El Gas Licuado de Petróleo, o GLP, es un combustible alternativo que cada vez capta más interés debido a sus ventajas económicas y medioambientales. Este tipo de combustible, también llamado Autogás, se utiliza como una alternativa a la gasolina y al diésel, ofreciendo un precio considerablemente más bajo y una mayor eficiencia en cuanto a emisiones de gases contaminantes. Por ello, muchas personas se plantean convertir su coche de gasolina a GLP, pero desconocen los requisitos, el proceso y los costos involucrados.
En este artículo, te explicamos de manera exhaustiva todo lo que debes saber sobre la conversión de un coche de gasolina a GLP, incluyendo las ventajas, el coste y la normativa vigente. Este proceso puede parecer algo complicado, pero tiene numerosos beneficios tanto para el bolsillo como para el medio ambiente.
Cambio de combustible
El mayor atractivo del GLP es su precio, que es aproximadamente un 50% menor que el de la gasolina o el diésel. Sin embargo, a pesar de sus ventajas, el proceso de conversión de un coche no es tan sencillo como podría parecer a primera vista. No todos los coches pueden ser adaptados a este tipo de combustible, y aquellos que lo sean, deben cumplir con determinados requisitos.
Por ejemplo, los vehículos que se conviertan a GLP deben cumplir con la normativa ECE/ONU R-115. Esta normativa establece que solo los coches con motores de gasolina que cumplan con la normativa de emisiones Euro 3 o posterior pueden optar por la conversión. Dichos vehículos deben haberse matriculado a partir de 2001, aunque esta regla tiene ciertas excepciones.
Además de la normativa, otro punto importante es el tipo de motor. Los coches de inyección indirecta son más fáciles y económicos de convertir que los de inyección directa. En los modelos con inyección directa, el proceso es más costoso e implica la instalación de inyectores específicos para el gas, lo que puede generar problemas si no se refrigeran adecuadamente. Por lo tanto, es esencial asegurarse de que el vehículo cumple con todas las condiciones técnicas antes de proceder con la instalación del kit GLP.
Características para transformar un coche de gasolina a GLP
Los coches convertidos a GLP son vehículos bi-fuel, lo que significa que cuentan con un solo motor que puede funcionar tanto con gasolina como con GLP. Esto implica que el coche tendrá dos depósitos, uno para gasolina y otro para GLP, lo que le otorga una autonomía superior a los vehículos convencionales.
En el caso de los coches de inyección indirecta, la conversión a GLP es mucho más sencilla, ya que no requieren de modificaciones complejas en el motor. Sin embargo, en los modelos con inyección directa, el proceso implica retos adicionales, como la instalación de un segundo juego de inyectores específicos para el GLP. Estos inyectores garantizan que el motor pueda soportar las altas temperaturas que se generan al utilizar este tipo de combustible. Sin esta modificación, el vehículo podría sufrir problemas de sobrecalentamiento en el motor.
Una vez completada la conversión, el coche podrá funcionar indistintamente con GLP o gasolina. El conductor puede elegir qué tipo de combustible utilizar en cada momento, lo que le permite optimizar costos dependiendo de la disponibilidad de GLP o de su precio en las estaciones de servicio cercanas.
No obstante, para poder obtener la etiqueta ECO de la DGT, el coche debe cumplir con ciertos requisitos adicionales. Entre ellos, estar matriculado en 2001 o después y superar las normativas de emisiones Euro 3 (en coches de gasolina) o Euro 6 (en vehículos diésel). Los coches de diésel convertidos a GLP no siempre obtendrán la etiqueta ECO, ya que su instalación es más compleja y conlleva un coste mayor.
Proceso de conversión de un coche de gasolina a GLP
A continuación, te explicamos el proceso de transformación de un coche de gasolina a GLP paso a paso. El procedimiento lo debe realizar siempre un taller especializado y homologado.
- Instalación del depósito de GLP: El depósito de gas se suele colocar en el maletero, en el lugar donde habitualmente va la rueda de repuesto. El tamaño del depósito oscila entre los 35 y los 150 litros, según el modelo del coche y las características del espacio disponible. Aunque se instala un nuevo depósito, el tanque de gasolina no se elimina, por lo que el coche tendrá dos depósitos.
- Instalación de la boquilla de llenado: En este paso, se coloca una toma para el llenado del depósito de GLP, generalmente cerca de la boquilla de llenado de gasolina. Si viajas por Europa, es posible que necesites adquirir adaptadores, ya que no todas las estaciones de servicio en el extranjero tienen el mismo sistema de llenado.
- Montaje de las tuberías: Se instalan conductos para que el GLP pueda fluir desde el depósito hasta el motor. Estos conductos deben cumplir con estrictas normativas de seguridad.
- Colocación de la rampa de inyectores para GLP: Los inyectores de GLP son diferentes de los de gasolina. Debido a que la inyección de GLP genera mayor compresión en el motor, es necesario instalar aditivos que reforcen las juntas del motor, especialmente la junta de culata.
- Instalación de sensores y centralita: Se colocan varios sensores que monitorean el nivel de GLP en el depósito y otros parámetros. También se instala una centralita que regula la mezcla de gasolina y GLP, permitiendo al vehículo alternar entre estos combustibles. El coche nunca funcionará solo con GLP; la proporción habitual es de 90% de GLP y 10% de gasolina, sobre todo en el arranque.
Una vez completada la instalación, es necesario pasar la ITV para homologar la conversión y asegurarse de que todo el sistema funciona correctamente. En esta inspección técnica también se revisarán la seguridad de los conductos de gas, las válvulas y el depósito.
Ventajas de convertir tu coche a GLP
El GLP sigue ganando terreno en muchos países debido a que ofrece grandes ventajas tanto económicas como medioambientales. Una de las principales razones para realizar la conversión es el considerable ahorro en combustible.
- Costo del GLP: El precio del GLP es mucho menor que el de la gasolina o el diésel, lo que puede representar un ahorro de hasta un 50% en el gasto en combustible.
- Mayor autonomía: Al contar con dos depósitos (uno de GLP y uno de gasolina), los coches convertidos tienen una importante autonomía. Con ambos depósitos llenos, un coche de GLP puede superar los 1.000 kilómetros sin necesidad de repostar, lo que es ideal para viajes largos.
- Menores emisiones: Los vehículos a GLP emiten hasta un 40% menos de dióxido de carbono (CO2) y otros gases contaminantes como los óxidos de nitrógeno (NOx), lo que es beneficioso para el medio ambiente.
- Etiqueta ECO: Al realizar la conversión a GLP, los vehículos que cumplan con la normativa Euro 4 o superior obtienen la etiqueta ECO de la DGT, lo que permite acceder a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
Aunque la conversión a GLP conlleva ciertos costes iniciales, a largo plazo se convierte en una opción rentable. Los propietarios de coches que hacen más de 30.000 kilómetros al año suelen amortizar la inversión en pocos años gracias al ahorro en combustible y los beneficios fiscales de la etiqueta ECO.
Precio por convertir un coche de gasolina a GLP
El precio de la conversión de un coche a GLP depende de varios factores, como el modelo del coche, la cilindrada y el tipo de motor. En general, el coste de la conversión oscila entre los 1.500 y los 2.000 euros. Este precio suele incluir el kit de conversión, la mano de obra y la homologación. En algunos casos, el coste puede subir hasta los 3.000 euros si se trata de un coche con un motor más complejo o de mayor cilindrada.
Además, es importante tener en cuenta que, después de la conversión, es necesario acudir a la ITV para homologar el coche como vehículo bi-fuel. El coste de esta homologación ronda los 8,50 euros, y debe realizarse en un plazo máximo de 15 días después de la instalación. Una vez superada la ITV, se puede solicitar la etiqueta ECO en las oficinas de Correos o en la página web de la DGT.
En cuanto a la amortización del coste de la conversión, se estima que un conductor que realice 30.000 kilómetros al año podrá recuperar la inversión en menos de dos años gracias al ahorro en combustible. Sin embargo, este cálculo varía en función del tipo de coche y la frecuencia con la que se utilice.
Los precios del GLP también fluctúan dependiendo de la ubicación y la gasolinera. Actualmente, en España, el precio del GLP es de aproximadamente 1,04 euros por litro, aunque puede variar ligeramente según la región. En cualquier caso, sigue siendo mucho más barato que la gasolina, cuyo precio ronda los 1,80 euros por litro.
Limitaciones y desventajas
A pesar de las múltiples ventajas que ofrece el GLP, también existen algunas limitaciones y desventajas que es necesario tener en cuenta antes de realizar la conversión:
- Pérdida de potencia: Los coches convertidos a GLP suelen experimentar una pérdida de entre el 10% y el 20% de potencia en comparación con su funcionamiento habitual con gasolina. Esto se debe a que el GLP tiene un poder calorífico inferior al de la gasolina, lo que afecta el rendimiento del motor.
- Pérdida de espacio en el maletero: Al instalar el depósito de gas en el lugar de la rueda de repuesto, será necesario prescindir de esta o utilizar un kit de pinchazos.
- Mantenimiento adicional: Aunque el GLP es más limpio que la gasolina, requiere un mantenimiento específico para evitar problemas en las válvulas del motor y garantizar una combustión adecuada. Además, las conversiones de coches con motores más potentes o de diésel pueden ser más costosas y complicadas.
A pesar de estas limitaciones, muchos conductores encuentran en el GLP una opción rentable y sostenible. Si realizas muchos kilómetros al año o quieres reducir tus emisiones y obtener los beneficios de la etiqueta ECO, la conversión a GLP puede ser una alternativa eficaz.
Conclusión
Convertir un coche de gasolina a GLP puede ser una excelente opción tanto para ahorrar en combustible como para reducir las emisiones de CO2. Aunque el proceso no es sencillo y tiene ciertos costes iniciales, a la larga puede resultar muy rentable, especialmente si haces un uso intensivo de tu vehículo. Además, la obtención de la etiqueta ECO aporta ventajas significativas como el acceso a Zonas de Bajas Emisiones y descuentos fiscales.
La clave del éxito en la conversión está en asegurarse de que el coche cumple con los requisitos técnicos y en elegir un taller especializado que pueda garantizar una instalación segura y de calidad. Si cumples con estos puntos, la conversión a GLP es una decisión inteligente que te ahorrará dinero y te permitirá contribuir a la mejora del medio ambiente.