Cuando un producto deja de ser útil o no tiene la misma función con la que se ha fabricado, pasa a ser un residuo. Hay muchas formas de buscarle una segunda vida de nuevo como producto mediante el reciclaje. Sin embargo, hoy vamos a centrarnos en qué son los residuos sólidos, cuál es su clasificación y en qué consiste su tratamiento.
Si quieres saber más sobre los residuos sólidos, vamos a explicártelo todo con detalle.
Índice
Qué son
Lo primero es conocer qué son los residuos sólidos. Se le conocen también por el nombre de residuos sólidos urbanos, ya que la gran mayoría de ellos se producen en las ciudades. Se trata de productos que ya han tenido su vida útil y que han cumplido con su objetivo. Han reducido casi en su totalidad el valor económico para la mayoría de las personas. Por ello, estos residuos tienen varios caminos que hacer. El primero es el de destinarse a ir a un vertedero para ser enterrado. El segundo es el de ser incinerado en una incineradora para dejar de ocupar un volumen y el último es el de ser reciclado para su posterior reincorporación en el ciclo de vida de los productos.
Algunos de los residuos de los vertederos que yacen depositados durante mucho tiempo, mediante su proceso de descomposición generan lo que se conoce como biogás. Se podría decir que es también un aprovechamiento del residuo, ya que este biogás contiene gran cantidad de energía que puede ser empleada para la generación de electricidad.
Los residuos pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos, pero hoy nos centramos en los que son de estado sólido. El residuo sólido urbano es el que se produce en los núcleos urbanos y las zonas de influencia de los mismos. Se generan en los domicilios como las casas y apartamentos, en las tiendas y las oficinas.
Para ejemplificar, decimos que algunos de los residuos urbanos son los papeles usados, las botellas de plástico o de vidrio, los diferentes envases de cartón, etc. Otros residuos como el aceite de los vehículos y el humo que generamos por la chimenea no son categorizados como residuos sólidos.
Clasificación de los residuos sólidos
Vamos a ver cómo se clasifican estos residuos. Principalmente, podemos separarnos en residuos peligrosos y no peligrosos. Los primeros son aquellos que tienen un riesgo en la salud del ciudadano o para el medioambiente. Suelen tener propiedades tóxicas, corrosivas o explosivas. Por otro lado, los no peligrosos no suponen un peligro ni para el medioambiente ni para el ciudadano. Estos que no tienen peligro son a su vez clasificados en:
- Ordinarios. Son los que se generan durante la rutina del día a día en los hogares, entornos de trabajo, hospitales y ambulatorios, oficinas, tiendas, etc.
- Biodegradables. Son aquellos capaces de degradarse por sí solos de forma más o menos rápida. Normalmente, acaban degradados formando materia orgánica apta para el suelo y actuando de fertilizante. De este tipo, podemos poner los ejemplos de restos de comida, frutas y verduras. Para estos residuos está el contenedor marrón.
- Inertes. Son los residuos que no se descomponen con facilidad, sino que tardan bastante. Por ejemplo, tenemos los papeles y el cartón. Acaban degradándose sin necesidad de alguna actuación humana, pero tarda mucho más tiempo que la materia orgánica anterior.
- Reciclables. Son los residuos que, si son sometidos a diversos procesos, pueden ser reincorporados al ciclo de vida de los productos de nuevo. Por ejemplo, tenemos lo vidrios, telas, plásticos y otros papeles más fuertes.
Otra clasificación más rápida y simple es la de separar los residuos sólidos en:
- Orgánicos. Son todos los biodegradables.
- Inorgánicos. Son el resto de residuos que, por sus características químicas y su composición tiene una degradación muy lenta. Muchos de estos residuos son reciclables y otros no. Si no es posible su reciclado, hay que tratarlos según su peligrosidad.
Gestión de los residuos sólidos
La gestión de residuos urbanos se realiza en etapas diferentes. La primera es la de recogida selectiva. Se separan y almacenan los residuos recogidos en los diferentes contenedores de reciclaje. La propia recogida y transporte de residuos la tiene que hacer el mismo operario. Después de ello, se eliminan o transforman dependiendo de la naturaleza de cada tipo de residuo.
Estos son los diferentes tipos de gestión de los residuos sólidos:
- El relleno sanitario es el proceso que sirve para eliminar los residuos con naturaleza peligrosa. Se suele seleccionar un terreno con poco valor ecológico para depositarlos en el suelo de forma esparcida y compactada, para que la peligrosidad no afecte a nadie.
- Otro proceso es el de incineración. Una incineradora es un sistema que sirve para tratar la basura y se queman a elevadas temperaturas. El volumen de los residuos se reduce en un 90% y el peso en un 75%. Tiene el inconveniente de que se generan cenizas, otros residuos inertes y gases que resultas tóxicos para las personas y el medioambiente.
- Separación y aprovechamiento. Este tipo de gestión los clasifica según el lugar donde se producen para recuperarlo o darles una nueva vida. Se necesitan técnicas de recuperación y tratado para tener la posibilidad de volverlos a su estado original o darles otro nuevo uso.
Consecuencias de la mala gestión
Esto en la teoría está muy bien, pero en la práctica no se lleva bien del todo. Cada país tiene una política diferentes en la gestión de los residuos y, tanto las empresas como la población en general, no tiene unas nociones básicas para el tratamiento o separación de los residuos. Si desde la raíz no se separan bien los residuos, poco se puede hacer a la hora de tratarlos.
Entre las consecuencias negativas que tenemos, englobamos las siguientes:
- Riesgos para la salud. Con una mala gestión se pueden derivar problemas de salud como enfermedades tanto indirecta como directa.
- Efectos negativos en el medioambiente. Los paisajes naturales se degradan y acaban contaminados haciendo perder las propiedades y funciones.
- Contaminación del agua y suelo. Tanto los lixiviados como los vertidos directamente sobre las masas de agua acaban contaminando los ecosistemas y afectando a la flora y fauna. El aire también se contamina con las emisiones de gases de efecto invernadero.
Espero que con esta información puedas saber más sobre los residuos sólidos.
Un comentario, deja el tuyo
Hola estimados,
Primeramente agradecer la elaboración de este sitio tan ilustrativo. Estoy trabajando en mi empresa en un programa de gestión de residuos sólidos y su clasificación y me ha sido sumamente útil la información.
Me ha gustado muchísimo la claridad con la que se explica todo.
Saludos