Tipos de contenedores de basura: cómo usarlos correctamente para el reciclaje

  • Reciclar en casa ayuda a reducir el consumo de nuevas materias primas.
  • Los contenedores están divididos por tipo de residuo: plástico, vidrio, cartón, etc.
  • Es esencial saber qué tirar en cada contenedor para evitar errores y mejorar el reciclaje.

tipos de contenedores de basura

Con el fin de reducir el impacto del cambio climático y el correcto uso de las materias primas, se utiliza el reciclaje. Esta es una de las herramientas más cercanas que todos los ciudadanos debemos utilizar para reducir nuestro impacto medioambiental y, además, gestionar mejor los recursos naturales y las materias primas. Sin embargo, muchas veces puede surgir la duda sobre cómo reciclar correctamente y dónde depositar cada tipo de residuo. Para ello, existen diferentes tipos de contenedores de basura donde podrás depositar los residuos que generamos diariamente en nuestros hogares.

En este artículo, te contaremos cuáles son los diferentes tipos de contenedores de basura que existen, qué residuos se depositan en cada uno y cómo diferenciarlos para que puedas reciclar de manera más efectiva.

Reciclar en Casa

tipos de contenedores de basura

Reciclar en casa es el primer paso para contribuir individualmente a la protección del medioambiente. El reciclaje es un proceso cuyo objetivo es convertir los desechos en nuevos productos o materiales, evitando así el desperdicio de materiales que pueden ser reutilizados. Este proceso ayuda a reducir el consumo de materias primas nuevas, a disminuir el gasto de energía y, como resultado, reduce la contaminación del aire y el agua, así como las emisiones de gases de efecto invernadero.

Para entender la importancia del reciclaje, hay que conocer una serie de datos relevantes:

  • Reciclar una tonelada de papel puede evitar la tala de hasta 16 árboles de tamaño medio.
  • Por cada botella de vidrio reciclada, se ahorra la energía suficiente para tener encendido un televisor durante 3 horas.
  • El reciclaje del plástico contribuye notablemente a la reducción de residuos sólidos que tardan centenares de años en descomponerse.

El reciclaje es cada vez más importante, no solo porque puede contribuir a la conservación del medio ambiente, sino también porque hay muchos materiales reciclables. Estos van desde papel y cartón hasta vidrio, plásticos, metales y ciertos residuos electrónicos.

En muchas ciudades se organizan campañas de educación ambiental sobre residuos y reciclaje, que son impulsadas por entidades como Ecoembes y Ecovidrio. Estas campañas tienen el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de reducir la cantidad de residuos que generamos.

Tipos de Contenedores de Basura

En nuestras calles y ciudades podemos ver diferentes tipos de contenedores de basura. Estos contenedores permiten que los residuos sean separados según su tipo de material, haciendo posible su reciclaje. A continuación, te mostramos los principales tipos de contenedores para reciclar y qué debe depositarse en cada uno de ellos.

Contenedor Amarillo

contenedores de basura amarillos

El contenedor amarillo es uno de los más conocidos. En este contenedor se deben depositar los envases de plástico, latas y briks. Se estima que cada ciudadano utiliza más de 2.500 envases al año, siendo más de la mitad de ellos fabricados en plástico. En el caso de los envases de cartón y papel, aunque parezcan aptos para este contenedor, deben ir al contenedor azul, del que hablaremos más adelante.

¿Qué residuos se deben depositar en el contenedor amarillo?

  • Botellas y envases de plástico como los de agua, jugos, refrescos y productos de limpieza.
  • Envases de aluminio y acero, como latas de conservas y bebidas.
  • Briks de leche, zumos o caldos.
  • Envases de plástico de productos lácteos.

¿Qué no se debe tirar en el contenedor amarillo?

  • Papel y cartón.
  • Vidrio.
  • Cubos de plástico, juguetes o perchas.
  • Electrodomésticos o baterías.

Una recomendación importante es limpiar y aplanar los envases antes de depositarlos, de esta forma se reduce su volumen y se facilita el proceso de reciclaje.

Contenedor Azul

En el contenedor azul se deben depositar todos aquellos residuos de papel y cartón. Es importante tener en cuenta que los elementos de papel y cartón se deben plegar para ocupar el menor espacio posible dentro del contenedor.

¿Qué podemos tirar en el contenedor azul?

  • Cajas de cartón de productos como cereales, zapatos o productos electrónicos.
  • Periódicos, revistas, folletos o cuadernos.
  • Envases de papel y cartón que no contengan otros materiales adjuntos.

¿Qué no se debe tirar en el contenedor azul?

  • Los Briks, aunque contienen cartón, deben ir al amarillo ya que son una mezcla de materiales.
  • Papel sucio o usado, como servilletas, papeles grasosos u otros similares.
  • Pañales, que deben ir al contenedor de residuos orgánicos o grises.

Reciclar una sola tonelada de papel puede salvar hasta 16 árboles de tamaño mediano, lo que resalta la importancia de un buen uso de este tipo de contenedor.

Contenedor Verde

El contenedor verde está destinado exclusivamente para el vidrio. Ten en cuenta que el vidrio de botellas, frascos y tarros es 100% reciclable, y nunca pierde su calidad durante el proceso.

¿Qué residuos debemos depositar en el contenedor verde?

  • Botellas de vidrio, como las de bebidas alcohólicas, agua o refrescos.
  • Frascos y tarros de vidrio, por ejemplo, de conservas o productos cosméticos.

Recuerda que debes retirar los tapones y las tapas antes de tirar el vidrio en este contenedor, ya que esos elementos deben depositarse en el contenedor amarillo.

¿Qué no debes tirar en el contenedor verde?

  • Espejos o cristales de ventanas.
  • Bombillas o fluorescentes que contienen materiales distintos al vidrio.
  • Objetos de cerámica o porcelana, como platos o tazas rotas.

Contenedor Marrón

El contenedor marrón es relativamente nuevo en muchas ciudades y es el encargado de recoger los residuos orgánicos, es decir, aquellos que provienen de restos de comida y que pueden ser transformados en compost.

¿Qué podemos tirar en el contenedor marrón?

  • Restos de frutas y verduras.
  • Cáscaras de huevo, frutos secos o mariscos.
  • Restos de alimentos cocinados (sin aceite en exceso).
  • Bolsas de infusiones y posos de café.

¿Qué no se debe tirar en el contenedor marrón?

  • Papel o cartón con restos de grasa.
  • Residuos no biodegradables, como plásticos o metales.
  • Restos de productos de limpieza o envases plásticos, que deben ir al amarillo.

Contenedor Gris

El contenedor gris o también llamado de residuos no reciclables es donde debemos depositar todos aquellos residuos que no tienen un proceso de reciclaje viable o que no encajan en los otros tipos de contenedores. Aquí es importante no mezclar residuos peligrosos, como aparatos electrónicos o productos químicos, que deben llevarse a un punto limpio.

¿Qué se puede tirar en el contenedor gris?

  • Pañales, compresas y otros productos de higiene personal.
  • Material textil deteriorado, por ejemplo, ropa vieja o trapos rotos.
  • Pelotas de goma, juguetes rotos o utensilios de cocina que no se pueden reciclar.

Es fundamental verificar que no estemos tirando residuos reciclables en este contenedor, ya que su destino será directamente el vertedero.

Residuos Especiales

Además de los contenedores mencionados, existen contenedores especiales destinados a ciertos residuos que requieren un tratamiento particular. Ejemplo de estos residuos son los siguientes:

  • Contenedores de pilas.
  • Contenedores para medicamentos caducados, disponibles en farmacias.
  • Contenedores de ropa usada, a menudo gestionados por ONGs para su reutilización o reciclaje.
  • Contenedores de aceite usado, que permiten reciclar el aceite de cocina sin contaminar el agua.

Estos contenedores no son tan frecuentes como los domésticos, por lo que es importante localizar su ubicación en los puntos limpios de cada municipio.

En definitiva, conocer y utilizar correctamente los diferentes tipos de contenedores de basura es esencial para mejorar la gestión de residuos y avanzar hacia un futuro más sostenible. Con pequeños cambios en nuestros hábitos diarios, podemos marcar una gran diferencia en la conservación del planeta.