La carrera por perfeccionar la recarga del coche eléctrico está entrando en una nueva etapa, con soluciones que impactan en el taller, en casa y en la vía pública. Desde componentes de posventa hasta sistemas domésticos sin cables y puntos de alta potencia con batería, el foco está en optimizar las tecnologías de carga de alto voltaje para responder al crecimiento del parque electrificado.
Este impulso llega en paralelo al aumento de matriculaciones y a la mayor carga de trabajo en los servicios de mantenimiento. Los anuncios más recientes se han dejado ver en encuentros sectoriales en Europa, poniendo sobre la mesa novedades listas para su despliegue a corto y medio plazo y una apuesta general por la seguridad, la eficiencia y la facilidad de uso.
Componentes de alta tensión para el taller: filtros de entrada y OBC
MAHLE da un paso al frente en el mercado posventa al ofrecer, por primera vez a nivel internacional, filtros de entrada y cargadores a bordo (OBC) con calidad de equipo original. Los filtros llegarán a partir de octubre de 2025 y los OBC a finales de ese año a través de mayoristas, con disponibilidad inicial para modelos de Renault, Peugeot, Citroën, DS y Opel.
Estos filtros se instalan en la cadena de carga para proteger la batería de alto voltaje y la electrónica de potencia frente a sobretensiones y señales parásitas que pueden aparecer durante el proceso de recarga. Su papel es prevenir daños y alargar la vida útil de los sistemas, algo especialmente relevante conforme crece el kilometraje y la antigüedad del parque eléctrico.
El cargador a bordo, por su parte, se encarga de transformar la corriente alterna de la red en corriente continua para el almacenamiento en la batería. Como otros componentes de alta tensión, está expuesto al desgaste por vibraciones, humedad, envejecimiento o temperaturas elevadas, factores que incrementan su peso específico en el recambio y en los servicios de taller.
Junto a estos componentes, el área de posventa de la compañía exhibe una herramienta de diagnóstico de nueva generación, TechPRO 2, con funciones de inteligencia artificial, así como E-HEALTH-Charge para evaluar el estado de la batería durante la recarga. Todo ello se mostrará en IAA Mobility en Múnich con una propuesta centrada en el ciclo de vida del vehículo eléctrico.
Según su dirección de producto, ampliar la oferta para el coche eléctrico e híbrido enchufable no solo refuerza el negocio del taller, sino que traslada al recambio la experiencia acumulada en equipo original en sistemas de tracción, carga y gestión térmica.
Recarga inductiva doméstica a 11 kW: base de carga sin cables
Porsche prepara un sistema de carga inductiva para uso doméstico con potencia de hasta 11 kW y una placa base de una sola pieza (One-Box), de modo que no requiere instalar una wallbox ni una unidad de control adicional. El Cayenne Electric será el primer modelo en poder equiparlo; ya se ha mostrado un prototipo en Múnich y la comercialización de la placa arrancará inicialmente en Europa en 2026.
La marca habla de una eficiencia de transferencia que puede alcanzar el 90% y recuerda que una gran mayoría de sesiones de carga se realizan en el domicilio. La placa mide 117×78×6 cm, pesa unos 50 kg e integra conectividad LTE y WLAN para actualizaciones remotas de software y asistencia a la infraestructura, contando además con certificaciones CE y UL y resistencia para uso en exteriores.
El funcionamiento es sencillo: la base determina la posición del vehículo y avisa cuando está correctamente situado; la bobina receptora del coche induce corriente alterna que se rectifica a continua para la batería de alto voltaje. El sistema incorpora detección de objetos extraños y movimiento, interrumpiendo la carga si hay riesgo y bajando de forma automática la carrocería unos centímetros para mejorar el acoplamiento.
La gestión se integra en la app My Porsche y se apoya en la vista Surround View para maniobrar con precisión sobre la placa. Se mantienen funciones habituales de la carga en AC, como la programación con preacondicionamiento, con el objetivo de simplificar la experiencia del usuario sin necesidad de conectores físicos.
Cargadores rápidos con batería integrada para redes limitadas
XCharge Europe ha presentado en Berlín su sistema GridLink, ya operativo en Norteamérica y adaptado a las normas europeas. El corazón es una batería LFP propia de 215 kWh que permite ofrecer hasta 194 kW de carga en corriente continua con solo 44 kW de entrada en alterna, ideal para ubicaciones con potencia contratada reducida; el sistema es escalable a 430 kWh, puede operar durante cortes de suministro y monta una pantalla de 55 pulgadas para interacción y contenido publicitario.
La seguridad y la gestión térmica son diferenciales: refrigeración líquida con superficie de disipación 2,38 veces mayor que diseños estándar, mantenimiento de la temperatura en torno a 37 °C bajo carga, cuatro sensores por módulo, ventilación automatizada de gases y un depósito incorporado de líquido extintor para contener incidentes. Además, se ha diseñado para facilitar el servicio con dos técnicos y es compatible con OCPP 1.6J y 2.0.1 mediante GSM, LTE o LAN.
Otro punto clave es la integración directa de energía fotovoltaica, canalizando la producción in situ hacia la recarga rápida en DC cuando verter a red no es rentable. Con ello, los operadores pueden abrir nuevas vías de ingresos, mejorar la resiliencia y elevar el nivel de seguridad, según la estrategia de la compañía en su despliegue europeo.
El ecosistema de recarga acelera hacia soluciones más maduras: componentes de alta tensión para el mantenimiento, carga wireless en el hogar y puntos rápidos con batería que alivian la red, con calendarios de lanzamiento ya definidos y una clara prioridad por la eficiencia, la seguridad y la facilidad de uso.
