Xylella fastidiosa en Baleares: Impacto y medidas de contención

  • Xylella fastidiosa es una bacteria que afecta a cultivos como olivos, almendros y viñedos en Baleares.
  • El cambio climático ha favorecido la expansión de la bacteria, cuya transmisión está vinculada a insectos vectores.
  • No existe un tratamiento eficaz, y las medidas de contención incluyen la tala de plantas infectadas y la restricción de exportación de vegetales vivos.

xylella fastidiosa olivos

Existen numerosas plagas que atacan a los cultivos y provocan graves destrozos. Todo ello conlleva grandes gastos económicos y alteraciones en los ecosistemas naturales, afectando tanto a la agricultura como a la biodiversidad local.

En los últimos años, la bacteria Xylella fastidiosa se ha convertido en una plaga vegetal muy peligrosa en Europa. Sus numerosos daños han obligado a talar centenares de miles de olivos en el sur de Italia, y ahora, se está extendiendo con bastante fuerza por las islas Baleares, poniendo en peligro la agricultura local y el equilibrio ecológico.

Xylella fastidiosa, una plaga voraz

xylella fastidiosa

Los primeros casos de infección por Xylella fastidiosa en las islas Baleares datan de noviembre de 2016, cuando se detectó en plantas ornamentales de Mallorca. Inicialmente, se subestimó su potencial de expansión. Sin embargo, el avance de la bacteria ha sido imparable y actualmente afecta a una amplia variedad de cultivos y especies vegetales silvestres.

La propagación ha sido rápida, y para 2024, más de 1.823 casos confirmados de Xylella fastidiosa han sido detectados en el archipiélago, afectando principalmente a árboles como los olivos, almendros y viñedos. En respuesta, las autoridades han implementado diversas medidas, incluida la declaración de todo el territorio balear como zona demarcada, con restricciones estrictas en la exportación de plantas.

A pesar de estas medidas, la Xylella fastidiosa sigue expandiéndose, y la falta de tratamientos eficaces ha conducido a la tala de miles de árboles, principalmente olivos y almendros. Esta bacteria bloquea los conductos xilemáticos de las plantas, impidiendo el paso de agua y nutrientes, lo que provoca su eventual muerte.

Impacto del cambio climático en la propagación

Xylella fastidiosa plaga en Baleares

El cambio climático ha jugado un papel crucial en la expansión de la Xylella fastidiosa, ya que las temperaturas más cálidas favorecen la actividad de los insectos vectores responsables de transmitir la bacteria. Investigadores del Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (IFISC) han señalado que el aumento de la temperatura global incrementa significativamente el riesgo de propagación de esta plaga hacia otras regiones de Europa, como las principales zonas vinícolas de Francia, Italia y Portugal.

En España, Baleares ha sido gravemente afectada, con un porcentaje alarmante de almendros y viñedos infectados. Estudios recientes han proyectado que un incremento de 3° C en la temperatura global podría significar un punto de inflexión crítico, haciendo que la bacteria se expanda aún más al norte de Europa. Esto representa una amenaza seria para la agricultura mediterránea, y en particular, para cultivos clave como los olivos y viñedos.

Zonas infectadas por Xylella fastidiosa

Olivos dañados

A pesar de los esfuerzos por contener la expansión de la plaga, la Xylella fastidiosa se ha extendido por todo el territorio balear, afectando principalmente a Mallorca e Ibiza. En 2017, se estableció un radio de contención de 10 kilómetros alrededor de las zonas infectadas, y se procedió a la erradicación de miles de plantas sospechosas de haber sido infectadas.

Sin embargo, las medidas adoptadas no han sido suficientes para detener el avance de la plaga. En 2024, el Ministerio de Agricultura confirmó que más de 1.823 plantas resultaron positivas en las distintas islas del archipiélago, con especial incidencia en Mallorca. El gobierno también ha prohibido la salida de cualquier vegetal vivo de Baleares, a excepción de semillas no susceptibles a la infección por Xylella fastidiosa.

Mallorca es la isla más afectada, con múltiples variedades de plantas hospedadoras infectadas. La diversidad de subespecies de la bacteria halladas en Baleares, incluyendo las subespecies pauca, multiplex y fastidiosa, sugiere que la región ha sido expuesta a varias introducciones de la plaga y confirma la complejidad de su erradicación.

Especies afectadas por la Xylella fastidiosa

Xylella fastidiosa plaga en Baleares 2

Entre los cultivos más afectados por la Xylella fastidiosa en Baleares se encuentran los olivos, almendros y cerezos. En Mallorca, los estudios han detectado la infección en siete olivos, treinta y siete almendros y otras variedades como ciruelos y cerezos. En Ibiza, los olivos y acebuches son los más afectados, aunque también se ha registrado la infección en plantas ornamentales como adelfas y lavanda.

La lista de plantas hospedadoras es extensa, y se ha registrado la presencia de Xylella fastidiosa en especies silvestres que forman parte de la biodiversidad local. Estas incluyen el romero (Rosmarinus officinalis), la aliaga (Calicotome spinosa) y la lavanda (Lavandula dentata). La infección de especies silvestres amenaza con transformar el equilibrado ecosistema natural de las islas, convirtiendo a las plantas silvestres en reservorios de la enfermedad, lo que complica aún más el control de la bacteria.

Vectores de la Xylella fastidiosa

Xylella fastidiosa plaga en Baleares 3

La Xylella fastidiosa se propaga principalmente por insectos hemípteros, conocidos como cigarras espumadoras. Dos especies juegan un papel crucial en la transmisión de la plaga en Baleares: Philaenus spumarius y Neophilaenus campestris. Estos insectos se alimentan del xilema de las plantas, donde reside la bacteria.

Un estudio realizado por la Universidad de las Islas Baleares ha confirmado una prevalencia alarmante de insectos infectados, con tasas de hasta el 24% en Mallorca. A medida que los insectos adultos migran de las hierbas hacia los cultivos, transmiten la bacteria a los árboles, completando el ciclo de infección.

Aunque no existe un tratamiento eficaz para erradicar la bacteria, investigadores sugieren que la eliminación temprana de las ninfas de estos insectos puede ayudar a reducir la propagación. Sin embargo, una vez que los insectos alcanzan la etapa adulta y comienzan a migrar, el control se vuelve mucho más complicado.

La lucha contra la Xylella fastidiosa continúa, pero con la integración de conocimiento científico y medidas de manejo agrícola adecuadas, se espera poder minimizar su impacto en el futuro.