La eficiencia energética en los electrodomésticos es un aspecto fundamental para tener en cuenta a la hora de adquirir un producto. Mientras más eficiencia tenga, menos luz va a consumir durante su uso y menos va a contaminar el medio ambiente. Por ello, existen diferentes tipos de etiquetado energético dependiendo del consumo de electricidad de electrodoméstico.
En este artículo vamos a enseñarte cuáles son los diferentes tipos de etiquetado energético y como debes leer dicha etiqueta.
Índice
Qué es el etiquetado energético
El etiquetado energético es un sistema de información diseñado para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre la eficiencia energética de productos como electrodomésticos, lámparas, vehículos y edificios. Este sistema utiliza etiquetas con calificaciones que indican el rendimiento energético del producto en cuestión.
Las etiquetas energéticas suelen presentar una escala de clasificación que varía de A (más eficiente) a G (menos eficiente), o alguna otra letra o símbolo similar. La calificación A suele representar la mejor eficiencia energética, lo que significa que el producto consume menos energía y, por lo tanto, es más amigable con el medio ambiente y más económico de operar a lo largo del tiempo.
El objetivo principal del etiquetado energético es fomentar la adopción de productos y tecnologías más eficientes desde el punto de vista energético, lo que a su vez contribuye a reducir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto no solo beneficia a los consumidores en términos de ahorro de costos a largo plazo, sino que también tiene un impacto positivo en la sostenibilidad ambiental al reducir la huella de carbono.
Tipos de etiquetado energético
La simplificación de las etiquetas energéticas de los electrodomésticos, volviendo a los niveles originales de A a G, ya es una realidad. A partir del 1 de marzo de 2021 los electrodomésticos se incluyen obligatoriamente en el nuevo baremo energético, aunque en los últimos meses muchos usuarios que adquirieron una nueva lavadora, secadora, frigorífico o pantalla (TV o monitor) ya fueron incluidos obligatoriamente en el nueva escala energética escala. Pudiendo ver la nueva etiqueta conviviendo con la antigua etiqueta en el embalaje.
Con este cambio en el etiquetado energético de la UE, se espera que la información sea más clara y fácil de entender para los consumidores, y estos tendrán una idea clara de cuál es la opción más eficiente. El estudio encontró que los consumidores con etiquetas A+, A++ y A+++ estaban menos motivados para comprar electrodomésticos más eficientes que aquellos con calificaciones de A a G: los consumidores estaban menos dispuestos a «priorizar» los electrodomésticos de primera clase que no tuviera la categoría A.
Estas nuevas etiquetas seguirán el ritmo de los avances tecnológicos en eficiencia energética y serán revisadas para garantizar su utilidad cuando el 30% de los productos del mercado comunitario reciban la máxima clasificación (A) o el 50% estén en los grados A y B.
El resultado de este ajuste de calificación es que los electrodomésticos más eficientes (anteriormente clasificados como A+++) se asignarán como máximo al grado B, dejando margen de mejora en la eficiencia energética de los nuevos productos (es decir, grado A). Dependiendo del dispositivo, las nuevas etiquetas energéticas no sólo informan del uso de electricidad, sino que también proporcionan datos sobre el uso de agua, la capacidad de almacenamiento o el ruido de cada ciclo de lavado.
Deben contener un código QR que los usuarios puedan escanear para obtener información adicional sobre el producto.
Cómo leer e interpretar las etiquetas energéticas
La nueva normativa no sólo cambia las letras de las etiquetas, sino que también modifica el método de cálculo, por lo que no habrá correspondencia directa entre las etiquetas antiguas y las nuevas. Por eso puede resultar extraño ver determinados modelos de un mismo producto con consumos anuales diferentes.
Etiqueta antigua (Directiva Europea 2010/30)
La etiqueta original tenía siete grados de la A a la G, pero la eficiencia de las lavadoras aumentó y hubo que introducir el grado A+, y más tarde A++ y A+++. El resultado es que el área superior se vuelve desordenada y abarrotada.
- Categoría: Tiene 7 grados, que van desde A+++ (mayor eficiencia) hasta D (menos eficiente), asociados con colores que van del verde oscuro al rojo. Se basa en el Índice de Eficiencia Energética (IEE), que tiene en cuenta el consumo energético anual, los procedimientos y las cargas.
- Pictogramas: Destacaron el consumo anual de agua para 220 ciclos en lugar de por proyecto; la capacidad de carga del programa normal de algodón a 60 °C o 40 °C (el que sea menor), la clase de eficiencia del hilado (de grado A a G) y el ruido durante el lavado y el centrifugado.
- Consumo energético anual. Consumo energético anual (kWh) (considerando 220 ciclos de lavado anuales estándar incluido el modo de espera). Este número puede variar según el uso doméstico.
Nueva etiqueta (Reglamento UE 2017/1369)
En la nueva pestaña se han redefinido los límites de consumo para poder pertenecer a categorías energéticas.
- Categorías: Siete valores máximos, de la A a la G. El verde oscuro indica productos de alta eficiencia, mientras que el rojo indica productos de baja eficiencia. Se basa en el Índice de Eficiencia Energética (IEE), que tiene en cuenta el consumo energético anual de cada proyecto. Consumo de energía basado en 100 ciclos de lavado.
- Pictogramas: Destacan las características del programa «Eco 40-60»: capacidad de carga (kg); duración (min); consumo de agua, litros/ciclo; clase de eficiencia de centrifugado (clases A a G); ruido de centrifugado dB(A) y ruido. Clase de emisión (Grado A a D).
- Consumo energético anual. Muestra el consumo de energía ponderado en kWh/100 ciclos de funcionamiento (en el plan «Eco 40-60»).
- Código QR. Escanearlo da acceso a más datos sobre el producto.
- Restricciones más estrictas. Debido a restricciones más estrictas, estos dispositivos mantendrán clasificaciones energéticas más bajas que los dispositivos actuales.
Como pueden ver, el etiquetado energético ha cambiado el panorama de los electrodomésticos y la eficiencia energética. Espero que con esta información puedan conocer más sobre los tipos de etiquetado energético que existen en la actualidad y cómo interpretarlos.