Así son las tejas solares que cubrirán las casas en un futuro no muy lejano

A simple vista apenas se distinguen de las tejas convencionales. Pueden ser una lámina oscura, a imitación de las placas homogéneas de pizarra, pero también se disfrazan de tejas romanas, aquellas de molde curvo rematado con un flanco plano que visten tonos rojizos. A simple vista, tampoco es sencillo saber que estas tejas son capaces de producir energía solar.

A diferencia de los aparatosos paneles fotovoltaicos que se colocan sobre los tejados, las tejas solares son estéticas. Un aspecto que, por trivial que parezca, puede catapultarlas ampliamente a los tejados de las casas en los próximos lustros.

El pasado mes de octubre el fabricante de coches eléctricos Tesla y su mediático líder Elon Musk presentaron su oferta de tejas solares. Lo hicieron en un decorado hollywoodiense, rodeados de casas unifamiliares. Cuando Musk dijo que los tejados de estas viviendas contenían tecnología solar el asombro caló entre la audiencia. Nadie había sospechado nada.

Tesla

Juan Monjo, catedrático de la UPM  explica que “La innovación que trae Tesla es que pone un vidrio exterior resistente, después coloca un elemento de color pero que permite el paso de la luz y, debajo, la célula fotovoltaica. Ya no ves el negro sino que tienes un color, que puede ser pizarra o tipo teja”.

La entrada de una compañia como Tesla puede avivar el mercado, pero las tejas solares se fabrican desde hace una década. Sin embargo, últimamente la demanda parece haber experimentado un salto. El fabricante estadounidense SunTegra vio cómo sus ventas de tejas solares aumentaban un 300% en los últimos seis meses. “A medida que la energía solar se vuelve más popular, mucha gente rechaza estos paneles aparatosos, que es difícil de integrar bien en el diseño de la casa”, conviene Oliver Koehler, CEO de la empresa. Y es que las tejas tienen una eficiencia solo ligeramente inferior a los paneles, sobre un 15%.

Para SunTegra las perspectivas son halagüeñas: en los próximos años prevé duplicar su crecimiento. Sin ofrecer previsiones, uno de los fabricantes más asentados en este sector, la empresa sueca SolTech Energy, confirma los buenos augurios. “Las soluciones integradas, que son una solución solar y un tejado o una pared, son el futuro”, comenta Frederic Telander, CEO de SolTech Energy. “No hay duda de que este segmento va a crecer mucho”.

El ahorro energético

Un sistema estándar de tejas solares, de 5 kW, costaría entre 16.000 y 20.000 dólares ya instalado, según SunTegra. Con esto se cubriría una superficie de 37 metros cuadrados. “La producción de energía depende del lugar”, señala Koehler “En California se obtienen 1,5 o 1,7 kWh anualmente, por vatio instalado, mientras en Nueva York serían alrededor de 1,2 o 1,3 kWh”.

Si tomamos el ejemplo de los 5 kW (5.000 vatios) de potencia y los multiplicamos por 1,5 kWh tenemos 7.500 kWh. Esta sería una aproximación del ahorro de energía al año en una región soleada. Como referencia, la OCU fija el consumo energético medio anual de un hogar español en 9.992 kWh, lo que equivale a un gasto de unos 990 euros.

Estimar la reducción de emisiones es más aventurado aún. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos ofrece una herramienta online que hace su propio cálculo. Los 7.500 kWh supondrían dejar de lanzar a la atmósfera 5,3 toneladas métricas de CO2, el equivalente a recorrer 20.300 kilómetros con un coche.

Tesla

Destinadas a viviendas unifamiliares

Para obtener valor de las tejas solares se necesita una extensión de tejado amplia. “En una vivienda unifamiliar tienes mucha superficie de cubierta para un uso relativamente pequeño: el de una sola casa”, señala Juan Monjo. Es lo contrario a lo que ocurre en las ciudades.

De ahí que los fabricantes de estas tejas se nutran de viviendas unifamiliares de nueva planta o que renuevan su tejado. La clave del éxito es formar parte del sector de la construcción. “Ser un elemento de construcción, y no solo una célula solar, abre un mercado mucho mayor”, destaca Frederic Telander.

Entre los factores que pueden disuadir al usuario de poner estas tejas está la regulación española. Aquí, la normativa que rige el autoconsumo impide que el usuario reciba una compensación por verter energía a la red. El excedente en las horas de sol se podría almacenar en una batería doméstica, pero estas se venden a partir de 4.000 dólares.

Tesla

El precio también puede desanimar. Una teja solar costaría unas cinco veces más que una convencional. Aunque, como señala Telander, el precio por vatio se acerca al de los paneles solares tradicionales. Así que, ¿por qué no poner tejas en vez de las voluminosas placas?

Monjo modera el optimismo. “Todavía estamos en la prehistoria, no solo de las tejas, sino de los paneles fotovoltaicos en general. Creo que todo esto va a mejorar mucho”. La pregunta es a qué velocidad. Sacudiéndose la etiqueta de profeta, el catedrático conviene que probablemente lo haga a un buen ritmo.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.

  1.   Josep Ribes dijo

    En vez de poner paneles productores, tejas productoras o superficies planas productoras, no dos productos sino un producto con dos funciones y que no cueste el doble o al menos una sola instalación, algo es algo.