Seguramente estés «harto» de decir «he comprado una bombilla de 25 vatios» pero no sepas bien qué es un vatio. El vatio es la unidad de medida que se emplea en las mediciones de potencia eléctrica y que forma parte del Sistema Internacional. En inglés tiene el término watt. Equivale a un julio por segundo. Su símbolo es W y le hace homenaje al matemático e ingeniero británico James Watt.
En este artículo vamos a profundizar sobre los vatios, qué relevancia tiene para nuestra vida y lo compararemos con los voltios, algo muy fácil de confundir hoy día. ¿Quieres aprender todo sobre ello? Sigue leyendo.
Utilización de los vatios
Uno de los ámbitos en los que se utiliza esta unidad de medida es en el terreno de la electricidad. Es común verlo para marcar la potencia eléctrica que tiene un dispositivo y que puede expresarse en vatios. Mientras más potencia tenga, se emplean unidades de medidas superiores como el kilovatio o el megavatio. Simplemente facilitan tanto los cálculos como la enumeración.
Para decir la potencia eléctrica que tiene un parque eólico se hablaba en megavatios, por ejemplo. Por otro lado, para conocer la potencia eléctrica que hay contratada en un hogar, se habla de kilovatios. Y es que la potencia eléctrica alude al ritmo al que se va generando o usando la energía cuando se lleva a cabo un trabajo. Para que se entienda mejor: si disponemos de una bombilla de 80 vatios encendida durante una hora, se habrá consumido 80 vatios/hora.
El vatio/hora viene reflejado en la potencia por unidad de tiempo. Es decir, la cantidad de energía que se ha generado para mantener la potencia de la bombilla encendida durante un tiempo determinado. Como se ha mencionado antes, un vatio es igual aun julio por segundo. Por ello, aquel dispositivo que consume un vatio de potencia eléctrica, realmente está consumiendo un julio por segundo. Si la bombilla de 80 vatios permanece encendida durante una hora, lo equivalente a julios será 288.000 en ese periodo.
80 vatios en una hora = 80 julios por segundo x 3600 (en cada hora hay sesenta minutos; en cada minuto, sesenta segundos. Por lo tanto: 60 x 60 = 3600)
80 vatios-hora = 288.000 julios
La potencia eléctrica en maquinarias
En las maquinarias, motores y centrales eléctricas la unidades de medida son kilovatios o megavatios. Estas unidades tienen equivalencias en caballos de vapor y en caballos de fuerza, por ejemplo.
Hay que mencionar que en muchas ocasiones se crean confusiones con respecto al vatio. Esto ocurre porque cada persona prefiere elegir una unidad de medida con la que está acostumbrado a trabajar. Para la generación de energía renovable se emplean los megavatios. Es la unidad de medida para mencionar la potencia eléctrica que se genera en un parque solar o eólico. Hoy día las energías renovables están produciendo gran cantidad de energía en muchos países que ayuda a solventar los problemas de contaminación y cambio climático.
Confusiones principales
Vatio y voltio
Cuando las personas tienen confusiones con las unidades de medida de la potencia eléctrica, suelen confundir los vatios con voltios. Es la confusión más común que existe, ya que ambos términos se emplean dentro del ámbito electrónico y eléctrico y suenan parecido.
Para evitar que se produzca este error, tenemos que partir de las definiciones. Hemos dicho que el vatio es la unidad de medida de la potencia eléctrica. Sin embargo, el voltio se refiere al voltaje o a la tensión eléctrica de potencial que existe. Esto es, a la diferencia del potencial eléctrico que existe entre dos puntos concretos. Para que quede más claro, uno alude a un término de tensión y el otro un término de potencia.
Podrás oír perfectamente a mucha gente decir que «cuántos voltios consume tal aparato». Hay que destacar que el voltio NO es una unidad de medida de la energía, sino de la tensión.
Kilovatio y kilovatio hora
Otra confusión que se suele tener a menudo es confundir los vatios con los kilovatios hora. Y es que cuando hablamos de kilovatios nos referimos a una unidad de potencia. Para entenderlo mejor, lo comparamos con los caballos que tiene el motor de un coche. Es muy habitual oír comentarios como «he consumido 200 kilovatios de luz». Esto no tiene ningún sentido, porque se está confundiendo con los kilovatios hora. Seguramente no has oído decir «mi coche en el viaje ha consumido 60 caballos». Los caballos es la potencia del vehículo, no su consumo de energía.
Para que quede claro del todo, hay que pensar que el vatio es un término instantáneo. Siempre que se habla de vatios tiene que ser en un instante determinado. Esto no es así, por ejemplo, en el caso de un radiador eléctrico que consuma de forma constante.
Los vatios también se emplean en el mundo del deporte, concretamente en el ámbito del ciclismo. Aquí se utiliza para referirse a la medida de la potencia que viene a dejar constancia de la fuerza que el corredor realiza para poder desplazarse en su bicicleta. Para poder conocer la citada fuerza lo habitual es que en el vehículo de dos ruedas se coloquen unos dispositivos electrónicos en la zona de la transmisión en concreto.
Vatio y amperios
Cuando queremos saber cuánto consume un aparato eléctrico es frecuente confundir los watts con los Amperios. Aunque algunos valores pueden ser los mismos (en el caso de bombillas incandescentes) no tienen nada que ver el uno con el otro. De esta manera, la potencia en vatios es la potencial real que consume un equipo (se tendrá que tener en cuenta para escoger la potencia contratada y evitar que entre en funcionamiento el ICP). Por otro lado, los Amperios nos muestra la «potencia aparente» y es usada para dimensionar correctamente a los cables para que no lleguemos a producir un cortocircuito.
Estos conceptos se reflejan todos en la factura de la luz y se debe a que se confunde muy fácilmente los kilovatios de potencia contratada con los kWh de energía que utilizamos. Los primeros tienen un coste fijo, mientras que los segundos varían dependiendo de tu consumo.
Lo importante de todo este post es saber diferenciar los conceptos para que, a la hora de pagar nuestra factura de la luz, sepamos bien por lo que estamos pagando.