El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha señalado que la próxima subasta de energías renovables por 3.000 megavatios (MW) ‘verdes’ permitirá prácticamente alcanzar el objetivo del 20% que marcan los acuerdos europeos para el 2020.
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Nadal indicó que con la nueva subasta, que ha sido autorizada por el Gobierno, con la aprobación de un Real Decreto para su convocatoria, y las medidas «extras» adoptadas, España alcanzará un 19,5% de renovables, desde el 17,3% actual, «muy cerca de acercarnos a alcanzar el objetivo de 2020».
De esta forma, consideró la situación de España en este camino hacia los objetivos de renovables de 2020 de «senda de cumplimiento cómoda», frente a otros países europeos que deberán hacer un «gran esfuerzo» para cumplirlos.
En esta línea, el Gobierno también ha aprobado un plan de ayuda de 500 euros para la compra de turismos impulsados por energías alternativas, indicando que este tipo de medidas contribuirán a acelerar la transición energética en el sector de transporte, uno de los más difíciles de descarbonizar.
El ministro Nadal destacó además que los criterios de adjudicación en esta subasta serán similares a la anterior: el máximo descuento ofrecido será clave, y en caso de empate, se decidirá por el mayor número de horas de funcionamiento. Este criterio favoreció la energía eólica en la subasta anterior, ya que esta tecnología produce tanto de día como de noche.
Esta situación generó críticas de las asociaciones fotovoltaicas UNEF y Anpier, que cuestionaron el supuesto trato de favor hacia la eólica, argumentando que la solar tiene una gran capacidad para competir si se tiene en cuenta el coste por unidad de energía generada.
No obstante, Nadal aseguró que la fotovoltaica tendrá una mayor presencia en esta subasta gracias a un aumento en la oferta, lo que equilibrará su capacidad de competir con la eólica, que dominó el 99,3% de la subasta anterior.
El resultado de la subasta de mayo fue, según Nadal, «extraordinariamente bueno«, con una demanda de casi 10.000 MW, y señaló que el Gobierno decidió realizar una nueva subasta ya que «hay mucha demanda». Para el ministro, «la renovable es mayor de edad y es capaz de competir de tú a tú con el resto de energías».
El Gobierno ve una gran capacidad de oferta tanto de la eólica como de la fotovoltaica en esta nueva subasta y espera una combinación que maximice el potencial de ambas tecnologías.
Anterior subasta
El pasado 17 de mayo, el Gobierno adjudicó 3.000 MW de potencia ‘verde’, de los cuales el 99,3%, fue a parar a la eólica. En cambio, la fotovoltaica sólo obtuvo 1 MW, lo que supone un 0,03%, mientras que 20 MW correspondieron a otras tecnologías (0,66%).
Los grandes beneficiarios de esa subasta fueron Forestalia, Gas Natural Fenosa, Enel Green Power (la filial renovable de Endesa) y Siemens Gamesa, que se adjudicaron más de 2.600 MW. Forestalia fue la gran sorpresa, llevándose el mayor paquete con 1.200 MW, el 40% del total adjudicado.
Por su parte, Gas Natural Fenosa se adjudicó 667 MW y Enel Green Power España otros 540 MW, mientras Siemens Gamesa se hizo con 206 MW.
También hubo grupos más pequeños como Norvento, que se llevó 128 MW, y Brial, con 237 MW, completando prácticamente la totalidad de los 3.000 MW subastados.
Futuras subastas y avances en la transición energética
Posteriormente, el Gobierno ha seguido implementando subastas similares. El Ejecutivo planea subastar un total de 19,44 GW de potencia renovable hasta 2025, lo que incluye 8,500 MW de eólica, 10,000 MW de fotovoltaica, y otros procesos para otras tecnologías renovables como biomasa, biogás e incluso nuevas soluciones híbridas que combinan almacenamiento.
La aplicación del nuevo Régimen Económico de Energías Renovables (REER) garantiza un precio estable para los adjudicatarios y busca cumplir con los compromisos adquiridos en los acuerdos internacionales, como el de París, en materia de descarbonización.
Con estos proyectos, se espera que España consiga la neutralidad climática para 2050, avanzando no solo en la producción de energía más limpia, sino en la transformación integral de la economía hacia la sostenibilidad.
En lo que respecta a la inclusión del almacenamiento, este jugará un papel crucial en la mejora de la eficiencia y manejabilidad del sistema eléctrico, permitiendo un uso más eficiente de las energías renovables.
El Gobierno de España sigue apostando por un futuro donde las energías renovables sean protagonistas, garantizando no solo el cumplimiento de los compromisos climáticos, sino también ventajas económicas para los consumidores y una mayor independencia energética.