Alemania transforma minas de carbón en centrales hidroeléctricas para una energía limpia

  • Alemania reconvierte minas de carbón en centrales hidroeléctricas de bombeo.
  • La central Prosper-Haniel proveerá energía a hasta 400.000 hogares.
  • Este proyecto impulsa la transición energética y la creación de empleo en el sector renovable.
Mina de carbón reconvertida

A partir de 2018, Alemania no va a operar más ninguna mina de carbón de tipo antracita. Aunque parezca un cierre definitivo, estas minas abandonadas están siendo reconvertidas para jugar un rol clave en el desarrollo de las energías renovables en el país. Un ejemplo destacado es el de la mina de carbón Prosper-Haniel, situada en las cuencas mineras de Renania del Norte-Westfalia, que ahora se está transformando en una central hidroeléctrica de bombeo con una capacidad de almacenamiento de hasta 200 MW. Esta planta no solo aprovechará el exceso de energía solar y eólica cuando haya abundancia de esas fuentes, sino que será capaz de generar electricidad en momentos de baja producción solar o eólica, proporcionando energía de manera estable incluso en las noches o en días sin viento.

El proyecto está destinado a ser un paso clave en la transición energética de Alemania y forma parte de una estrategia mayor del país para abandonar progresivamente los combustibles fósiles y convertirse en un referente de la sostenibilidad energética a nivel mundial.

Gráfico de la distribución de energía

Una central hidroeléctrica: Cómo funcionará

La mina Prosper-Haniel ha sido reestructurada para convertirse en una central hidroeléctrica reversible. Esta instalación utiliza el exceso de energía renovable para bombear agua desde un depósito inferior, ubicado en las galerías de la mina, hasta un lago artificial en la superficie. Cuando no haya suficiente energía solar o eólica disponible, el agua será liberada desde una altura de 1.200 metros para accionar turbinas y generar electricidad.

Este tipo de centrales aprovechan la diferencia de altura entre dos depósitos de agua para almacenar energía que puede ser utilizada cuando más se necesita. En este caso, la mina cuenta con hasta 26 kilómetros de galerías, lo que ofrece una gran capacidad para el almacenamiento y la generación de energía. El sistema es muy similar al de otras centrales hidroeléctricas de bombeo ya existentes en el norte de Europa y Estados Unidos, pero aquí se utiliza el terreno minero como un recurso clave.

Central hidroeléctrica en Alemania

Para gestionar este sistema, la planta combina diferentes tecnologías, como paneles solares y aerogeneradores, para maximizar el uso de energías renovables cuando las condiciones climáticas son favorables. Cuando no hay viento ni sol, y las energías renovables no son suficientes, las turbinas hidráulicas se activarán para asegurar el suministro continuo de electricidad, evitando así interrupciones en el servicio y garantizando un flujo constante de energía para hasta 400.000 hogares.

Revitalizando una región minera

La reconversión de la mina en una central hidroeléctrica no solo supone un impulso a la transición energética, sino que también tiene un impacto socioeconómico en la región. El área de Renania del Norte-Westfalia ha dependido durante décadas del carbón como su principal fuente de empleo e ingresos. Sin embargo, con el cierre progresivo de las minas de carbón, muchos empleos se han visto en peligro. Gracias a proyectos como el de Prosper-Haniel, el área no solo sigue siendo un polo energético, sino que se crean nuevos empleos relacionados con la gestión de energías renovables y la operación de la planta hidroeléctrica.

Además, se prevé que esta reconversión podría extenderse a otras minas de carbón en la región, permitiendo que las energías renovables representen el 30% del consumo energético de la región para el año 2025. El impacto en la red eléctrica de la región será significativo, ya que actualmente un tercio de la energía que se consume en la región proviene de plantas térmicas.

El contexto global: Otros países y sus esfuerzos

Alemania no es el único país que está transformando su infraestructura energética para hacerla más sostenible. Un ejemplo inspirador es Costa Rica, que ha logrado producir casi el 100% de su electricidad a partir de fuentes renovables. Durante 2016, el 98.2% de la energía costarricense provenía de cinco tipos de energías limpias: hidroeléctrica (74.39%), geotermia (12.43%), eólica (10.65%), biomasa (0.73%) y solar (0.01%).

En comparación, Alemania se encuentra en un punto de inflexión en cuanto a la adopción masiva de energías renovables, pero su enfoque en optimizar la red para manejar estas fluctuaciones puede ser crucial para que otros países con climas más inestables también lo logren.

Fenómenos climáticos: El rol del almacenamiento

No todo ha sido un camino fácil. Por ejemplo, fenómenos climáticos como El Niño pueden afectar drásticamente la capacidad de generación hidroeléctrica en regiones dependientes del agua. Costa Rica, a pesar de tener un sistema casi completamente renovable, también sufrió de bajas precipitaciones en 2015 y buena parte del 2016 debido a este fenómeno. Sin embargo, la capacidad de almacenamiento de sus embalses permitió una generación limpia continua.

En el caso de Alemania, el empleo de tecnologías de almacenamiento como la central hidroeléctrica reversible en Prosper-Haniel ayudará a lidiar con las fluctuaciones en la producción de energía debidas a fenómenos climáticos. Esto asegurará un suministro eléctrico constante independientemente del tiempo.

Almacenamiento de energía en Alemania

Mina en transición: Lo que podemos esperar del futuro

A largo plazo, el objetivo de Alemania es que el 80% de su energía provenga de fuentes renovables para 2050. La mina Prosper-Haniel es solo la primera de muchas instalaciones que podrían ser reconvertidas a sistemas de energía renovable. Incluso otras minas de carbón, como la de Garzweiler, podrían seguir su ejemplo.

El desarrollo de nuevas tecnologías, como el almacenamiento de energía en sal fundida, también está ampliamente presente en los planes de Alemania para lograr un suministro estable y eficiente. RWE ya ha llevado a cabo proyectos piloto en colaboración con el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) y otras instituciones de investigación para probar la eficiencia de estos sistemas en plantas de lignito reconvertidas. Si se implementan a gran escala, estas innovaciones podrían ser clave en la consecución de los ambiciosos objetivos climáticos del país.

Este movimiento hacia las energías renovables no solo es fundamental para combatir el cambio climático en el país y globalmente, sino también para revitalizar antiguas zonas mineras y proporcionar alternativas sostenibles de empleo a largo plazo.

Alemania, con su compromiso tanto social como ambiental, sigue demostrando que es posible ir del combustible fósil a las energías renovables con un enfoque estratégico que beneficia tanto al medio ambiente como a la sociedad.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.