El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha autorizado la instalación fotovoltaica ‘Talasol Polar PV’, de 300 megavatios, en el término municipal de Talaván (Cáceres).
Con una inversión de 331,8 millones de €, crearía más de dos mil empleos durante su construcción. La firma israelí Ellomay Capital se hizo en abril pasado con este proyecto de 300 megavatios.
En la misma resolución, la Dirección General de Política Energética y Minas autoriza también la subestación 400/30 kV y la línea aérea de alta tensión a 400/30 kV para transmisión de energía eléctrica en los términos municipales de Talaván, Santiago del Campo, Hinojal y Casas de Millán.
De esta forma, según la Delegación del gobierno, la superficie total ocupada será de 511 hectáreas. La delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, ha considerado que esta autorización «supondrá un impulso económico y social» para la zona de Talaván «muy importante» al tratarse de «uno de los mayores proyectos de este sector en Extremadura».
Además, «posibilitará la creación de un elevado número de puestos de trabajo y una inversión económica muy relevante», ha señalado Herrera, quien ha añadido que con la potencia que tendrá la planta, «el Gobierno de España no sólo vuelve a mostrar su respaldo a las inversiones en Extremadura sino que también da un paso más para cumplir con el compromiso adquirido con Europa de alcanzar como mínimo el 20 por ciento de instalaciones de energías renovables en nuestro país en el año 2020 en relación al consumo final bruto de energía de la Unión Europea»(Si no se cumple habrá multa de la UE).
Cristina Herrera, hizo hincapié en las gestiones realizadas para conseguir la ampliación de la subestación, con el objetivo de establecer la evacuación de la planta, una cuestión que no se encontraba en el borrador de esta planificación. De esta forma, los 23,7 kilómetros de longitud de la línea de evacuación permitirán conectar con la subestación de Cañaveral (Talaván), ya autorizada a Red Eléctrica de España.
Así mismo, señala la Delegación que dicho proyecto fue sometido al procedimiento de evaluación de impacto ambiental, que fue evaluada de manera favorable por parte de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Dicho organismo estableció medidas preventivas, correctores y el programa de vigilancia ambiental, a la que la sociedad promotora manifestó su conformidad de ejecución.
Con esta notificación, el proyecto cuenta con tres de los cuatro requisitos para iniciar el proyecto. De hecho, la empresa ya cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental Favorable, la Autorización Administrativa Previa y la Declaración de Utilidad Pública, quedando sólo pendiente la autorización administrativa para su construcción, la cual permite al titular realizar la construcción de la instalación cumpliendo los requisitos técnicos exigibles.
La puesta en funcionamiento de las instalaciones de este tipo, están sometidas al régimen de autorizaciones establecido por la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico y en sus disposiciones de desarrollo. Ahora, señala que corresponde a la Administración General del Estado autorizar las instalaciones eléctricas de generación de potencia eléctrica instalada superior a 50 megavatios eléctricos.
INGRESOS Y PRODUCCIÓN
En abril pasado, cuando Ellomay Capital comunicó la compra de Talasol Solar, estimó que en un periodo de entre 10 y 15 meses el proyecto estaría listo para su ejecución. En ese momento, se cifró en 580 gigavatios hora (GWh) la producción anual de energía de la planta y en 25 millones de euros los ingresos por año (19 netos, una vez descontados los gastos operativos y administrativos). En cuanto a la financiación del proyecto, se resaltó que «la sociedad espera que el capital necesario para el proyecto se obtendrá de bancos, proveedores, financiaciones de capital o deuda y potenciales socios».
Esta compañía cuenta con unos 22,6 MW de proyectos fotovoltaicos en Italia y 7,9 MW en España. Además, tiene una participación del 9,375% en Dorad Energy, que posee y opera una de las mayores plantas de energía privada de Israel con una capacidad de producción de 850 MW, que supone entre el 6% y el 8% del consumo eléctrico total de Israel.