Uno de los inconvenientes de apostar por las energías renovables es el alto coste inicial de inversión que tienen. Sin embargo, como esta es la principal barrera que detiene el desarrollo de las renovables, es en lo que más se trabaja: en reducir los costes de producción.
En concreto, en el mundo de la energía solar, se está investigando y desarrollando nuevas tecnologías y sistemas para reducir tanto los costes de instalación como los de mantenimiento y transporte. Un ejemplo reciente es el trabajo en la planta fotovoltaica de Chillamurra, de 4,77 MW, en Goondiwindi, en el estado australiano de Queensland. Esta planta emplea un nuevo sistema de bajo coste de instalación.
Reducir los costes de instalación
Una de las alternativas para reducir los costes es el desarrollo de sistemas como el PEG, que optimizan el suministro, transporte e instalación. Este sistema, empleado en la planta solar de Chillamurra y diseñado por Belectric, que forma parte de Innogy, ha demostrado grandes beneficios. La ventaja principal del sistema PEG es que requiere menos espacio: tan solo 0,7 hectáreas por megavatio, lo que lo convierte en una solución ideal para proyectos con limitaciones espaciales.
Además, se ha demostrado que este sistema no solo reduce los gastos de capital debido a su simplicidad, sino que también tiene menores costes de mantenimiento y operación en comparación con otros sistemas solares tradicionales. El diseño más compacto a 80 cm del suelo hace que sea más fácil de instalar, lo que representa un ahorro significativo en mano de obra y transporte.
Proyectos solares de bajo coste en Australia
Este tipo de proyectos no se limita a la planta de Chillamurra. Otros parques solares en Australia también están utilizando el sistema PEG, incluidos dos parques más: uno de 10,8 MW en Barcaldine, Queensland, y otro de 3,3 MW en Dareton, Nueva Gales del Sur. Todos estos proyectos tienen en común un objetivo claro: reducir los costes de instalación para hacer más accesible la energía solar.
Factores que afectan el coste de una instalación solar
Existen varios elementos que afectan el precio de una instalación solar, y considerar cada uno de ellos puede marcar la diferencia en cuanto a la inversión inicial y el retorno de la misma:
- Materiales de calidad a precios competitivos: Los paneles solares, inversores y baterías de alta calidad garantizan una mayor vida útil y eficiencia energética, lo que repercute directamente en un mejor retorno de la inversión.
- Dimensionamiento adecuado: Diseñar un sistema adaptado a las necesidades reales del usuario evita gastos innecesarios y permite optimizar tanto el espacio como los recursos.
- Subvenciones e incentivos gubernamentales: En muchos países, existen ayudas económicas para la instalación de paneles solares, lo que puede suponer una reducción significativa del coste inicial.
- Experiencia del instalador: Trabajar con una empresa con experiencia y conocimiento técnico puede evitar errores en la instalación y maximizar la eficiencia del sistema.
Ahorros a largo plazo y rentabilidad del sistema solar
A pesar de los costes iniciales que puede suponer una instalación solar, los ahorros a largo plazo son lo que realmente hacen que la energía solar sea rentable. Según diversas investigaciones, un sistema de autoconsumo fotovoltaico bien dimensionado puede suponer un ahorro de hasta un 50-70% en la factura energética, dependiendo de la localización y la cantidad de energía utilizada.
Además, el mantenimiento y la vida útil de los paneles solares han mejorado significativamente en los últimos años, con una vida media de más de 25 años y requerimientos mínimos de mantenimiento. Esto garantiza que, tras la amortización inicial (que ronda entre 5-10 años en función del país) se pueda disfrutar de energía prácticamente gratuita durante el resto de la vida útil de los paneles.
Otras estrategias para reducir los costes
Existen también otras formas de reducir los costes asociados a la energía solar:
- Auditorías energéticas: Antes de embarcarse en cualquier instalación, es recomendable realizar una auditoría energética para identificar las áreas en las que se puede mejorar la eficiencia y reducir el consumo energético innecesario.
- Comparar presupuestos: Solicitar presupuestos de varios instaladores y comparar precios no solo por los costes de los equipos, sino también por la reputación de la empresa y su experiencia.
- Ampliación mediante fuentes renovables adicionales: Al integrar la energía solar con otras fuentes renovables, como la aerotermia o la eólica, se puede optimizar el rendimiento energético y aumentar el ahorro global.
En definitiva, la energía solar es cada vez una opción más accesible gracias a la reducción de los costes de instalación y la implementación de sistemas más eficientes. La clave está en seguir apostando por la innovación tecnológica y en aprovechar al máximo las oportunidades de subvenciones y beneficios fiscales que ofrecen muchos países.
La propagación de paneles solares para transformar y acumular energía foto-voltaico,, en un país como Ecuador, con déficit de servicios, especialmente en las áreas rurales, aprovechando la incidencia solar privilegiada de su ubicación geográfica, es un imperativo categórico, ético y legal del Estado, por su proyección sobre los espacios marginales de menores recursos de acceso; y, por contribuir a la disminución del uso y consumo de energía fósil contaminadora, que atenta contra la garantía constitucional de proporcionar un «ambiente limpio» a los pobladores del país; y, además, porque su observancia procura asegurar la garantía del «buen vivir» que instituye en sus normativas.
Por lo expuesto, la oferta que antecede debe ser accesible a los pobladores quienes desde sus carencias, pueden contribuir a la preservación del bien común ambiental y aumentar su resiliencia frente a los estragos asoladores del cambio climático.