Una de las deudas pendientes que las ciudades tienen con el medio ambiente es la apropiada manipulación de los residuos orgánicos. Como hemos indicado en posts anteriores, los vertederos descontrolados de residuos contaminan el suelo, el aire y el agua y lo peor es que de una u otra manera terminan llegando a la cadena alimenticia de las personas o de los animales.
El reciclaje, que debe practicarse cada vez más entre particulares e industrias, resuelve sólo el manejo de envases ligeros, plásticos y tetrabricks; papel y vidrio, pero aún estamos lejos de resolver ecológicamente el problema de los residuos orgánicos que no podemos desechar en los contenedores de reciclaje.
Sin embargo, dichos residuos, con una pequeña inversión y un rápido aprendizaje pueden convertirse en excelente abono para las plantas y árboles frutales que necesitan ser abonadas y fertilizadas.
Los residuos orgánicos son, por ejemplo, los resultantes de la poda del jardín, cáscaras de frutas, en general, restos vegetales si se va a hacer en casa a pequeña escala. La ventaja es que es orgánico con lo cual no tendremos que usar abonos químicos o sintéticos para hacer crecer nuestras plantas u hortalizas del huerto. No tienes que manipular los residuos orgánicos que no quieras puedes hacerlo sólo con los que te apetezcan, claro que mientras más mejor, pero por lo menos a muchas personas no les gusta manipular cierto tipo de residuos orgánicos y es entendible, como por ejemplo la bosta de caballo o los excrementos de gallina. También puedes lograr un buen compost con cáscaras de huevo, de fruta, partes de las hortalizas o verduras que no usamos, café, cenizas, etc, es decir que cada quien puede tener su propia «receta» de compost.
Para ello se comercializan, incluso por Internet, unos composteros pequeños, de uso doméstico, en el cual se crea un ecosistema que provoca la descomposición controlada de los residuos, esa descomposición primaria ya es abono y agregado a la tierra donde están arraigadas nuestras plantas mejoran la composición nutricional de la misma haciendo que plantas y hortalizas sean más fuertes y robustas.
Muchas tiendas relacionadas ofrecen composteros caseros fáciles de usar y en el kit inlcuyen todo lo necesario para crear el compost y las instrucciones sencillas. Con ello estaremos alimentando nuestras plantas sin agotar los recursos del suelo, sin sustancias químicas y sin emisiones contaminantes, además de que daremos una buena salida a los residuos orgánicos reciclándolos para convertirlos en abono orgánico o compost.