Las energías renovables han demostrado tener una gran utilidad y versatilidad a la hora de emprender nuevas ideas. Grandes innovaciones tecnológicas se implementan hoy día en los mercados gracias a las energías renovables. Desde pequeñas empresas que se autoabastecen eléctricamente hasta nuevas maneras de enfocar los negocios pueden surgir con energías renovables.
Quién iba a decir que se podrían cultivar tomates en mitad del desierto, sin contaminar y sin emitir gases de efecto invernadero a la atmósfera. Pues esto ya es un hecho realizado por una granja pionera de Australia. La tecnología para poder llevarlo a cabo está desarrollada por la empresa danesa Aalborg CSP.
Esta empresa ha conseguido instalar un sistema de energía solar concentrada que es capaz de aportar la energía y desalinizar el agua dulce necesaria para poder producir unos 17 millones de kg de tomates ecológicos al año. Esta cifra equivale al 15% de todo el mercado total de tomates de Australia.
Esta empresa pionera hizo empezar a funcionar una instalación situada en la granja de Sundrop (Port Augusta) a pleno rendimiento el día 6 de octubre de este mes. El complejo donde se encuentra la instalación es de agricultura sostenible en el mundo árido y cuenta con 20.000 metros cuadrados de invernaderos. La ventaja que tienen estas instalaciones es que para su funcionamiento no dependen de combustibles fósiles y de recursos de agua dulce, sino que utilizan la energía renovable para poder desalinizar el agua necesaria para el riego y aportar la energía que requiere para su cultivo.
Para poder atender esas necesidades energéticas y de agua, la empresa danesa ha desarrollado un sistema CSP capaz de aportar la energía necesaria para climatizar el invernadero y para poder regar los tomates. La energía la generan los 23.000 helióstatos instalados en el suelo del desierto, que recolectan los rayos del sol y los proyectan a la cima de una torre solar de 127m de altura.
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