Hace pocos días se han publicado dos documentos de gran importancia en el panorama de las energías renovables en España.
Se trata del estudio llevado a cabo por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) titulado “Análisis de la situación de las energías renovables en España 2016. Perspectivas a 2020“; y el otro es el informe que Red Eléctrica de España (REE) ha elaborado y publicado titulado “Las energías renovables en el sistema eléctrico español 2016“.
Objetivos energéticos en España y Europa
Actualmente, se tienen tres objetivos en materia de energía, los cuales se tienen que tener en cuenta para el presente a nivel español y europeo para el año 2020 (el denominado “triple 20” o “20-20-20”), estos son:
- La disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% con respecto a los niveles de 1990.
- La utilización de un 20% las energías renovables.
- El incremento en un 20% de la eficiencia energética.
Hay que añadir, que ya a finales de noviembre de 2016 se anunció el denominado “Paquete de Invierno“, el cual incrementaba para el año 2030 esos objetivos, llegando a una reducción de al menos el 40% las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a las de 1990, incrementar la participación de las energías renovables por encima del 27% y la mejora de la eficiencia energética en un 30%.
Los anteriores objetivos para el año 2030 se contextualizan con los compromisos de la Unión Europea de acuerdo al Acuerdo de París ya ratificado.
El futuro de las energías renovables
En el primer documento, se puede ver que tiene tres apartados muy diferenciados.
Primer punto
Trata la situación actual de las energías renovables en España, diferenciando la energía primaria, de la final y del consumo final bruto. En el año 2016 las energías renovables aportaron el 15,9% de la energía final consumida y cerca del 40% de la generación de electricidad total en España.
Segundo punto
Analiza los diferentes grados de cumplimiento de los puntos recogidos en el Plan de Acción Nacional de las Energías Renovables (PANER), tanto a nivel global como de cada tecnología energética.
Tercer punto
En el tercero y último, recoge las recomendaciones para cumplir con los objetivos para el año 2020, destacando las medidas para el impulso de biocombustibles en el transporte, el incremento de las subvenciones a la biomasa térmica, solar térmica y geotérmica. Para la planificación eléctrica es muy importante planificar correctamente las subastas que ya se iniciaron y las que vendrán.
Energías renovables en España
En cuanto al segundo documento comentado al inicio del articulo, señalar que REE estaba en la obligación de realizar este análisis, dado su papel como operador del sistema eléctrico nacional y llevar a cabo la integración de las energías renovables en el mismo.
Éste documento ha salido a la luz gracias a la presencia del Centro de Control de las Energías Renovables (CECRE). Se trata de la primera edición de este informe el cual presenta una visión de las distintas energías renovables durante el año 2016, la evolución de las mismas y objetivos para el 2020.
Este consta de 5 capítulos, uno inicial que resume los siguientes cuatro, estos están dedicados a la energía eólica, el agua, el sol, y de la tierra y el mar respectivamente.
Se puede resaltar, que la energía eólica y la solar son las que han impulsado el crecimiento de las energías renovables en España en los últimos diez años (casi el 70% del total), lo que ha provocado un importante descenso en las emisiones de gases de efecto invernadero (algo más del 43% de las emisiones frente a las de 2007).
Por Comunidades Autónomas, las que tienen mayor implantación renovable son Castilla y León, Galicia, Andalucía y Castilla La Mancha, con casi el 62% de la potencia nacional. De ellas, es en Castilla y León donde casi tres cuartas partes de la potencia de generación total es de origen renovable, superando ampliamente el objetivo del 2020.
Lo que queda claro con estas dos publicaciones, es la importancia que tienen las energías renovables en el panorama energético mundial, y la imprescindible presencia y incremento exponencial que tendrán derivado de los compromisos internacionales en materia de cambio climático.