La tasa de basura ya está llegando a los buzones de muchos hogares y negocios de España, especialmente en ciudades de más de 5.000 habitantes, con el caso de Madrid como uno de los casos más visibles. Este tributo financia la recogida, el transporte y el tratamiento de los residuos urbanos, siguiendo el principio de “quien contamina, paga”.
Su marco jurídico se apoya en la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados, que exige una tasa específica, separada de otros tributos y no deficitaria. Mientras la directiva europea previa no obligaba a crear un nuevo impuesto, la normativa española sí requiere que el coste real del servicio se cubra con una tasa propia y transparente.
Qué cubre y cómo debe diseñarse
La norma establece que el importe tiene que reflejar todos los costes del ciclo de los residuos: recogida, transporte, tratamiento de residuos, vigilancia de vertederos tras su cierre y campañas informativas, descontando ingresos por reciclaje o energía.
Además, la tasa no puede integrarse en otros recibos y ha de ser no deficitaria, abriendo la puerta a sistemas de «pago por generación» para premiar a quienes mejor separan y generan menos residuos.
Quién paga y qué exenciones existen
El sujeto pasivo es quien se beneficia del servicio en el inmueble: normalmente el propietario, o el inquilino cuando conste de forma expresa en el contrato. Si no figura, el pago corresponde al arrendador.
En operaciones de compraventa, lo habitual es que el vendedor entregue la vivienda libre de cargas, abonando las obligaciones devengadas hasta la firma. Conviene verificarlo en el contrato y el recibo en curso.
Quedan fuera garajes y trasteros vinculados a una vivienda (no generan residuos), así como solares y edificios en ruina. Viviendas vacías y locales sin actividad abonan únicamente la parte básica por disponibilidad del servicio.
Entre las bonificaciones y exenciones habituales figuran las familias numerosas (reducción aplicada de oficio si el titular es propietario) y los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital o de la Renta Mínima de Inserción, que pueden quedar exentos si se acreditan cada año en plazo.
Madrid: cálculo, importes y simulador
El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado a enviar las primeras notificaciones, con un pago medio de alrededor de 140 € en viviendas y unos 310 € en inmuebles de uso comercial, según los datos municipales.
El cálculo combina tres componentes: una tarifa básica ligada al valor catastral, una tarifa por generación de residuos (tramos aproximados entre 7,72 y 41,52 €) y un coeficiente de calidad que premia la separación en cada barrio.
El resultado arroja fuertes diferencias entre zonas, hasta superar los 500 € de brecha entre los barrios más caros y los más económicos, al ponderarse valor catastral, generación y calidad de la separación.
Barrios con cuotas más elevadas: El Plantío (574 €), El Viso (457 €), Recoletos (430 €), Los Jerónimos (427 €) y Castellana (385 €). Entre los más bajos: San Cristóbal (45 €), Pradolongo (59 €), Zofío (59 €), Amposta (62 €), Portazgo (64 €) y San Diego (64 €).
Para conocer el recibo estimado, Madrid ofrece un simulador en su web donde se introducen calle, número y valor catastral aproximado; también hay atención en el 010 y oficinas municipales.
Plazos de pago y domiciliación
La primera notificación en la capital llega de forma individual y concede dos meses para abonar el recibo. A partir de 2026, el cobro podrá domiciliarse y fraccionarse, al estilo del IBI.
Para compensar el impacto, Madrid ha aplicado una rebaja del tipo del IBI este ejercicio (del 0,442% al 0,428%). Esta decisión es independiente de la tasa y responde a la potestad fiscal municipal.
En otros municipios existen calendarios y modalidades diferentes: hay pagos únicos anuales, bimensuales con el agua, periodos voluntarios específicos y planes de fraccionamiento en varios plazos sin recargo.
Ejemplo de periodo voluntario: en El Rosario (Tenerife) se ha fijado una ventana de cobro hasta el 21 de noviembre, con posibilidad de dividir en 2, 4, 7 o 10 pagos mensuales sin intereses.

Cómo la aplican otros ayuntamientos
La ley deja margen metodológico y se observan enfoques distintos según ciudad, con criterios basados en valor catastral, número de ocupantes, consumo de agua, superficie, rutas de recogida o incluso pesajes.
Alcalá de Henares: llega en un recibo bimensual junto al agua, con coste medio de unos 134 €/año; cuota fija por tipo de suministro, variable por consumo y un factor por ruta de recogida. Bonificaciones del 50% para tarifa social y exenciones con gestión privada.
Leganés: el consistorio continúa recabando información para decidir si la implanta y ha señalado dudas de ajuste entre la norma estatal y la directiva europea.
Fuenlabrada: cobro desde julio, parte fija por valor catastral y variable por empadronados; bonificación del 30% por uso del punto limpio (se ha acogido la mayoría) y recibos frecuentes entre 66 y 103 €.
Getafe: arranca en septiembre y estrena contenedores inteligentes con tarjeta por vivienda; en 2026 aplicará bonificaciones según reciclaje de 2025, con reducciones destacadas para familias vulnerables y numerosas.
Alcorcón: primeras liquidaciones en noviembre, cuota fija (valor catastral) más variable (personas empadronadas) y un amplio paquete de bonificaciones.
Las Rozas: tasa vigente desde 2024; media de 65 € para una vivienda de 100 m², con parte fija (25 €), variable por superficie y componente de vertido; fraccionamiento disponible.
San Sebastián de los Reyes: tiene tasa desde 2000 y subraya que la metodología dispar entre municipios está generando diferencias en los recibos.
Pozuelo de Alarcón: aplicada desde octubre de 2024; recibo medio de 112,71 € para 90 m² con cuatro empadronados; cálculo por metros y ponderación de rutas de recogida.
Valdemoro: pago semestral con tramos por valor catastral: 159 €, 175 € y 185 € anuales, según banda.
Coslada: recibo medio de 152 €; fórmula: 55% número de personas, 25% metros y 20% valor catastral; rebaja de IBI para amortiguar la entrada en vigor.
Majadahonda: coste medio aproximado de 150 €; ejemplo de 129,20 € para cierta combinación de catastral y superficie; los garajes no pagan y no se pondera número de residentes para no penalizar a familias numerosas.
Boadilla del Monte: media de 118 € (hay casos de 39 €); uso de muestreos de pesaje para acercar el recibo a lo realmente generado; cobro en pago único.
Aranjuez: previsto el inicio de cobro en el último trimestre, con 110,87 € en viviendas y 556,91 € en usos no residenciales; parte fija (catastral) y variable (residentes).
San Fernando de Henares: recibo medio de 150 € para 80 m²; tres tramos por catastral y factores por metros y uso; recibo único este año y fraccionamiento desde 2026.
Vigo: cambio de ordenanza y debate sobre costes
En Vigo se aprobó una nueva ordenanza y el recibo comenzó a aplicarse el 1 de septiembre con importes que oscilan entre 123 y 138 € según el domicilio, respecto a los importes previos.
La tarifa incorpora una parte fija de 94,33 € por vivienda y una cuota variable por ocupación: 9,50 € (sin habitantes), 29,40 € (1-3), 36,90 € (4-6) y 43,90 € (más de 6 personas).
El incremento del canon de tratamiento ha generado un cruce de argumentos entre administraciones. La empresa pública autonómica Sogama atribuye la subida a cambios normativos y costes: el canon habría pasado de ~66 a ~108 €/tonelada, asumiendo parcialmente el impacto.
Con un nivel de separación selectiva en torno al 18%, se apunta que mejorar el reciclaje reduciría el coste del servicio y la factura municipal, alineándose con los objetivos europeos de economía circular.
Bonificaciones, reciclaje e incentivos
La ley permite a los ayuntamientos incorporar descuentos por buenas prácticas como compostaje doméstico o comunitario, o por participar en recogidas separadas y puntos limpios.
También se contemplan ayudas sociales para familias vulnerables y bonos para familias numerosas, así como incentivos en alojamientos de alquiler vacacional que faciliten la separación de residuos.
Ciudades como Getafe aplicarán bonificaciones ligadas al uso de contenedores inteligentes, y en Fuenlabrada el uso del punto limpio puede suponer hasta un 30% de reducción.
En Castelló, se han propuesto bonificaciones de hasta el 40% por reciclar correctamente la orgánica y extenderlas a inquilinos y empresas con sistemas propios de gestión de residuos.
Reacciones y debate político
El Congreso rechazó una iniciativa para suprimir la tasa, y algunos ayuntamientos han pedido criterios más homogéneos para evitar desigualdades entre municipios.
Regidores como el de Torrejón de Ardoz han comunicado tramos anuales de 117, 180 y 250 € según valor catastral, con bonificaciones iniciales y la posibilidad de domiciliar en próximos ejercicios.
Colectivos de consumidores han denunciado desajustes entre barrios y han pedido revisar fórmulas de cálculo para incentivar mejor la separación y el reciclaje.
Preguntas frecuentes prácticas
Alquiler: si el contrato lo establece, el inquilino asume el pago; si no, corresponde al propietario. Compras: el vendedor suele abonar lo devengado hasta la firma.
¿Locales y garajes? Los garajes y trasteros ligados a viviendas no suelen pagar por no generar residuos; los locales sin actividad y viviendas vacías abonan la parte básica.
¿Dudas sobre tu recibo? Usa el simulador municipal cuando exista y la atención al contribuyente (web, teléfono y oficinas) para revisar cálculo y bonificaciones.
Con la tasa de basura en marcha, los ayuntamientos ajustan fórmulas, plazos y bonificaciones para cubrir el coste real del servicio sin déficit, mientras los hogares encuentran importes muy dispares según ciudad, barrio y hábitos de separación de residuos.
