Desde hace años se viene hablando sobre la explotación del Ártico para sacar las reservas de petróleo y del resto de gas natural que alberga. Sin embargo, según los expertos, parecer ser que las reservas de combustible fósil van a quedarse bajo tierra, puesto que la extracción de los mismos no es rentable.
El panorama de las energías renovables está haciendo que la apuesta por la energía limpia y más barata y desvíe la atención de los combustibles fósiles. ¿Qué ocurrirá con el petróleo del Ártico?
La mayoría de combustibles fósiles que alberga el Ártico –el 30 % de las reservas de gas no descubiertas y el 13 % de las de petróleo- se quedarán sin extraer, puesto que no sale rentable. Esto hace que se pueda empezar a afirmar que la era de los combustibles fósiles está llegando a su fin y que entraremos en una nueva dominada por las energías renovables.
Los expertos hacen la comparativa con nuestros antepasados, haciendo referencia a la edad de piedra. “Igual que de la edad de piedra pasamos a la del oro dejado muchas piedras en el camino, pasaremos de la era del petróleo a la de las renovables dejando mucho crudo en el fondo de la tierra, incluyendo el que hay en el Ártico”
Puesto que el Ártico es una zona muy complicada, extraer el crudo y el gas sería muy caro. Existiendo cada día mayor competitividad y eficiencia por parte de las renovables, apostar por los combustibles fósiles no es para nada económico.
De esto se han dado cuenta ya de una manera u otra todos los países, Noruega acaba de abrir una comisión de estudio sobre su modelo energético en la que da por sentado que no va a sacar todo el hidrocarburo del que dispone y que tiene que diversificar su Producto Interior Bruto generando otro tipo de riqueza a partir de las renovables.
Gracias a las energías renovables, pronto acabará la era de los combustibles fósiles.