y económicos, algo que es un debate actual del que existen varias dudas…
Datos de consumo anual medio por la calefacción
El consumo medio de electricidad para la calefacción en España puede variar dependiendo de varios factores, como el tamaño de la vivienda, el número de habitantes, los hábitos de consumo, la ubicación y el tipo de aislamiento de la casa. Sin embargo, se estima que el consumo medio de electricidad de un hogar español es de unos 5.172 kWh/año según la propia OCU. Un consumo muy superior a otros electrodomésticos y aparatos cotidianos.
Se estima que representa aproximadamente el 47% del consumo energético total de los hogares españoles, lo que significaría casi la mitad del gasto de la factura de la luz. Por lo tanto, si aplicamos este porcentaje al consumo medio anual de electricidad, obtenemos que el gasto medio de electricidad para la calefacción podría oscilar entre 1.960 y 2.168 euros, una auténtica barbaridad. Por ello, debes contribuir con el medioambiente y reducir esta tarifa con las soluciones que aquí te aportamos…
Trucos y consejos para aislar mejor al vivienda y reducir el consumo
Para poder ahorrar en energía y tener la casa siempre a una temperatura cálida, también puedes hacer otras muchas cosas, y no solo comprar un aparato eficiente. Aquí tienes algunas de las recomendaciones que te ayudarán a ello:
- Temperatura adecuada: usa un termostato, preferiblemente inteligente, para mantener una temperatura constante en tu hogar. Se recomienda mantener la temperatura entre 19 y 21 grados durante el día y reducirla a 16 grados por la noche, o incluso apagarla por la noche si tienes unas buenas mantas o edredones nórdicos. Además, los termostatos inteligentes permiten controlar el encendido y apagado, o el control de temperatura de forma remota, pudiendo mantener siempre la casa como te gusta, sin gastar más. Algunos modelos tienen incluso funciones inteligentes que aprenden de tus hábitos y adaptan la temperatura a cada momento.
- Aísla bien tu hogar: un buen aislamiento de puertas y ventanas puede reducir significativamente la pérdida de calor. Puedes usar burletes en puertas y ventanas, e incluso, si tienes una puerta exterior que se abre y cierra frecuentemente, poner cortinas térmicas.
- Usa doble cristal o Climalit: este tipo de ventanas proporcionan un aislamiento térmico superior, lo que puede ayudar a mantener el calor dentro de tu hogar. La diferencia será notable frente a las ventanas con vidrio simple.
- Ventila tu hogar en las horas de sol: esto no es nada nuevo, no cuesta dinero, y es muy efectivo. Haz como hacían los antiguos, cuando no tenían ni calefacción ni aire acondicionado en las casas. Se trata simplemente de abrir las ventanas para ventilar la casa durante las horas de más calor en invierno, y dejar que entre el sol para calentar la casa de forma natural. En las horas de más frío, como por la mañana y al atardecer/noche, cerrar todo bien. Este proceso se puede invertir para los meses de verano, abrir las ventanas por la mañana para que entre fresco y cerrarlas en las horas de calor. Además, si tienes una fachada en la que aún da la sombra, puedes prolongar la apertura de las ventanas durante más tiempo para que entre aire más frio…
- Revisa tu sistema de calefacción: un buen mantenimiento de la caldera puede ahorrarte hasta un 15% al año. Si tienes radiadores de agua, no te olvides de purgar el aire para conseguir el mejor rendimiento de la caldera.
- Usa paneles reflectantes: estos paneles se colocan detrás de los radiadores y reflejan el calor hacia la habitación, evitando que se pierda a través de las paredes.
- Decora con alfombras y cortinas térmicas: estos tejidos ayudan a subir la temperatura. Si tienes un suelo de parqué, mucho mejor, ya que la madera es más cálida que la cerámica o el gres.
- Evita obstáculos: si tienes una fuente de calor, ya sea una estufa o radiador, no interpongas muebles, obstáculos, o los tapes, bloqueando el calor que te debería llegar a ti.
- Revisa la potencia contratada y tu tarifa: asegúrate de que la potencia contratada se ajusta a tus necesidades y que la tarifa es la más adecuada para tu consumo.
- ¿Luz sí o luz no?: en la época de frío, la luz y los aparatos electrónicos encendidos emiten calor, lo mismo ocurre si entra luz del sol a través del cristal de la ventana. En cambio, en los meses de más calor, es mejor reducir la luz y los aparatos encendidos en la medida de lo posible.
¿Qué estufas consumen menos energía?
Una vez has conocido algunos de los trucos y consejos más prácticos y efectivos para reducir el consumo a la hora de calentar tu vivienda (también sirven para enfriarla si los haces a la inversa), ahora toca entrar de lleno en el debate sobre qué tipo de calefacción es más eficiente y consume menos:
Estufas eléctricas tipo calefactor (resistencias/halógenos)
Ventajas:
- No necesitan instalación: los calefactores son fáciles de usar, ya que no requieren instalación. Solo necesitas tener una toma eléctrica cerca. Además, suelen tener un tamaño compacto, por lo que se guardan en cualquier lugar fácilmente y son ligeros para llevarlos donde necesites sin esfuerzos.
- Generan una energía limpia: no emiten humos ni olores, ya que no queman ningún combustible.
- Calientan rápido un espacio pequeño: son ideales para calentar rápidamente espacios reducidos, y se recomienda que sean para uso temporal.
Desventajas:
- Menos efectivos para calentar ambientes grandes: los calefactores son menos efectivos para calentar estancias grandes.
- Consumen bastante: debido a que usan resistencias eléctricas para calentarse, o halógenos, el consumo puede ser elevado.
Consumo:
- Si se estima el precio medio del kWh en España, y se pone como ejemplo un aparato de 1500W, funcionando a toda potencia, estamos hablando de 1,5 kWh consumidos por hora. Si se tiene encendido una media de 6 horas al día, estamos hablando de un incremento de 54€ en la factura de cada mes.
Estufas eléctricas tipo convector (resistencias/halógenos)
Ventajas:
- No necesitan instalación: los convectores, al igual que los calefactores, no necesitan más que enchufarse para comenzar a funcionar. Además, no suelen ser demasiado pesados y grandes, por lo que los puedes llevar a la habitación que prefieras.
- Silenciosos: son bastante silenciosos, por lo que pueden ser ideales para un dormitorio.
- Generan una energía limpia: no emiten humos ni olores.
- Calientan rápido un espacio pequeño: son ideales para calentar rápidamente habitaciones pequeñas.
- Incluyen termostato: pueden regularse y ponerse en marcha solo cuando la temperatura baja de ciertos grados.
Desventajas:
- Menos efectivos para calentar ambientes grandes: al igual que los calfeactores de resistencia, no son aptos para espacios demasiado grandes.
- Consumen bastante: debido a que usan resistencias eléctricas para calentarse, o halógenos, el consumo puede ser elevado.
Consumo:
- El consumo medio podría ser de unos 1200W, lo que equivale a 1,2 kWh, lo que supone que podría llegar a facturas de en torno a 50€ al mes si se usa varias horas al día. Es decir, poco menos que el calefactor.
Estufas eléctricas tipo radiadores de aceite/agua (resistencias)
Ventajas:
- Eficiencia energética: una vez apagados, continúan calentando la estancia durante unos 45 minutos más, hasta que se enfrían por completo, lo que maximiza el aprovechamiento de la energía. Y, mientras más elementos tenga, más se notará su efecto.
- Silenciosos: no emiten ruidos, a diferencia de otros sistemas, como los calefactores.
- Portátiles: suelen disponer de ruedas para posicionarlos donde prefieras.
- Regulación de temperatura: puedes regular la temperatura e incluyen termostato para ponerse en funcionamiento cuando sea necesario o apagarse.
- Limpios: no emiten ningún tipo de gas o humo, puesto que no hay combustión.
- Sin mantenimiento: no requieren un mantenimiento, ni purga, ni nada del estilo.
- Seguros: al no tener fuego o resistencias, son más seguros ante incendios o quemaduras.
Desventajas:
- Funcionamiento lento: no son tan efectivos y rápidos para calentar rápidamente una estancia, por lo que tendrán que funcionar durante bastante tiempo para comenzar a notar una subida de temperatura. Ideales como suplemento para otro tipo de calefacción, o para habitaciones muy pequeñas. Si es una estancia donde se abre y cierra frecuentemente la puerta, el radiador no es lo que buscas…
- Coste eléctrico: no nos engañemos, se requiere de una resistencia interna para calentar el agua o el aceite, por tanto, su consumo es elevado. La ventaja frente a los calefactores es que, gracias a los elementos o cuerpos de metal, una vez caliente, siguen emitiendo calor aunque la resistencia esté apagada.
Consumo:
- Los radiadores pueden consumir una media de entre 800 y 1200W, y para que te hagas una idea, para calentar cada metro cuadrado, necesitarías unos 100W. Por tanto, una habitación con 9 metros cuadrados (mediana), necesitaría de 900W como mínimo, y un funcionamiento de bastante tiempo hasta llegar a una temperatura agradable. Esto podría significar que se haga uso de un modo de máxima potencia al principio para calentar la habitación, y luego se baje a unos 800 o 900W para mantenimiento. Lo que podría darnos cifras medias de consumo al mes de 36€.
Estufas eléctricas tipo radiadores de mica
Ventajas:
- Calentamiento rápido: los radiadores de mica pueden generar calor casi instantáneamente, lo cual es una ventaja frente a otros radiadores, de forma similar a como lo hace el calefactor. Por tanto, no tendrán que funcionar durante tanto tiempo para calentar la habitación.
- Silencioso: no tendrás que lidiar con ruidos molestos de ventiladores.
- Sin emisiones: no hay combustión, por lo que tampoco hay emisiones.
- Regulables: suelen tener termostato y regulador de temperatura para ajustarla en cada momento.
Desventajas:
- Calor residual: es mínimo, inferior al de los radiadores convencionales, por lo que tendrá que estar más tiempo en funcionamiento, algo que compensa al menos por su rápido calentamiento.
Consumo:
- Se estima que los radiadores de mica pueden consumir en torno a un 30% menos que los radiadores convencionales. Por tanto, esto supondría que en el recibo de la luz mensual se elevaría a unos 26-30€.
Paneles radiantes eléctricos (infrarrojos)
Ventajas:
- Eficiencia energética y ahorro de electricidad: los paneles radiantes infrarrojos calientan directamente a las personas u objetos de la habitación, en lugar de calentar todo el aire. Esto reduce las pérdidas de calor y el consumo eléctrico.
- Beneficios para la salud: no resecan el aire y son antialérgicos, lo que puede ser beneficioso para las personas con problemas respiratorios. Tampoco emiten humos o gases.
- Ahorro de espacio y estética: son delgados y se pueden montar en la pared o el techo, lo que ahorra espacio y proporciona una apariencia discreta. Muchos están camuflados como obras de arte.
- Calentamiento rápido: alcanzan su máxima potencia en poco tiempo.
Desventajas:
- Alcance limitado:tienen un alcance limitado y calientan principalmente las áreas cercanas. No son ideales para grandes espacios abiertos.
- Distribución desigual del calor: depende de la ubicación de los paneles y los obstáculos en la habitación.
- No funcionan bien en habitaciones con corrientes de aire: no son efectivos en habitaciones con corrientes de aire, ya que el calor se dispersa fácilmente. Y tampoco mantienen la temperatura una vez apagados como los radiadores.
Consumo:
- En este caso tenemos consumos más bajos, de entre 500 y 700W en muchos casos, lo que significa que el consumo por hora puede rondar los 10 céntimos de euro. En la factura mensual podría suponer unos 25-30€. Por tanto, serían los más eficientes de lo que llevamos.
Radiadores con caldera (gas ciudad vs gasóleo)
Ventajas:
- Calor uniforme: los radiadores proporcionan un calor uniforme en toda la habitación, ya que calientan el aire circundante. Una vez se apaga la caldera, emiten calor durante un tiempo extra.
- Eficiencia: estos sistemas pueden ser eficientes si se mantienen adecuadamente, utilizando termostatos inteligentes.
- Agua caliente sanitaria: no solo sirven para calentar la casa, algunos sistemas también pueden proporcionar agua caliente para uso doméstico.
Desventajas:
- Costo inicial y mantenimiento: la instalación inicial de una caldera y radiadores puede ser costosa. Además, requieren mantenimiento regular.
- Tiempo de calentamiento: puede llevar tiempo calentar completamente una habitación, por tanto, deben funcionar durante más tiempo.
- Emisiones de gases: las calderas de gas y gasóleo emiten gases de combustión, lo que puede ser un problema en términos de seguridad y medio ambiente.
Consumo:
- En el caso de ser de gas ciudad, el promedio mensual suele ser de entre 60-80€.
- En caso de ser de gasóleo, el coste sería, asumiendo que se usa 8 horas al día, de unos 4 l/día. Eso sería de unos 120€/mes.
Suelo radiante
*Válido lo dicho en el caso de la calefacción con caldera, solo que al estar por todo el suelo, el calor se reparte de forma más eficiente y homogénea. Eso sí, ten en cuenta que no todos los tipos de suelo permiten aprovechar el calor tan bien, ya que si el material del suelo es un aislante térmico, entonces reducirá su eficacia.
Emisores térmicos (Efecto Joule)
Ventajas:
- Eficiencia energética: los emisores térmicos utilizan el “efecto Joule” para convertir la energía eléctrica en calor de manera eficiente.
- Programación flexible: puedes programar los emisores para que se enciendan y apaguen según tus necesidades con el termostato.
- Fácil instalación: son dispositivos sencillos de instalar y no requieren obras, además de que se pueden llevar donde quieras.
Desventajas:
- Limitaciones en espacios grandes: son más adecuados para habitaciones pequeñas o medianas. En espacios grandes, pueden no ser suficientes.
- Tiempo de calentamiento: pueden tardar un poco en alcanzar la temperatura deseada. Y, a diferencia de los radiadores, tampoco mantienen la temperatura una vez apagados.
Consumo:
- El consumo de un emisor térmico puede variar bastante, dependiendo de la potencia del aparato, ya que los hay desde los 600W hasta los 2000W o más. Por tanto, estamos hablando de consumos medios entre 30 y 96€ al mes.
Estufas catalíticas de gas butano/propano
Ventajas:
- Eficiencia energética: las estufas de gas catalíticas emplean un convertidor catalítico para mejorar la combustión del gas. Este proceso resulta en una quema más completa del combustible, lo que maximiza la eficiencia energética.
- Reducción de emisiones: el proceso de combustión más completo también reduce las emisiones de gases nocivos, aunque los habrá. Esto hace que no sean recomendables para habitaciones pequeñas o estancias muy cerradas.
- Rapidez: suelen calentar el espacio rápidamente.
Desventajas:
- Mantenimiento del catalizador: pueden requerir mantenimiento del catalizador, además de otros elementos como los conductos de gas, etc., para que sea segura. Por supuesto, también habrá que cambiar la bombona o botella de gas de forma periódica.
- No retienen el calor: tienen que estar en funcionamiento para calentar la casa, una vez se apaga, no mantienen el calor como los radiadores.
- Riesgos: puede haber incendios si la llama entra en contacto con objetos inflamables, además, podría haber accidentes de fugas de gas, o explosión de la bombona por un mal uso.
Consumo:
- El consumo de estas estufas suele ser de unos 150-200 gramos de gas por hora. Con este consumo, la botella de gas podría durar entre 10 y 20 días con promedios de unas 6 horas diarias de uso. Eso resulta en aproximadamente 1 bombona y media al mes, lo que puede suponer un gasto de 24€/mes.
Estufas de gas convencionales (llama azul)
Ventajas:
- Eficiencia energética: las estufas de gas catalíticas utilizan un convertidor catalítico para mejorar la combustión del gas. Esto resulta en una quema más completa del combustible, lo que maximiza la eficiencia energética.
- Reducción de emisiones: el proceso de combustión más completo también disminuye las emisiones de gases nocivos, aunque no desaparecen por completo. Sin embargo, debido a esto, no se recomiendan para habitaciones pequeñas o espacios muy cerrados.
- Rapidez: estas estufas suelen calentar el espacio rápidamente.
Desventajas:
- Mantenimiento del catalizador: pueden requerir mantenimiento del convertidor catalítico, además de otros elementos como los conductos de gas, para garantizar la seguridad. Además, es necesario cambiar la bombona o botella de gas periódicamente.
- No retienen el calor: las estufas de gas catalíticas solo calientan cuando están en funcionamiento; una vez apagadas, no mantienen el calor como los radiadores.
- Riesgos: existe el riesgo de incendios si la llama entra en contacto con objetos inflamables. Además, podría haber fugas de gas o incluso explosiones de la bombona debido a un mal uso.
Consumo:
- En este caso, a diferencia de las catalíticas, el consumo se eleva a unos 300 g/h de media, lo que puede hacer que la bombona dure menos, con unas 2 bombonas al mes si se usa una media diaria de 6 horas. Por tanto, hablaremos de consumos de 32€ más o menos.
Chimenea de leña vs pellets
Ventajas:
- Aspecto tradicional: las estufas de leña proporcionan un calor acogedor y un aspecto más tradicional. Además del ambiente rústico, algunas incluyen horno para asados o pizzas, lo cual permite aprovechar el calor para este uso, sin necesidad de hacer funcionar un horno eléctrico de 2000W o más.
- Calienta rápido: este tipo de estufas o chimeneas calientan superficies bastante grandes y de forma rápida.
- Sostenibles: la leña puede provenir de la poda de árboles, como pueden ser olivos, almendros, etc., y no necesariamente por la tala de árboles enteros. En cuanto a los pellets, suelen estar creados mediante biomasa.
Desventajas:
- Instalación: necesitan obras en muchos casos, más si son empotrables. Las que no lo son, necesitarán una salida de humos.
- Almacenamiento: requieren espacio para almacenar la leña o pellets y hacer la carga fácilmente.
- Emisiones y limpieza: generan humo y cenizas, lo que requiere limpieza regular.
- No retienen el calor: dejan de calentar una vez apagadas.
- Riesgos: posibilidad de incendios, o intoxicación por humos.
Consumo:
- Dependerá del tamaño de la casa y el uso. Pero, mantener una chimenea encendida durante unas 8 horas al día, podría significar comprar unos 1000 kg de leña, lo que tiene un precio de unos 120€ en el caso de la de olivo. Con esta carga se podría tener para dos, por lo que el gasto al mes serían de unos 50-60€.
- Con la estufa de pellets encendida unas 6 o 8 horas diarias, tenemos un consumo de 6 a 8 kg diarios, una media de 1,96€/día. Por tanto, el consumo mensual de una estufa de pellets es de 180 a 240 kg, lo que supone un gasto medio de 58€.
Caldera de parafina/bioetanol
Ventajas:
- Eficientes: las de parafina suelen ser bastante eficientes, incluso más que las de bioetanol. No obstante, en el caso del bioetanol se trata de un combustible líquido derivado de materias vegetales, como la caña de azúcar o el maíz, lo que las hace respetuosas con el medioambiente.
- Fácil instalación: no requieren chimenea ni obras complicadas para colocarlas.
- Calor rápido: alcanzan una temperatura elevada casi desde el principio.
- Limpias: no emiten humo ni cenizas, lo que las hace ideales para hogares.
Desventajas:
- Precio: pueden ser combustibles algo caros.
- No retienen el calor: una vez apagada, se enfriarán pronto.
- Olor y humos: pueden generar olores y humos por la combustión.
- Peligro: se deben manejar con cuidado, ya que se almacenan y manipulan combustibles muy inflamables.
Consumo:
- El consumo de una estufa de bioetanol es de unos 0.4 l por hora, es decir, un bidón de 24 litros podría durar unas 60 horas de uso. Cada litro está en torno a los 4,5€. Suponiendo que se usa en ciclos de 6h, en un mes se podría salir por unos 216€.
- En cambio, en una estufa de parafina de 1 kW, se asume un consumo medio de 0.1 a 0.2 litros por hora. Por tanto, con 1 litro habría aproximadamente para 5-10 horas. Si se usa una media de 6 horas diarias, el mes podría costar unos 292,5€, ya que el precio del litro de parafina está en torno a 9,75€.
¿Y en el caso del aire acondicionado?
Para finalizar, otro de los aparatos de climatización que tiene también el estigma de consumir mucho es el aire acondicionado. Pese a las altas temperaturas de España, lo cierto es que este aparato no es de los que más contribuyen a la factura de la luz. Mientras que la calefacción sube por encima de los 5.172 kWh anuales, el aire acondicionado puede estar en torno a los 170 kWh. Incluso menos que otros como el frigorífico (662 kWh/año), televisor (263 kWh/año), lavadora (255 kWh/año), y el lavavajillas (246 kWh). No obstante, 170 kWh no es una cifra despreciable, y además de los trucos y consejos para un buen aislamiento térmico que te enseñamos anteriormente, también deberías preocuparte por comprar un equipo eficiente para el verano: