Si el agua que llega al grifo de tu hogar no es completamente pura o contiene trazas indeseables como cloro, metales pesados o incluso microorganismos, un filtro de agua puede ser la mejor solución para tu salud. Esta herramienta contribuye a eliminar muchos de los componentes que pueden afectar la potabilidad y el sabor del agua, brindándote acceso a agua más pura y segura.
El cuerpo humano necesita agua limpia para funcionar de manera óptima. Aunque en países como España, la mayor parte de la población tiene acceso a agua potable, esto no siempre garantiza que sea agua libre de contaminantes o sabores desagradables. Para garantizar un agua de mayor calidad, existen diferentes tipos de filtros de agua que pueden instalarse en el hogar para mejorar el tratamiento del agua que consumimos diariamente.
A continuación, te explicaremos cuáles son los distintos tipos de filtros de agua, su funcionamiento, ventajas, desventajas y todo lo que necesitas saber para elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades.
Cómo elegir un filtro de agua
Antes de comprar cualquier tipo de filtro, es fundamental que consideres ciertos factores que te ayudarán a tomar la mejor decisión acorde a tus necesidades.
Cumplimiento con estándares de seguridad
El primer punto a verificar es si el filtro de agua que estás considerando cumple con las normativas y estándares de seguridad. Por ejemplo, en España se recomienda verificar si cumple con las normativas de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos o su equivalente en Europa, el estándar UNE-EN 14898.
Estos estándares aseguran que el filtro sea capaz de eliminar los contaminantes más comunes y que el agua filtrada sea segura para su consumo.
Tipos de contaminantes que elimina
No todos los filtros son iguales, y esto incluye su capacidad para eliminar diferentes tipos de contaminantes. Algunos filtros son más eficaces eliminando químicos como el cloro o el plomo, mientras que otros están diseñados para eliminar bacterias, virus y microorganismos. Es importante seleccionar un filtro que trate los contaminantes presentes en tu agua local.
Durabilidad y mantenimiento
El mantenimiento del filtro es otro aspecto esencial. Algunos filtros pueden durar hasta seis meses, mientras que otros, como los filtros cerámicos, pueden durar hasta 20 años con el cuidado adecuado. Asegúrate de que el filtro tenga un sistema de reemplazo de cartuchos o fácil mantenimiento para garantizar su eficacia a largo plazo.
Tipos de filtros de agua
A lo largo de los años, se han desarrollado diversos tipos de filtros de agua, cada uno diseñado para tratar diferentes tipos de contaminantes. A continuación, revisamos los más comunes y sus características principales.
Filtro de carbón activado
Este es uno de los filtros más comunes y populares debido a su capacidad de eliminar partículas, sedimentos y compuestos químicos. Funciona utilizando carbón activado, un material adsorbente que capta impurezas del agua. Aunque no es efectivo contra todos los contaminantes, los filtros de carbón activado son eficaces para eliminar el cloro, compuestos orgánicos volátiles (VOCs), pesticidas, benzeno y algunos metales pesados como el mercurio.
El filtro de carbón activado viene en dos presentaciones:
- Bloques de carbón activado: Más efectivos para eliminar contaminantes y sedimentos debido a la mayor superficie de contacto.
- Carbón activado granular: Menos eficiente, pero generalmente más económico.
La desventaja principal es que no elimina minerales disueltos como el calcio y el magnesio, ni tampoco algunos productos químicos como el arsénico, nitratos o fluoruros.
Filtro de ósmosis inversa
Los filtros de ósmosis inversa son extremadamente efectivos para eliminar impurezas disueltas en el agua. Este sistema utiliza una membrana semipermeable que retiene las impurezas mientras permite que las moléculas de agua pasen a través de ella. La ósmosis inversa puede eliminar hasta el 99% de los contaminantes, incluidos bacterias, virus, sales, compuestos orgánicos y metales pesados.
Este método, sin embargo, tiene como inconveniente el alto consumo de agua que se desperdicia durante el proceso de filtración, ya que gran parte del agua se elimina junto con los contaminantes. Además, algunos críticos sostienen que el agua filtrada por ósmosis inversa puede carecer de minerales esenciales para la salud humana.
Filtro ultravioleta (UV)
Los filtros UV utilizan luz ultravioleta para destruir microorganismos patógenos presentes en el agua. Este tipo de filtro es muy eficaz para desinfectar el agua de bacterias, virus y protozoos, pero no es efectivo para eliminar partículas disueltas, cloro o metales pesados. Por esta razón, los filtros UV suelen utilizarse junto con otros tipos de filtros como el de carbón activado o la ósmosis inversa.
Filtro de ozono
El filtro de ozono funciona mediante la oxidación de los contaminantes presentes en el agua, especialmente microorganismos como bacterias, virus y moho. Este proceso convierte el oxígeno presente en el agua en ozono, que luego oxida y elimina a los microorganismos. Sin embargo, como ocurre con la luz ultravioleta, este tipo de filtro no es eficaz para eliminar partículas sólidas o productos químicos.
Filtro cerámico
Los filtros cerámicos son una opción duradera para filtrar el agua. Están compuestos por una barrera de cerámica porosa que permite el paso del agua mientras atrapan los contaminantes. Son especialmente útiles para eliminar microbios como bacterias y protozoos, aunque no eliminan productos químicos ni partículas disueltas en el agua.
Una de las principales ventajas de este tipo de filtro es su longevidad, ya que puede durar hasta 20 años con el mantenimiento adecuado, lo que lo convierte en una opción económica a largo plazo.
Razones para comprar tipos de filtros de agua
Hay muchas razones para considerar la compra de un filtro de agua para el hogar, más allá de la mejora en la calidad del agua.
Reducción del uso de plástico
El consumo de agua embotellada tiene un impacto medioambiental significativo debido al uso de plástico. Al instalar un filtro de agua en casa, reduces la necesidad de botellas de plástico, lo que contribuye a disminuir el consumo de este material y a fomentar un estilo de vida más sostenible.
Menores costos a largo plazo
Si consumes agua embotellada regularmente, el costo total puede sumar una cantidad considerable a lo largo del año. Optar por un sistema de filtración de agua representa una inversión inicial, pero a largo plazo, resulta más económico que comprar agua embotellada constantemente.
Mejora en el sabor del agua
El cloro, uno de los productos químicos más utilizados para desinfectar el agua, puede afectar su sabor. Un filtro de agua adecuado elimina el cloro, mejorando notablemente el sabor del agua y haciendo que sea más agradable de consumir.
Protección de electrodomésticos y tuberías
El agua dura con altos contenidos de calcio y magnesio puede acumularse en los electrodomésticos y tuberías, lo que puede causar daños y reducir la vida útil de los equipos. Un filtro adecuado reduce estos sedimentos, protegiendo tus electrodomésticos.
Ejemplos de tipos de filtros de agua
Formato jarra
Uno de los filtros más accesibles y fáciles de usar es el formato jarra, que se ha popularizado gracias a marcas como Brita. Este tipo de filtro es ideal para aquellos que buscan una solución fácil y económica para filtrar el agua diaria. Aunque no elimina metales pesados ni productos químicos complejos, es efectivo para eliminar sedimentos y mejorar el sabor reduciendo la cal y el cloro.
Filtro de grifo
Los filtros de grifo como el Philips AWP3703 se instalan fácilmente en el caño del grifo y permiten obtener agua filtrada instantáneamente cada vez que se abre el grifo. Estos filtros son más eficaces que las jarras para eliminar ciertos contaminantes, aunque requieren un mantenimiento periódico para cambiar los cartuchos.
Filtrar el agua en casa no solo es una forma de mejorar su calidad, sino también una inversión a largo plazo para proteger tu salud y el medio ambiente.