Recientemente, el expresidente de EEUU Donald Trump propuso instalar paneles solares en el muro que proyectaba construir en la frontera con México, con el objetivo de utilizar la energía producida para financiar dicha obra. Según sus declaraciones, esta estrategia permitiría que México “pagase mucho menos dinero” por el muro, haciéndolo más rentable desde el punto de vista económico.
Durante un mitin en Cedar Rapids, Iowa, en junio de 2017, Trump comentó: “Estamos pensando en construir el muro como un muro solar, algo que cree energía y se autofinancie. De esta forma, México tendrá que pagar mucho menos dinero. Tiene sentido, ¿no?”
A lo largo de su mandato y en múltiples ocasiones, Trump aseguró que México pagaría por el muro. Sin embargo, el país vecino ha rechazado consistentemente asumir este coste, que se estimaba en cifras que oscilaban entre los 8.000 millones y 40.000 millones de dólares, en función de los diferentes diseños y propuestas realizados a lo largo del proceso.
Muro fotovoltaico
La idea de instalar paneles solares en el muro ya llevaba tiempo circulando en Washington antes de su anuncio en Iowa. Trump había mencionado en privado esta posibilidad a un grupo de legisladores republicanos el 6 de junio de 2017, pero en el mitin de Iowa fue la primera vez que habló públicamente de la propuesta.
El plan de energía solar fue recibido con cautela por parte de la Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA), cuyo portavoz, Dan Whitten, subrayó que esperaban conocer más detalles antes de emitir una posición final. Sin embargo, reconoció que les alegraba saber que el presidente empezaba a apreciar los beneficios de la energía solar.
Trump insistió en que la idea era completamente suya, destacando su experiencia como constructor. Consideró la región fronteriza como una de las áreas más adecuadas para este tipo de tecnología, gracias a las condiciones climáticas favorables, con abundantes horas de luz solar.
¿Una idea realmente original?
Pese a que Trump afirmó que el “muro solar” fue su idea, diversos medios destacaron que se trataba de una sugerencia presentada por empresas como Gleason Partners, cuyo diseño incluía paneles solares que, según su propuesta, generarían dos megavatios de electricidad por milla, suficiente para abastecer a 350 viviendas. Esta propuesta estimaba un coste de 7,5 millones de dólares por cada milla (1,6 kilómetros) de muro solar.
Además, Advanced Warning Systems (AWS) también presentó un diseño que, aparte de los paneles solares, incluía un acueducto para aprovechar los afluentes de la región. A partir de estas propuestas, más de 200 empresas participaron en un concurso para la licitación de la construcción del muro, presentando diseños que integraban tecnologías innovadoras.
Retos económicos y técnicos
Uno de los primeros retos señalados por los críticos fue la rentabilidad del muro solar. Según analistas de Community Power Network, la energía producida en áreas remotas de la frontera podría tener un bajo éxito comercial, ya que la eficiencia de los paneles solares requiere que existan compradores cercanos de energía, y las distancias entre la frontera y los centros urbanos más cercanos podrían reducir los beneficios.
Otro problema derivó de las condiciones regulatorias, ya que la frontera atraviesa múltiples estados y jurisdicciones, lo que complicaría la coordinación entre diferentes compañías energéticas.
A nivel técnico, los expertos sugirieron que los paneles deberían instalarse con una inclinación hacia el sol para aprovechar mejor la radiación solar. Sin embargo, el diseño del muro propuesto originalmente no contemplaba esta disposición, lo que podría reducir la producción de energía. Las voces críticas subrayaron que este tipo de instalación fotovoltaica sería más efectiva si se hubiera diseñado con un enfoque específico para maximizar la recolección de luz solar.
¿Es viable un muro solar?
Estudios estiman que un muro cubierto de paneles solares en toda la frontera con México podría generar 7,28 gigavatios-hora de electricidad al día, lo que sería suficiente para abastecer a 220.000 viviendas con un consumo medio. Sin embargo, no solo la generación de energía plantea desafíos: el coste de instalación, la distribución de esa energía y la inversión inicial necesaria siguen siendo obstáculos que deben superar los defensores del muro.
Expertos como Vasilis Fthenakis, de la Universidad de Columbia, y Ken Zweibel, exdirector del Instituto Solar de la Universidad George Washington, consideran que la idea es factible técnica y económicamente. Incluso sugerían que un muro solar de 3.200 kilómetros podría costar menos de mil millones de dólares, mucho menos que los 20.000 millones estimados para un muro tradicional.
Sin embargo, otros expertos señalan que las diferencias geográficas y los costos de construir un muro con estas características a lo largo de toda la frontera seguirían generando costos ocultos que podrían aumentar significativamente la inversión inicial.
El coste de un muro solar
El coste adicional de añadir paneles solares a un muro fronterizo podría oscilar entre 1.400 millones y 4.200 millones de dólares, según diferentes estimaciones. Según algunos cálculos, la inversión se podría recuperar en un plazo de 20 años mediante la venta de la energía generada.
Pese a las ventajas potenciales, la propuesta de un muro solar es vista con escepticismo por parte de numerosos legisladores y expertos que consideran que los obstáculos políticos, económicos y técnicos harían muy difícil su implementación tal como fue planteada.
Aunque el proyecto de un muro solar parece una promesa lejana, su desarrollo podría abrir un debate sobre la integración de energías renovables en grandes infraestructuras públicas en el futuro, promoviendo soluciones más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
El muro solar sigue siendo una idea que no ha pasado de la fase de propuesta, pero refleja la creciente importancia de las energías renovables en los grandes proyectos de infraestructura. Si se lograra llevar a cabo, podría marcar el comienzo de una nueva era en el uso de tecnologías limpias en todo el mundo.