La apuesta de las ciudades por sistemas de iluminación más eficientes se consolida en distintos puntos del país y, recientemente, los barrios murcianos de San Basilio y El Ranero han dado un paso al frente en este sentido. Con el objetivo de frenar las emisiones de CO2 y mejorar la calidad medioambiental, el Ayuntamiento ha impulsado la renovación del alumbrado público instalando luminarias inteligentes que optimizar la eficiencia energética.
Esta actualización del sistema de iluminación pública no solo potencia la seguridad en las calles y la visibilidad tanto de peatones como de conductores, sino que también ayuda a combatir la contaminación lumínica que puede afectar al entorno urbano. La iniciativa se enmarca dentro del compromiso municipal por una gestión sostenible de la energía y el avance hacia una ciudad más inteligente y responsable con el entorno.
Detalles técnicos y beneficios medioambientales
En las vías de San Basilio y El Ranero se han colocado aproximadamente 500 nuevas farolas equipadas con tecnología LED inteligente. Este tipo de iluminación moderna permite una reducción estimada del 65% en consumo energético y emisiones, lo que se traduce en el ahorro de unos 2,3 millones de kWh y en la disminución de más de 1.130 toneladas de CO2 que dejarán de emitirse a la atmósfera.
La actuación ha incluido la instalación de 108 luminarias y 366 lámparas, renovando además 101 columnas en el entorno para garantizar la máxima eficiencia y seguridad. Con ello, la potencia instalada se ha reducido en un 63%, contribuyendo así al descenso del gasto energético en ambos barrios.
Para la ejecución del proyecto, se ha realizado una inversión superior a 166.000 euros. Según estimaciones municipales, este desembolso inicial favorecerá un ahorro de más de 457.000 euros en la factura eléctrica. Además, el uso de luminarias con tecnología LED inteligente reduce el impacto ambiental, alineándose con otras iniciativas de ciudades sostenibles.
Un aspecto que diferencia a estas luminarias es su conectividad con el Centro único de Seguimiento municipal (CEUS). Gracias a esta integración, el control del alumbrado es mucho más eficaz, ya que se puede ajustar la potencia en función del tráfico de personas o de la necesidad de reforzar la iluminación en momentos específicos.
Mejora de la vida urbana y sostenibilidad
Además del ahorro energético y la reducción de emisiones, el nuevo alumbrado contribuye a elevar los niveles de seguridad vial y ciudadana. Una mejor visibilidad repercute en la prevención de accidentes tanto en calzadas como en aceras, haciendo más seguro el tránsito nocturno para todos los vecinos.
Otro aspecto destacado es el tratamiento antiorines que incorporan las nuevas farolas, lo que protege las instalaciones frente al desgaste por agentes corrosivos y garantiza mayor durabilidad. Esta medida ayuda también a mantener en buen estado las infraestructuras, con menos requerimientos de mantenimiento y reparación.
Implementar luminarias inteligentes en San Basilio y El Ranero representa un avance significativo en la transformación hacia modelos urbanos más sostenibles y eficientes. La significativa reducción en el consumo energético, la mejora en las condiciones urbanas y la contribución a la lucha contra el cambio climático muestran el potencial de estas acciones para inspirar a otros lugares a seguir este camino.