En una rambla de la provincia se ha detectado un vertido ilegal de plástico triturado en las inmediaciones de la Finca Experimental UAL-Anecoop. La denuncia la ha hecho pública la federación Ecologistas en Acción Almería, que apunta a un episodio que, por sus características, no encaja con un simple descuido.
El punto fue localizado tras una alerta ciudadana y la posterior comprobación in situ de las coordenadas facilitadas. El acopio de material se ubica en una zona de fácil acceso para vehículos y puede verse en plataformas cartográficas como Google Maps desde marzo de 2025.
Localización y naturaleza del hallazgo
Según el colectivo, lo encontrado no son los restos agrícolas habituales que a veces aparecen en estos cauces, sino plástico ya sometido a procesos de la cadena industrial. Hablamos de material que ha pasado por recogida, lavado y trituración, es decir, una fase intermedia previa a su reutilización.
Este detalle técnico es relevante: la federación considera que el estado del residuo apunta a una actuación deliberada y no a un abandono fortuito. La ubicación, en el cauce de una rambla próxima a la UAL-Anecoop, refuerza la sospecha de un vertido intencionado aprovechando la accesibilidad del enclave.
Riesgos ambientales y sanitarios
Al quedar expuesto en un entorno natural, el plástico fragmentado se degrada con rapidez en microplásticos. Estas partículas pueden dispersarse por el viento y el agua, infiltrarse en el suelo y viajar a través de las ramblas hacia el mar, con efectos sobre flora, fauna y, potencialmente, sobre la salud humana.
Especialistas como el investigador Nicolás Olea han advertido que los plásticos fragmentados en el medio liberan sustancias nocivas y pueden actuar como vectores de contaminantes, de modo que su presencia en suelos y acuíferos supone un riesgo químico y biológico nada menor.
- Contaminación difusa por dispersión de partículas y aditivos.
- Afectación de acuíferos y suelos agrícolas próximos.
- Arrastre hacia el litoral con episodios de microplásticos en el mar.
Contexto: las ramblas de Almería, un entorno frágil
Ecologistas en Acción recuerda que su informe ‘Banderas Negras 2025’ ya señalaba la proliferación de vertidos en ramblas almerienses. Estos cauces son ecosistemas frágiles que funcionan como corredores ecológicos, áreas de recarga de acuíferos y vías naturales de evacuación hacia el Mediterráneo.
Además del daño ambiental, la organización subraya el perjuicio reputacional sobre el sector agrícola, en el que muchas empresas sí cumplen la normativa. Casos como este, insisten, alimentan una imagen injusta del conjunto del sector cuando se trata de prácticas aisladas pero graves.
Exigencias a las administraciones
La federación reclama a la Junta de Andalucía, al Seprona y a los ayuntamientos implicados una investigación urgente para identificar a los responsables del vertido y aplicar sanciones ejemplares que tengan verdadero efecto disuasorio.
También piden reforzar la vigilancia ambiental en puntos sensibles y aumentar el control sobre empresas gestoras de residuos. Dentro de la campaña ‘Stop Vertidos Ilegales’, el colectivo anima a comunicar incidencias y recuerda que la inacción institucional favorece que las ramblas acaben funcionando como vertederos clandestinos.
Qué se sabe hasta ahora
Con la verificación de las coordenadas y la visibilidad del punto desde marzo de 2025, Ecologistas en Acción sostiene que el vertido lleva meses acumulándose sin que nadie lo haya retirado. La composición y el aspecto del material, ligado a la agroindustria, permiten descartar que se trate de un aporte espontáneo por arrastre de lluvias.
La organización ha trasladado la denuncia a las autoridades competentes y solicita que se abran diligencias para esclarecer el origen, trazar la cadena de custodia del residuo y determinar responsabilidades, tanto administrativas como, en su caso, penales.
El caso deja sobre la mesa varias urgencias: retirar cuanto antes el material, restaurar el cauce afectado y establecer controles que impidan nuevos episodios en una red de ramblas que, por su función ecológica y su conexión con el litoral, no puede asumir más presión de residuos.